Un paseo por la ciudad de Chihuahua: 4 lugares imperdibles
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Un paseo por la ciudad de Chihuahua: 4 lugares imperdibles

Chihuahua
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© Nicolás Triedo

Te llevamos de paseo por la ciudad de Chihuahua para que te deslumbres con su belleza. En esta ruta te presentamos cuatro puntos imperdibles

Pasear por la ciudad de Chihuahua es una delicia, y es que la opulencia minera de la región a principios del siglo XVIII trajo consigo tesoros arquitectónicos espectaculares, y basta caminar por el primer cuadro de la ciudad para darse cuenta de hasta donde llegó el refinamiento en tiempos de esta bonanza minera.

Un poco de historia

Fue la plata extraída de la mina de San Eulalia a partir siglo XVII la que dio origen a lo que entonces se conoció como el Real de Minas de San Francisco de Cuellar, exactamente el 12 de octubre de 1708 el gobernador de la entonces Nueva Vizcaya, Don Antonio de Deza y Ulloa,  estampa su firma en el acta de la fundación de este primer núcleo de colonos de la región.

En 1718, el Virrey Marqués de Valero, concede el título de villa a la entidad y le cambia el nombre al de San Felipe del Real de Chihuahua. Después de la Independencia de México, la ciudad pasa a ser la capital del estado y asume definitivamente la identidad con que hoy se le conoce, es decir, ciudad de Chihuahua.

1. La Plaza de Armas

La Plaza de Armas es pues, el corazón de la ciudad, y por supuesto un portentoso marco señorial, a su alrededor se alzan los edificios más icónicos y espectaculares. Pero la plaza por si sola es ya digna de ser admirada y recorrida lentamente, su kiosco traído de París en 1893 es de gran belleza, como lo son también las estatuas que adornan los paseos de la plaza, desde aquí, se advierte el Palacio Municipal construido en 1906 que ostenta un inconfundible estilo francés, sus áticos con tragaluces le dan ese inconfundible sello parisino, al interior son de gran refinamiento sus vitrales de época.

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Nicolás Triedo

También desde la plaza se observa el magnífico Palacio Federal que vio la luz en 1910, justo algunas semanas antes de que estallara la Revolución, el edificio todavía conserva el cubo de la torre donde estuvo preso el cura Miguel Hidalgo antes de ser ajusticiado. Este hecho no es menor si se considera que donde se yergue el actual edificio del Palacio Federal, a partir de 1811, que fue el año en que el Padre de la Patria permaneció preso en este lugar, el edificio cambio tres veces su estructura, es decir, paso de ser el Colegio de Jesuitas, a ser posteriormente la Casa de Moneda, y finalmente el actual Palacio Federal.

2. El Palacio de Gobierno

También desde la Plaza de Armas se accede al espléndido Palacio de Gobierno, una obra inaugurada en 1892 con una soberbia arquitectura ecléctica de muy definidos rasgos europeos. Donde se yergue el edificio fue anteriormente el patio del Colegio de Jesuitas, justo en donde el 30 de junio de 1911 fuera fusilado Miguel Hidalgo, es decir, en el interior del edificio se encuentra el “Altar de la Patria”.

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Es menester aclarar, que al momento de ser expulsados los jesuitas de la Nueva España, en 1767, el edificio del Colegio de los Jesuitas, donde hoy se yerguen tanto el Palacio Federal como el Palacio de Gobierno, fue ocupado por el ejército, primero fue habilitado como prisión de apaches, y posteriormente como Hospital Militar en 1790, cuando Miguel Hidalgo y los insurgentes son apresados y recluidos aquí el edificio ostentaba este estatus.

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Son de destacar en este icónico edificio varios detalles imperdibles, por supuesto la hermosa estatua de Miguel Hidalgo y el Altar de la Patria que se encuentra justo en el lugar donde este fuera fusilado; no menos interesantes son: el mural del fusilamiento de Hidalgo, el espléndido mural de Aarón Piña que representa a Pancho Villa, y en general todos los murales que se encuentran por todos los pasillos del edificio. Tampoco pasan desapercibidos los vitrales de las ventanas, tanto el de la República como el del Derecho y la Justicia en la escalera principal.

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3. La Catedral de Chihuahua

También en el primer cuadro de la ciudad destaca sin duda la magnífica Catedral de Chihuahua, una joya arquitectónica con el más puro estilo barroco, es de hecho considerada como el monumento religioso barroco más importante del norte de nuestro país. Su construcción fue iniciada en 1725 y no finalizó sino hasta 1826, su maravillosa fachada principal que esta tallada en cantera fue realizada por el escultor Antonio de Nava, sus columnas, cornisas, nichos y capiteles son de delicada factura, destacan los doce apóstoles, la imagen de San Francisco de Asís, San Bartolomé, Santiago el Menor, San Miguel Arcángel, etc…

Las torres de la Catedral son de gran originalidad y esbeltez, y albergan 22 campanas, en el interior del templo, destacan el altar principal elaborado en mármol de Carrara, la Capilla del Señor de Mapimí, y el fabuloso órgano monumental que es uno de los más grandes de nuestro país.

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4. La Quinta Gameros

Finalmente, si hay que decantarse por un edificio emblemático y original fuera de lo que es propiamente el primer cuadro de la ciudad, definitivamente la Quinta Gameros es la mejor alternativa, esta mansión construida a principios del siglo pasado es por mucho el monumento civil más importante de la ciudad, es de hecho considerada como la mejor casa estilo art nouveau de nuestro país y posiblemente del continente.

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El edificio es una obra del arquitecto colombiano Julio Corredor Latorre, quien fue contratado por el prominente chihuahuense: Manuel Gameros Ronquillo para realizar un edificio inspirado en las mansiones francesas. La casona fue terminada en 1910, y ya iniciada la Revolución le fue incautada por Villa a Gameros, y entre otras cuestiones el lugar paso a ser la residencia de Venustiano Carranza en 1914, después la casona fue sede de oficinas gubernamentales, cuartel y hospital militar, y en 1921, el gobierno de Álvaro Obregón restituyó la obra a la familia Gameros, y estos la vendieron en 1926 al Gobierno del Estado.

A partir de 1954, la casona pasó a ser propiedad de la Universidad de Chihuahua, y en 1961 fue oficialmente inaugurado el Museo Regional por el presidente Adolfo López Mateos, y desde 1991 el lugar recibe el nombre de Centro Cultural Universitario Quinta Gameros.

La visita está abierta al público en general y resulta una delicia pasearse por esta quinta, su colección de muebles de época que pertenece a la Colección Requena es espectacular y los detalles arquitectónicos tanto en exteriores como interiores son de refinada y excelsa factura, sin duda se trata de una prominente  joya arquitectónica de nuestro país.

Nicolás Triedo

En fin, Chihuahua hay que recorrerla a pie, es una ciudad que invita a los paseos despreocupados, para ir descubriendo poco a poco todos sus tesoros artísticos e históricos, en tu próximo viaje a la capital chihuahuense no dejes de “perderte” por sus calles y plazoletas, puedes estar seguro de que la ciudad y su gente te atraparan.

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