Descubre la historia detrás del sombrero de Chinelo
Te decimos todo lo que tienes que saber sobre el sombrero de chinelo, pieza clave de la vestimenta de los danzantes chinelos de Morelos.
Suenan los platillos y la tambora, suenan los vientos. Los cohetes ya han explotado, ahora comienzan los brincos, el ajetreo de sombreros. Son los chinelos los que bailan cuando hay carnaval en Morelos.
El origen
Se dice que fue en Tlayacapan, en el siglo XIX, donde surgieron los primeros chinelos. Sus brincos, durante las fiestas de carnaval, además de servir para mofarse de los antiguos conquistadores, marcan el inicio de la temporada de secas y los últimos días del calendario mexica.
Don Pepe
En Tepoztlán habitaba un artesano, José Salazar Garrido. Sus manos acostumbraban confeccionar sombreros, aquellos que los chinelos usan cuando llegan los días de fiesta. Este es uno de los cientos que don Pepe realizó. Él ya no está, pero sus estampados en chaquira aquí permanecen.
El sombrero
De terciopelo negro, con forma de cono trunco, los sombreros de chinelo que en Tepoztlán se utilizan llevan figuras de flores y dioses aztecas. Los adornos se bordan con chaquiras, lentejuelas, flecos e hiladillos de perlas de plástico que cuelgan en derredor. Encima ostentan plumas.
El traje
Según el pueblo morelense del que se trate, son las características del traje del chinelo. En Tlayacapan los danzantes se visten de blanco y portan sencillos sombreros. Colores y chaquiras recubren los disfraces de Yautepec. Las togas de Tepoztlán suelen ser negras, llevan blondas de seda y un volantón que al brincar se agita sobre la espalda.
La Máscara
No hay chinelo sin máscara. Elaborada con tela de alambre, se trata de la cara de un hombre blanco con ojos azules y mejillas eternamente sonrosadas. Larga es la barba puntiaguda. Su misión es recordar a los otrora hacendados españoles, burlarse de ellos.
El brinco
Un estadillo de cohetes marca el inicio de la danza. Los chinelos saltan entonces al ritmo de los instrumentos que los acompañan. Se mueven como si de títeres y no de humanos se tratara. Bailan muy cerca unos de otros, y su acompasado entusiasmo contagia a los que miran.
El carnaval
En febrero, unos días antes del miércoles de ceniza, Morelos se llena de algarabía. Los distintos pueblos se entregan al bullicio de los carnavales. En todos se repite la figura del chinelo y en su presencia se advierte el sincretismo que devino después de la Conquista.
Un museo
Hay en Yautepec un museo dedicado a la figura del chinelo (Niño 34, Centro). Este es el sitio idóneo para aprender sobre la historia de la danza tradicional morelense. Una muestra de los tres trajes más representativos ayuda a percibir las diferencias entre unos y otros.
Agradecemos a la tienda y al Museo de Arte Popular (Revillagigedo 11, Centro, CDMX) por el préstamo de esta pieza de colección privada.
