Sombreo colimote de cuatro pedradas, elegante prenda que cumplió 100 años
El sombrero colimote se ha convertido en una prenda para demostrar elegancia y el orgullo de ser colimense y mexicano.
Se le llama sombrero colimote de cuatro pedradas porque en la antigüedad, ante la falta de maquinaria, las hendiduras que tiene en la parte superior se hacían a puro golpe de roca, un proceso artesanal y sin duda lesionante para las manos de los creadores.
Han pasado 100 años desde que se hicieron los primeros en el estado de Colima, por Maximiliano Aguilar Cortés, después de él otras dos generaciones más han continuado elaborándolo, hasta convertirlo en ícono de la entidad.
Origen del sombrero colimote, ícono de Colima
Ahora, «colimote» se debe a que tal palabra es el gentilicio aplicado a los habitantes de dicho estado de la República Mexicana. Como sea, tal prenda para la cabeza se ha realizado desde entonces con palma real del cerro de Agua Dulce.
Durante esta centuria los artesanos de la familia Aguilar, entre otros fabricantes más, le han ido agregando otros elementos para hacerlo más vistoso e incluso más característico, como es el caso de una plana y listones de cuero proveniente de León, Guanajuato, que hace que su estética resalte más.
Sombrero colimote, diverso, elegante y personalizable
Y son estos elementos extra lo que han hecho que el sombrero colimote de cuatro pedradas posea una gran gama modelos, que hacen de cada uno una pieza única, y más cuando el poseedor decide personalizar el suyo enviándolo luego a un talabartero o incluso un joyero, quienes puede poner en él hilos de plata u oro.
Ahora bien, aunque gobierno y fabricantes han tomado a este artículo como emblema artesanal del estado, en honor a la verdad también habrá que aceptar que uno similar se creó un poco antes, pero en fieltro, en 1911, se llamaba Stetson, y fue usado por el ejército estadounidense.
Sombrero de colimote desciende del sombrero scout
Ellos le llamaban “exprimidor de limón”, “Montana peak” o “sombrero de guardabosques”, creado en esa forma para que el agua de lluvia fluyera sobre él y no se quedara estancada en la copa.
Pero el sombrero colimote se ha ganado en 100 años un lugar en la cultura de Colima y del país entero. Cada vez más colimenses se animan a portar con orgullo este sombrero que los representa, a grado tal que quizá algún días las gorras de béisbol vuelvan a quedar como una prenda secundaria.
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