Sor Juana Inés de la Cruz El Primer Sueño
El Primero Sueño es una silva, un largo poema erudito: describe la solitaria experiencia del espíritu que viaja por el infinito exterior e interior, el alma que asciende hacia el conocimiento y que, finalmente, termina en una caída.
Es, paradójicamente, una visión que se resuelve en una no-visión. Sor Juana cuenta, pues, la peregrinación de su alma por las esferas supralunares mientras su cuerpo duerme, un tema tan antiguo como el hombre mismo y que tuvo distintas expresiones filosóficas y literarias que abarcan a Platón, Jenofonte, Dante en suDivina Comedia, elspirito peregrinode la Edad Media, elSomniumde Kepler y, después, elIter exstaticumde Kircher, además de muchas otras manifestaciones.
Aunque el universo infinito del que habla Sor Juana en este poema es el universo finito de la astronomía ptolemaica, la emoción intelectual que describe es la de un vértigo ante el infinito. Suspendida en lo alto de su mental pirámide hecha de conceptos- dice Octavio Paz- el alma encuentra que los caminos son abismos y despeñaderos sin fin. Si pudiéramos desglosar el contenido del poema podríamos decir, de manera que, peca de simplista, que elPrimero Sueñocuenta cómo, mientras dormía el cuerpo, el alma ascendió a la esfera superior; allá tuvo una visión de tal modo intensa, vasta y luminosa, que la deslumbró y la cegó. Repuesta, después de aquel ofuscamiento, quiso subir de nuevo, ahora peldaño por peldaño, pero no puede; cuando duda qué otro camino tomar sale el sol y la despierta.
Este poema tiene una importancia crucial en la obra de Sor Juana- ella misma dice en laRespuesta a Sor Filoteaque nada ha escrito por gusto, más que un «papelillo que llamanEl Sueño»- no sólo por consolidarse en él la superioridad que la escritora tiene sobre sus contemporáneos y antepasados sino porque trata de manera poética y filosófica, uno de los grandes temas del pensamiento humano: la imposibilidad del conocimiento total, lo inútil de tratar de llegar a la Suprema Verdad, la pequeñez del alma ante la sabiduría.
He aquí un fragmento del poema, que de hecho, tiene más de 1000 estrofas:
Piramidal, funesta, de la tierranacida sombra, al Cielo encaminabade vanos obeliscos punta altiva,escalar pretendiendo las estrellasSi bien sus luces bellasexentas siempre, siempre rutilantes,la tenebrosa guerra,que con negros vapores le intimabala pavorosa sombra fugitivaburlaban, tan distantes,que su atezado ceñoque al superior convexo aun no llegabaDe el orbe de la diosa,que tres veces hermosacon tres hermosos rostros ser ostentaquedando sólo dueñodel aire que empañabacon el aliento denso que exhalaba:y en la quietud contentade imperio silenciososumisa sólo voces consentíade las nocturnas avestan oscuras, tan graves,que aun el silencio no se interrumpíacon tardo vuelo, y canto, del oídomal y aún peor del ánimo admitidola avergonzada Noctineme acechade las sagradas puertas los resquicioso de las claraboyas eminenteslos huecos más propiciosque capaz a su intento le abren brechay sacrílega llega a los lucientesfaroles sacros de perenne llamaque extingue si no infamaen licor claro, la materia crasaconsumiendo, que el árbol de Minervade su fruto, de prensas agravadocongojoso sudó, y rindió forzadoy aquellas, que su casacampo vieron volver, sus telas yerbaa la deidad de Baco inobedientes,ya no historias contando diferentes,en forma si afrentosa transformadas,segunda forman niebla,ser vistas aun temiendo en la tinieblaa veces sin pluma aladas…