Un viaje (místico) en carretera por Chiapas
Aquí las reflexiones místicas de un viajero que se dejó enamorar por el sur de México. Se aventuró a un viaje en carretera a Chiapas.
Qué me impulsó a hacer un viaje en carretera
Las carreteras tienen su magia. La antigua búsqueda siempre está con nosotros y llevamos mucho equipaje, pues, planeamos viajar muchos meses. Los ríos, las montañas y los valles que nos esperan brindan un poco aquello que buscamos.
Traemos la paz de vivir con otros viajeros lo que fue Chiapas, las cascadas de Agua Azul, las lagunas de Montebello, Palenque, Oaxaca y alguno que otro pueblo del camino. Vivimos todo esto con el ánimo de conocer viajeros de todo el mundo.
Desde hace algún tiempo estoy convencido de que los caminos traen a quien los recorre el despertar de nuevos rumbos. El sentido que toma un viaje, para mí, es y será siempre parte del corazón. Se trata de una invitación a vivir aquello que nunca esperamos.
El tomar la carretera y viajar está lleno de misterio y maravilla.
Viaje en carretera, consejos prácticos
Al viajar hay que ir preparados. Revisar el coche antes de salir con un mecánico de confianza. Traer la herramienta necesaria para cualquier percance. Y recordar que es un viaje de aventura que poca gente ha hecho.
Ya que el viaje es de dos días o más es bueno planificar una parada estratégica para dormir y recuperar fuerzas. Es de aventureros recorrer en coche la República Mexicana y siempre es bueno traer teléfonos de emergencia.
Mapa
Dejo un mapa de la ruta aquí. Tomamos la carretera de noche y, al día siguiente, continuamos la aventura.
San Cristóbal de las Casas
La primera parada oficial fue San Cristóbal de las Casas, Chiapas, pasando por Tuxtla Gutiérrez, en donde, nos instalamos en un pequeño hostal (llamado Iguana Hostel; aquí hay otras recomendaciones) en el centro del Pueblo Mágico.
Puedes recorrer el mercado, sus plazas e iglesias. Sus cafeterías (te recomendamos unas aquí) y la luz de la noche acompasa nuestros corazones. Ciertamente, este Pueblo Mágico tiene mucho de historia y se puede conocer visitando los edificios coloniales.
Hay museos (te recomendamos que no te pierdas la visita a Na Bolom) y ritualidad. El sincretismo cultural es grandiosamente expresado en este pequeño pueblo, donde dialogan las raíces prehispánicas todavía vivas con el pasado colonial.
Meca de viajeros, uno puede encontrarse con la mística de conocer a algún amigo o viajero con quien compartir el día o lo que queda del viaje.
La gente es muy amorosa y suele respetar la mística de los viajes. Es increíble que la gente que va traiga un regalo para los viajeros.
Apreciación mística de una noche en las Lagunas de Montebello
El lugar es maravilloso. Son cientos de hectáreas de bosque de pino y encino, con una gran superficie de lagos y lagunas. Aquí se puede disfrutar de la gran magnificencia de la naturaleza.
La entrada al Parque Nacional Lagunas de Montebello cuesta 30 pesos. En algunos de sus paradores hay restaurantes, guías y prestadores de servicios que te orientarán para que practiques alguna de las siguientes actividades: natación, buceo, campismo, senderismo, surcar sus aguas a bordo de un cayuco o balsa, montar a caballo.
Nosotros hicimos un fuego para honrar a nuestros antepasados y dejamos claramente buenas ideas que nacieron en nosotros para ser papel y tinta en el futuro.
Palenque, pueblo de viajeros
La selva esconde las ruinas de Palenque, otro lugar de Chiapas, donde uno puede encontrar el sendero a vibraciones amplias y energías poderosas.
Ahí conocimos grandes ideas que fueron piedra y vibración. La vida nos llenó de una energía especial. Llena de conocimiento y búsqueda.
Y al final, ¿qué buscamos? Algo que siempre ha estado ahí. A nosotros, ¿y cómo llegar a nosotros finalmente? Nunca estuvimos lejos.
San Cristóbal de las Casas y Palenque son un gran destino por su llamado a viajeros de todo el mundo que dejaron su hogar y se dedicaron a recorrer con su mochila su país, el mundo o los lugares que pudieron encontrar en su camino.
Es meca de mochileros y antiguos o no tan antiguos hippies.
El regreso
Siempre podemos encontrarnos con el lado espiritual y de la contemplación, pues fue un viaje inspirador y repleto de buenas experiencias.
En este viaje en carretera nos deleitó la comunicación con la naturaleza, el encanto de la noche, las carcajadas que vivimos en el hostal. Hicimos grandes amigos. Nos encontramos con el universo.
Regresamos por la carretera que va hacia Oaxaca y ahí nos detuvimos unos días para descansar, porque es un día o dos de viaje.
Una buena amiga nos prestó su taller para descansar. Regresamos felices y llenos de nuevas experiencias que trajeron buena vibra a nuestra vida.
Buscamos entender por qué fue tan maravilloso viajar y decidimos vivir otra respuesta. El universo está abierto a la virtud del ser humano.
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Andres Bali Escritor, poeta y ensayista. Busca entrar en el México desconocido a través de la palabra de los antiguos. Vive buscando su propio corazón.