«Sincretismo», la escultura que funde a Coatlicue y Guadalupe
Situada en una conocida avenida de la capital jalisciense, la escultura "Sincretismos" representa la unión de dos culturas.
El año 2017 fue bastante agitado, y con muchos sucesos. Durante aquél tiempo, el gobierno de Guadalajara instaló en una de las avenidas más conocidas de la capital de Jalisco la escultura Sincretismo.
La escultura «Sincretismo»
La polémica escultura es del artista Ismael Vargas, nacido en Guadalajara en 1947. Su obra abarca pintura, escultura, instalación y el arte objeto. Además su trabajo en orfebrería y escultura vítrea es bastante apreciado.
Su obra Sincretismo es una pieza que juega con un efecto óptico, que parte de dos planos bidimensionales cruzados para crear un plano general que aparenta ser en tercera dimensión. En la mencionada escultura, están cruzándose mutuamente la Virgen de Guadalupe y la diosa mexica Coatlicue. Sin duda alguna, la imagen proyectada es impresionante y bastante elocuente. La Morenita del Tepeyac aparece acompañada de elementos iconográficos propios de la madre de Huitzilopochtli.
El escándalo
Cuando las autoridades municipales de Guadalajara colocaron la escultura sobre la avenida Federación, se generó una oleada de indignación entre los católicos de la capital jalisciense. El gobierno municipal defendió su decisión, ya que esto formaba parte del programa «Arte Público Guadalajara».
Incluso hubieron marchas de «desagravio» a la Virgen de Guadalupe, apoyadas por algunos clérigos, como el cardenal emérito de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez. Sin embargo, también hubo religiosos que defendieron la escultura, como el padre y activista Alejandro Solalinde, o el cardenal de la capital de Jalisco, José Francisco Robles Ortega. Otros artistas, y demás personalidades públicas, defendieron a Sincretismo desde el derecho a la libertad de expresión y la libertad de cultos.
El sincretismo: un elemento histórico de las religiones
La polémica por la escultura, parte de la intransigencia religiosa de un sector de Guadalajara y de Jalisco. No olvidemos que este estado, así como otras regiones próximas, fueron alguna vez asiento del movimiento armado de los cristeros. También hay que comprender que en esta región del país, la práctica del catolicismo es distinta por ejemplo, a la del Valle de México. Mientras la primera es más rígida y observante de la ortodoxia e institucionalidad; la segunda es flexible y heterodoxa, marcada por las creencias populares.
Además es evidente que hay un desconocimiento sobre el concepto de sincretismo. En líneas muy generales, es un término empleado en la antropología cultural y en los estudios de religión comparada. Suele referirse a la asimilación de los elementos de varias tradiciones culturales o religiosas. Y es que en la historia de las religiones, esto ha sido una constante. Desde la antigüedad, pasando por el cristianismo, el islam, el budismo, hasta las creencias new age, en todas han habido amalgamas de distintos elementos sagrados, generando nuevos rasgos.
El mejor ejemplo de ello en México es precisamente, la Virgen de Guadalupe. Es el símbolo del sincretismo entre la religiosidad de la antigua Mesoamérica, el cristianismo católico y las devociones populares heterodoxas. Es parte de un sentir y una fe amplia, que es compartida por diferentes cultos y visiones del mundo. Ismael Vargas, sabedor de todo esto, precisamente decidió darle ese título y ese sentido a su pieza, evidenciando de forma visual un complejo proceso de siglos.
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