Tierra de abundantes atracciones II
El Oro de Hidalgo. Rodeado de un bello paisaje de montañas y bosques de coníferas, se encuentra este poblado que creció por la importante actividad minera que tuvo en el siglo pasado. Hoy ofrece al visitante interesantes lugares como el Teatro Juárez, edificio de estilo neoclásico afrancesado y el Palacio Municipal, también de un ingenuo […]
El Oro de Hidalgo.
Rodeado de un bello paisaje de montañas y bosques de coníferas, se encuentra este poblado que creció por la importante actividad minera que tuvo en el siglo pasado. Hoy ofrece al visitante interesantes lugares como el Teatro Juárez, edificio de estilo neoclásico afrancesado y el Palacio Municipal, también de un ingenuo estilo neoclásico.
Grutas de la Estrella.
Muy cerca del estado de Guerrero, se encuentra este singular sistema de cavernas subterráneas formadas por el incansable paso de las aguas y las filtraciones de las lluvias a lo largo de miles de años. Los estudiosos han querido emparentar a éstas con las de Cacahuamilpa, por su cercanía y la orografía de la región.
La visita a este lugar puede ser una experiencia interesante para los amantes de la espeleología.
Ixtapan de la Sal.
Considerado como el segundo balneario cercano al Distrito Federal, Ixtapan significa «sobre la sal»; el sitio posee una cantidad de manantiales de aguas termales con propiedades curativas, que se encuentran en balnearios y hoteles que han desarrollado sus instalaciones para su comodidad. En la población está el templo del Señor del Perdón que conserva la portada original de estilo plateresco sobre cantera en el siglo XVI, con motivos vegetales. En el templo hay celebraciones cada segundo viernes de Cuaresma.
Ixtapan del Oro.
Esta población recibe su nombre de los antiguos yacimientos del precioso metal que en ella se encontraron. En sus apacibles y empinadas callejuelas hay bellas muestras de cestería para su venta.
Malinalco.
Su nombre significa «lugar del zacate retorcido». La población conserva aún la traza de sus barrios antiguos con sus respectivas capillas y pequeños templos, lo que le da una pintoresca fisonomía. En la plaza principal puede visitarse el templo y ex convento del Divino Salvador, conjunto levantado por los agustinos en la segunda mitad del siglo XVI, por lo que los elevados muros del templo aún recuerdan la idea de los templo-fortaleza de la época. El claustro conserva gran parte de las pinturas murales con las que fue ornamentado, en lo que constituye una de las mejores muestras de este género. En la población hay todos los servicios y un criadero de truchas, donde podrá saborearlas a su gusto.
Metepec.
La artesanía de este lugar ha cobrado fama internacional por su calidad y expresión artística que produce ejemplares de gran variedad y colorido, como los célebres árboles de la vida, que plasman en sus ingenuas formas toda una concepción popular del principio y el fin del mundo a través de una visión que a la fecha es profundamente religiosa, pero que no deja de tener su parte indígena. Su nombre de origen náhuatl significa «cerro de los magueyes», lugar habitado antiguamente por los otomíes. En 1639 los franciscanos fundaron un convento y la parroquia dedicada a San Juan Bautista, esta última con una bella fachada de estilo barroco que posiblemente se construyó en el siglo XVIII, donde predominan los motivos vegetales hechos en argamasa.
Molino de Flores.
Aquí encontrará una amplia y añeja construcción en donde funcionó la hacienda de don Pedro Romero de Terreros, primer conde de Regla, construida en el siglo XVIII. Entre las áreas interesantes del recinto se encuentran la vieja iglesia y la plaza principal, donde aún se pueden ver los edificios que albergaban a la escuela, la tienda y el hospital de la hacienda.
Nevado de Toluca.
Un agradable paseo cercano a la ciudad es la excursión al célebre Xinantécatl o «señor desnudo» en náhuatl. Una majestuosa formación volcánica que despliega sus amplias faldas por donde un camino de 30 km conduce hacia su cima. Es la cuarta elevación más importante del país y en la antigüedad los indígenas realizaron en su cúspide cultos y sacrificios religiosos para adorar a las deidades del agua en las dos lagunas que allí se encuentran, hoy llamadas del Sol y de la Luna. Sobresalen en la parte superior dos cumbres que reciben los nombres de Pico del Águila, al norte, y del Fraile hacia el sur, ideales para escalar. En las lagunas puede pescar ejemplares de trucha arco iris, efectuar caminatas y días de campo.
Presa Santo Tomás.
Si extendió su recorrido hasta estos bellos lugares, no deje de visitar esta presa que se levantó sobre la cañada en la que se asentaba el antiguo templo de Santo Tomás de los Plátanos. La presa sólo dejó al descubierto la torre de la vieja iglesia, que se alza sobre el nivel del agua como único testigo del avance tecnológico.
San Felipe del Progreso.
Población asentada en el corazón de la región mazahua que conserva muchas tradiciones, entre ellas la de su mercado que se realiza los domingos, donde se expenden productos regionales y artesanías como los deshilados, tejidos de lana, quechquémetls, manteles y morrales, entre otros bellos artículos. San Felipe del Progreso festeja su fiesta patronal el tercer miércoles de enero.
San Mateo Atenco.
Es el centro productor de calzado más importante del estado. El mercado se instala los domingos y encontrará siempre un modelo de su agrado, más barato que en otra parte.
Santiago Tianguistenco
Significa «en la orilla del mercado» y su fama se debe a dos artesanías que allí se producen: licores de frutas, sarapes y textiles en general. Muy cerca, a 1 km de distancia se encuentra el pueblo de Yancuitlalpan, hoy casi un barrio de Tianguistenco y mejor conocido como Gualupita; allí se producen prendas de lana con diseños muy atractivos.
Sultepec.
Esta es una de las poblaciones más bellas del estado y el camino de acceso se encuentra bordeado por un bello paisaje de montaña al pasar por las estribaciones occidentales del volcán Xinantécatl. Su fundación y desarrollo se debió al hallazgo de vetas de oro, plata y plomo, cuya riqueza le dio a la región el nombre de provincia de la plata y adquirió la imagen típica de las ciudades mineras, que aún conserva en calles tortuosas y empedradas que pasan por casonas de techumbres de teja y grandes aleros. No deje de dar un paseo por sus calles, y de disfrutar el aire puro que parece emanar de su tierra o de realizar una caminata por sus alrededores.
Tejupilco de Hidalgo.
La imagen del lugar es la de una población típica con sus callejuelas empedradas y las casas con techos de teja. Su parroquia es del siglo XVIII, con sencilla fachada, fue construida sobre una elevación natural y en su interior se venera una imagen de madera de encino, conocida como el Señor del Santo Entierro. Esta risueña población cuyo nombre en náhuatl significa «donde está el dedo gordo de piedra» fue sede de los poderes del estado entre 1858 y 1861 y se dice que en lo que hoy es el Palacio Municipal estuvo prisionera doña Leona Vicario.
Temascaltepec.
Su nombre significa «cerro de los temazcales», está asentada en el fondo de una barranca y rodeada de bella vegetación, áreas boscosas y cuerpos de agua. Población también minera que perteneció a la Provincia de la Plata y determinó su traza con calles empedradas. En el lugar encontrará bellas artesanías como joyería, deshilados y tejidos de palma. Los alrededores ofrecen bellos parajes donde es posible practicar la caminata o el alpinismo en el sitio de El Peñón, 11 km al oeste.
Tenancingo.
Típica población de agradable imagen con sus casas de blancos muros y tejados rojos de barro dispuestos a dos aguas. Su nombre significa «lugar de pequeñas murallas» y es importante por sus productos agrícolas, la fabricación de vinos de frutas y por la elaboración de sus célebres rebozos de bolita. Las festividades importantes se celebran el 3 de mayo, el 4 de octubre y el 8 de diciembre.
El Santo Desierto del Carmen se encuentra a 10 km al sur de esta población y también es conocido como Desierto de Tenancingo, este Parque Nacional fue creado en 1942. Entre los bellos rincones se encuentran algunos miradores. En el parque hay además una cañada con una sucesión de muros de mampostería, con las estaciones del Vía Crucis representadas, que conducen hasta el antiguo convento del Santo Desierto fundado en el siglo XIX por los Carmelitas Descalzos para retirarse a la oración. En su interior existen obras pictóricas y un Cristo que se dice perteneció al obispo Palafox y Mendoza.
Tenango de Arista.
Aparte de su conocida zona arqueológica, este lugar es famoso por la rica barbacoa que se prepara, principalmente los domingos en el mercado.
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