Un mikve o baño ritual revela la huella judía en el Taxco novohispano
Los estudios de una mikve o baño ritual judío han fortalecido las hipótesis de una comunidad judía novohispana en Taxco. Te contamos sobre este vestigio.
El hallazgo de una mikve o baño ritual judío han puesto el interés en Juliantla, localidad del municipio de Taxco de Alarcón, Guerrero. Pues el vestigio, que data del siglo XVI, revela la huella judía en dicha localidad. La mikve es una pileta que cumple las funciones de baño ritual. Sirve para la purificación tras la menstruación de las mujeres o para el baño de los hombres en ciertas festividades.
El arqueólogo Diego Martínez Serrano, quien ha pasado largas temporadas estudiando la mikve, ha vertido sus investigaciones en su tesis de maestría realizada en el Posgrado de Arqueología de la Escuela Nacional de Antropología e Historia.
Durante la presentación de su trabajo en la en la cuarta sesión del VI Coloquio de Arqueología Histórica, mencionó que la mikve (espacio donde se realizan los baños de purificación que prescribe el judaísmo) se localiza en la plaza de Juliantla, y desde siempre se le ha conocido como “el baño de los judíos”. El lugar está compuesto por una poza para el baño ritual, de lado una cúpula de piedra de 1 metro de diámetro que cubre una fosa que colecta agua de lluvia para alimentar el baño.
De acuerdo con los estudios, el baño de Taxco cumple con todos los requisitos establecidos por la ley judía. De hecho, al fundarse una judería es la primera construcción en ser erigida, incluso antes que una sinagoga. Según el comunicado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), “mediante levantamientos de fotogrametría se determinó que la fosa mide 2.5 m de diámetro y 2 m de profundidad, mientras que las dimensiones del bautisterio son de 6.5 por 7.11 m de diámetro, y una altura (del punto más bajo al más alto) de 4.43 m, más una escalinata de 1.25 m.”
La Mikve, huella de los judíos perseguidos por la Santa Inquisición
Debido a la persecución que sufrían los judíos en la época colonial, la mikve está construida de forma discreta. Sobre ello Martínez Serrano mencionó:
“Fue posible entender que la idea de pureza y santidad de esta comunidad estuvo sustentada en símiles bíblicos, como los referentes al profeta Esdras y el patriarca Jacob, buscando reforzar sus creencias con la construcción de esta mikve en Juliantla, alejada de sus propiedades para no ser descubierta, pero también cercana para limpiar su alma”.
De acuerdo con la historiografía previa, en la región de Taxco, Guerrero, se asentaron familias judías que buscaban protegerse de la Santa Inquisición. Dichas familias eran propietarias de minas y practicaban el criptojudaísmo de forma comunitaria.
“Ejemplo de lo anterior son los casos de los hermanos Jorge de Almeyda y Héctor de Fonseca, propietarios de las haciendas de Cantarranas y de San Juan Bautista, respectivamente. El primero emigró de Portugal a la Nueva España, y una vez radicado entabló relación con la familia del gobernador del Nuevo Reino de León, Luis de Carvajal y de la Cueva, también cristianos nuevos de origen judío portugués, desposando a su hermana Leonor.”, menciona el comunicado del INAH.
El investigador Diego Martínez comentó que pese a estar casado por la ley cristiana, Héctor de Fonseca desposó a dos de las hermanas Carvajal, Mariana e Isabel, para mantener una “comunidad judía pura”. Este hecho le enfrentó a muerte con su hermano Jorge de Almeyda. De Héctor de Fonseca se sabe que fue devuelto a España a principios del siglo XVII, luego de pasar un tiempo en las cárceles de la Inquisición por practicar el judaísmo.
Por último, Diego Martínez Serrano apuntó que es necesario hacer un trabajo de excavación en Juliantla, a fin de localizar posibles artefactos provenientes de la comunidad criptojudía.
