10 destinos para vivir experiencias saludables
¡Experiencias saludables! Aquí tu preocupación será hacer ejercicio, relajarte o descansar en contacto directo con la naturaleza.
Te dejamos esta lista de 10 destinos para vivir experiencias saludables.
1. Tecate, Baja California
Este pueblo cervecero en la frontera con Estados Unidos ha logrado conservar su identidad, adoptando al mismo tiempo una vibra californiana relajada. Fue nombrado Pueblo Mágico, y además de los típicos atributos de un pueblo mexicano -un ritmo de vida acompasado; una alameda central con quiosco y barandillas (Parque Hidalgo); buen pan y excelentes artesanos- tiene algunas opciones muy saludables, como retiros de yoga, restaurantes de comida orgánica, y varios spas: el del Rancho Santa Verónica ofrece tratamientos envolventes y un baño de cerveza; mientras que el de Los Chabacanos es famoso localmente por su temazcal. Rancho La Puerta, por su parte, es un hotel de lujo enfocado al bienestar integral, de modo que tiene clases de yoga, pilates, cocina, programas de nutrición y expediciones por los alrededores.
Esenciales:
– Visitar el Parque Eólico de la Rumorosa para aprender más sobre energías renovables y disfrutar el paisaje (a unos 50 km, en dirección este).
– Probar el afamado pan de Tecate. Una opción es la panadería El Mejor Pan de Tecate, con 180 creaciones distintas. También puedes comer en el restaurante El Lugar de Nos, entusiasta promotor de la gastronomía local.
Cómo llegar:
Desde Tijuana son 45 km. Tomar la carretera federal núm. 2 Tijuana-Tecate en dirección este.
2. Ciudad de México
¿Saludable la Ciudad de México? Seguro pensarás «hmmm… » Pero como la capital cosmopolita que es, en sus calles encontrarás las opciones más rejuvenecedoras, entre las que están algunos de los mejores spas del país. Estos solían concentrarse en la zona hotelera de Reforma centro, pero hoy han surgido nuevas propuestas en toda la ciudad, con excelentes spas en zonas como Santa Fe o Interlomas.
Entre los clásicos de siempre está el Spa Marquis del Marquis Reforma, con un menú muy completo que incluye terapias holísticas; no olvides empezar tu ritual en la regadera suiza. Sobre avenida Juárez encontrarás el Hilton, cuyo Spa Alameda tiene vista precisamente a la Alameda y al Palacio de Bellas Artes. Entre sus rituales más completos está la Ceremonia Spa, que purifica la piel con hierbas prehispánicas e incluso mezcal.
El Hotel W, sobre Campos Elíseos en Polanco, destaca por su Away Spa que, entre otras monerías, tiene un solarium de relajación, faciales energizantes e interesantes opciones de aromaterapia. En el complejo comercial más nuevo de Santa Fe, el Westin no falla con su Heavenly Spa, una de las propuestas más nuevas de la ciudad, famoso por su masaje corporal Heavenly. Muy cerca encontrarás un spa pequeño e íntimo, el Jolie Spa (5980 8554), con carboxiterapia, y si buscas un spa con muchos servicios de salón de belleza, Beyond Beauty Salón & Spa es la opción, que tiene un muy recomendable ritual antiedad (con sucursales en Satélite e Interlomas).
Y ya por último, si se te hace una adicción: Remede Spa del Hotel St. Regis. Casi todos los de esta lista deliciosa usan productos de primera, como lo es la marca española Natura Bissé. Complementa tu estancia en la Ciudad de México con algún buen plan de ejercicio, desde los clásicos paseos por Chapultepec, hasta subir en bici de ruta al convento del Desierto de los Leones para respirar aire puro.
Esenciales:
– Explorar algunos de los restaurantes y tiendas gourmet más saludables de la ciudad en las colonias Roma y Condesa, como Lo Dirás de chía (Atlixco 13), Amsterdam Market (Ámsterdam núm.159) y Ojo de Agua (Citlaltépetl núm. 23).
– Unirte al ambiente chilango deportivo participando en el Ciclotón del último domingo de mes (indeporte.mx), o las carreras de 5 y 10 km (calendarios e inscripciones en asdeporte.com, avilasport.com.mx y emociondeportiva.com).
Cómo llegar:
Tú eliges. ¡Todos los caminos llevan a Chilangolandia!
3. Cobá, Quintana Roo
Turísticamente hablando, durante mucho tiempo la zona arqueológica de Cobá estuvo a la sombra de Tulum; sin embargo, en tiempos prehispánicos fue una ciudad más poderosa, como lo atestigua la pirámide de Nohoch Mul, la más alta de la península de Yucatán —con 42 metros de altura— así como la inmensa red de sacbés, o caminos blancos, que rodea la zona.
Hoy Cobá es una visita muy popular y además de la zona arqueológica, el lugar es perfecto para deleitarse con los encantos de la cultura maya viva. En el camino se aprecian pequeñas aldeas con casas tradicionales mayas, y muy cerca de la zona arqueológica se ubica el centro de sanación tradicional Casa Itzamná.
Este interesante proyecto incluye un apiario donde se producen la miel de abeja, la jalea y la cera usadas para masajes y tratamientos de medicina maya, entre otros productos.
La experiencia es completa y muy agradable: empieza con un té preparado según tus necesidades; después pasas al jardín botánico, donde una partera y una hierbatera te platican los secretos de las plantas medicinales; después aprendes todo sobre las abejas meliponas (¡las que no pican!), su importancia ecológica y las labores que realiza Casa Itzamná para su rescate.
Finalmente, recibes el tratamiento que hayas elegido: un baño de renacimiento, un masaje y una degustación de alimentos mayas naturales.
Esenciales:
– Pasar Cobá y seguir por la carretera que conduce a X’can hasta Punta Laguna, una reserva natural con varios cenotes donde se hacen recorridos guiados por la selva, kayaks y tirolesa.
– Darte un tratamiento Wayak’ en el spa del hotel Zenserenity, que mezcla cuatro tipos de masaje, y utiliza incienso y mirra.
Para relajarse entre selva y agua
Imagínate un spa en medio de la selva tropical, en una isla privada… Así es ®Sense, A Rosewood Spa del hotel Rosewood Mayakoba, en Playa del Carmen. Tiene 12 cabinas a un lado de la laguna y ocho suites privadas construidas junto a un cenote.
Este lujoso spa ofrece toda una selección de masajes, tratamientos, faciales, exfoliaciones, envolturas y aromaterapia, basados en prácticas mayas ancestrales y con ingredientes elaborados a partir de plantas locales. Además, su acercamiento es personalizado, según las necesidades de cada cliente.
Las instalaciones incluyen piscinas terapéuticas de inmersión, una terraza para relajación, grutas de vapor, saunas, duchas vivenciales, una plataforma para meditación y una piscina. También tiene un temazcal para quienes quieran ponerse en contacto con su lado espiritual.
Cómo llegar:
Desde Cancún son 133 km. Tomar la carretera federal núm. 180 Cancún-Chetumal (no costera). Si viajas desde Tulum, hay que tomar la desviación de 47 km que conduce directo a Cobá.
4. Tepoztlán, Morelos
Tepoz es, quizá, el destino de sanación más legendario de México. Casi todos sus hoteles tienen spas en forma o, cuando menos, un temazcal. Además, con la gran energía del cerro del Tepozteco y el sabor indígena del pueblo, siempre resulta una buena escapada, perfecta para fin de semana… o incluso para quedarse unos días más.
Tras ejercitarte subiendo a la Pirámide del Tepozteco -construida por los antiguos pobladores xochimilcas, y dedicada a la fertilidad y al viento-, echa un vistazo al Templo y Ex convento de Nuestra Señora de la Natividad y refréscate un poco entre sus muros de piedra construidos en el siglo xvi.
La tarde dedícala por completo al epicureísmo: ¿qué tal un masaje “maternal” o un masaje Amor Eterno acompañado por música de arpa egipcia tocada en vivo? Los encuentras en el spa de Sitio Sagrado, donde también puedes experimentar las grutas de los sentidos. También puedes optar por un Baño de Seda o un masaje anti-insomnio en el siempre recomendable Hostal de la Luz.
Esenciales:
– Pasar un rato en el museo Carlos Pellicer, que reúne las piezas prehispánicas que coleccionó el poeta tabasqueño cuando hizo de este pueblo su hogar.
– Disfrutar un Baño Iniciático de Purificación en el Hostal de la Luz. Incluye cromoterapia, aromaterapia, musicoterapia y alineación de chakras. Antes de eso puedes hacer una caminata en sus laberintos.
Cómo llegar:
Desde la Ciudad de México son 74 km. Tomar la autopista México-Acapulco y después tomar la desviación a Tepoztlán y Oaxtepec.
5. Región Huasteca, San Luis Potosí
Lo cierto es que no hay nada tan saludable y renovador como disfrutar la naturaleza. En la Sierra Madre Oriental, la Huasteca tiene las selvas más septentrionales del continente americano, y está atravesada por varios ríos que forman algunas de las cascadas más hermosas de México.
Usando como base Ciudad Valles, puedes explorar la cascada de Tamul, a la que se accede en lancha (o en canoa) desde Tanchichín por el río Tampaón; puedes nadar un rato en las cascadas de Tamasopo, que son de más fácil acceso; o saltar en las cascadas de Micos con ayuda de algún prestador de servicios (pide informes con los apasionados guías de huaxteca.com), entre algunas otras. No faltan, por supuesto, actividades de más adrenalina (pero como en esta ocasión nos toca hablar de viajes saludables, evitaremos el infarto al miocardio que a ciertas personas nos provocan el rafting y el rapel).
Además, algunos hoteles de Ciudad Valles ofrecen tratamientos curativos, aguas termales y temazcal para complementar tu día de explorador, como el hotel Taninul que tiene aguas termales, temazcal y baños de lodo.
También en la cascada Los Comales, en Xilitla, se organiza un sencillo temazcal los fi nes de semana; fi nalmente, la Aldea Huasteca (rutahuasteca.com), cerca de las cascadas de Micos, tiene un enfoque ecológico y un par de masajistas expertas.
Esenciales:
– Hacer una parada en Xilitla y visitar con calma Las Pozas, el jardín surrealista del excéntrico inglés Edward James.
– Probar las acamayas o langostinos de río, que se sirven en las mesas de la Huasteca sobre todo entre marzo y septiembre.
Sabiduría totonaca que cura
Frente a la zona arqueológica de El Tajín, en Papantla, Veracruz, se encuentra el Parque Temático Takilhsukut. Es famoso por su espacio para ferias y conciertos -allí se organiza precisamente el festival Cumbre Tajín cada año-, pero no todo mundo sabe que también alberga las 16 casas-escuela que conforman en Centro de las Artes Indígenas, inaugurado en diciembre de 2012.
Aquí, además de artes y artesanías, se transmiten los conocimientos sobre medicina tradicional, por lo que es el sitio ideal para encontrar sanadores locales si andas por tierras totonacas y necesitas una “ayudadita”.
Además, el parque es sede del Consejo Supremo Totonaca y del Consejo de Voladores. Date la vuelta cuando vayas a El Tajín, pues suele tener actividad en cualquier época del año. FB: CentrodelasArtesIndigenas.
Cómo llegar:
Desde San Luis Potosí son 280 km a Ciudad Valles por la carretera federal núm. 70.
6. La Paz, Baja California Sur
Poco a poco, esta ciudad costera ha ido forjando una interesante cultura turística… y deportiva; no por nada el pasado mes de marzo organizó su primer triatlón, aprovechando sus kilómetros de malecón y las deliciosas aguas del Mar de Cortés. Después de hacer bici de ruta para explorar pequeñas playas como Balandra o trotar con vista al mar, puedes relajarte en el lujoso spa de Costa Baja, con faciales de caviar, tratamientos de sales marinas y un exótico envoltorio de café verde. Un plan más movido es hacer una expedición a la reserva de la biosfera Sierra La Laguna con ayuda de algún operador local (bajachallengetours.com). Esta sierra tiene infinidad de especies de cactáceas en las partes más bajas, y otras especies menos desérticas en las cumbres, que suben hasta los 800 msnm. El reto es llegar a refrescarse a las pozas naturales que se encuentran en las secciones más altas de la reserva.
Esenciales:
– Visitar Isla Espíritu Santo. Esta expedición no tiene igual en todo México. Podrás explorar sus ensenadas de aguas turquesa, nadar con una colonia de lobos marinos y disfrutar atardeceres inigualables.
– Desayunar en el Corazón Café en el centro de La Paz; más tarde comer almejas chocolatas recién capturadas en la playa Pichilingue, de camino a Balandra.
Cómo llegar:
Desde San José del Cabo son 189 km. Tomar la carretera federal 1 en dirección norte.
7. Chichén Itzá, Yucatán
Nada se compara con nadar temprano en las aguas siempre frescas de un cenote. Entre los más cercanos a Chichén están Ik-Kil, también llamado Cenote Azul (5 km); y el menos conocido Yokdzonot (a 18 km), proyecto de la CDI liderado por mujeres indígenas de la zona. Te sugerimos llegar tan pronto abran y, de ser posible, visitarlo entre semana, para que tengas el cenote solo para ti. Después puedes unirte a un recorrido ecológico por la selva baja yucateca para conocer más cenotes y antiguas haciendas o conventos. En la tarde experimenta los tratamientos del spa Yaxkin (yaxkinspa.com), dentro del hotel Hacienda Chichén, un auténtico centro curativo basado en los conocimientos mayas de la herbolaria y la sanación, dirigido por especialistas de la Universidad Internacional de Ciencia y Tecnología Maya. Si lo prefieres, el spa del hotel Oka’an (hotelokaan.com), está concebido como una clínica con la más moderna tecnología, por lo que en él encontrarás desde cápsulas sanadoras hasta tinas de ozonoterapia. ¡Por poco se te olvidará que aún te falta visitar la zona arqueológica!
Esenciales:
– Hacer un recorrido en bicicleta de montaña por la zona con algún touroperador (ecotravelmexico.com), incluyendo una visita a Valladolid.
Súper alimentos
Ya es mundialmente conocido el término super foods (en inglés). En Fundación UNAM nos los recuerdan para que en lo posible, sean la base de tu alimentación para tener una vida sana. Son alimentos naturales con prácticamente ningún tipo de procesamiento ni ingrediente añadido, cuyas cualidades nutricionales superan por mucho a cualquier otro.
– Los verdes: Espinacas, acelgas, col rizada (kale), espirulina, chlorella, numerosos vegetales de hoja verde.
– Nueces y frutas: Bayas Goji, cacao sin procesar (que contiene la cantidad más alta conocida de anti oxidantes), maca, acai, coco, noni y aceite de coco. Tanto el aguacate como el kiwi también son consideradas súper alimentos por su alto valor nutricional.
– Los de abeja: El polen de abeja (tiene más proteína que la carne de res); el propóleo (antibiótico poderoso).
– Los marinos: Las algas son una auténtica maravilla natural, entre las principales variedades están nori, kelp, dulce, arame, wakame, kombu y espirulina.
– Hierbas y especies: Algunas especies tienen propiedades sensacionales, como la sábila, la equinácea (para el sistema inmunológico), el ginseng (regeneración del tejido).
Cómo llegar:
Desde Mérida son 120 km. Tomar la Autovía del Mayab rumbo a Cancún y seguir los señalamientos. Desde Cancún son 188 km por la misma autopista.
8. Capulálpam, Oaxaca
En la Sierra Norte de Oaxaca, al noreste de la capital, este pueblo zapoteca ha logrado crear un proyecto turístico muy valioso, basado en el respeto al bosque circundante y a su riqueza indígena. Además de disfrutar la arquitectura colonial del pueblo (el Templo de San Mateo, dedicado al santo patrono, tiene cuatro siglos) es indispensable hacer al menos una caminata para descubrir impresionantes miradores en compañía de guías locales, o conocer el Centro Recreativo Los Molinos y subirse a la tirolesa que cruza el río. Adicionalmente, es esencial pasar por el Centro de Medicina Indígena Tradicional -respaldado por la Secretaría de Salud-, donde los médicos locales más reconocidos realizan limpias y masajes curativos, y recetan medicamentos basados en hierbas para sanar todo tipo de males del cuerpo… y también del alma.
Esenciales:
– Comprar las setas que se cultivan en la región para llevar a casa.
– Visitar el pueblo durante la fiesta patronal (mediados de septiembre).
Cómo llegar:
Desde Oaxaca son 72 km. Tomar la carretera federal 175 y en Ixtlán seguir la desviación a Capulálpam
9. Valle de Bravo, Estado de México
Pocos lugares del país tienen tantas opciones para hacer deporte como Valle de Bravo, que permite practicar desde esquí acuático en la presa, hasta yoga. Además tiene servicios de todo tipo, que van de grandes hoteles-spa a pequeños alojamientos ecológicos en el bosque. Si la bici de ruta es lo tuyo, lánzate en grupo a explorar algunas carreteras estatales (si necesitas compañía o información sobre rutas, pídela en pablosbikes.com). También te sugerimos descubrir el lado espiritual de Valle, visitando alguna de las dos estupas budistas -una en Cerro Gordo, otra en Acatitlán- para meditar un rato y disfrutar de la naturaleza, o la Casa de Oración Maranathá, de los Carmelitas Descalzos. Además encontrarás un spa muy completo en el Club de Golf Avándaro (hotelavandaro.com.mx); y en El Santuario está Temazkalli, un proyecto de temazcales bastante bien puesto (elsantuario.com).
Esenciales:
– Probar las pastas hechas al momento en el restaurante Trattoria Toscana (Rincón de San Vicente 115).
– Regalarte un Day Spa en hotel Avándaro Golf & Spa Resort.
Cómo llegar:
Desde Toluca son 87 km. Tomar la carretera federal núm. 15 a Zitácuaro, Michoacán, pasar Villa Victoria y a continuación seguir la desviación a Valle de Bravo. Desde el Distrito Federal son 156 km.
10. Sayulita, Nayarit
Si te gusta hacer yoga, Sayulita es un gran destino para pasar unas vacaciones saludables. Aunque surgió en torno al surf, hoy varios hoteles tienen shalas de yoga con vista a la jungla o al mar (y clases constantes con algunos de los mejores instructores del continente). Haramara Retreat, por ejemplo, un hotelito dedicado a los retiros de yoga, es una de las opciones más serias en cuanto a la práctica de esta legendaria disciplina, con espacios muy bien acondicionados. Si el yoga no es lo tuyo, no te alarmes.
Aquí podrás practicar desde bicicleta (muchos hoteles las rentan o prestan) hasta surf y paddle board. Si prefieres mucha naturaleza, las siempre vírgenes Islas Marietas son una escapada perfecta para una mañana. Además los spas de sus hoteles siguen mejorando, sin perder su ambiente de destino pequeño, rústico y bohemio.
Esenciales
– Hacer yoga en Haramara Retreat.
– Probar los camarones “embarazados”, es decir, asados al carbón en brocheta y, de postre, comerte una Choco Banana.
– Participar en una meditación guiada en Villas Sayulita.
Cómo llegar:
Desde Puerto Vallarta son 43 km. Tomar la carretera federal núm. 200 en dirección norte y unos 40 km después buscar la salida a Sayulita.