11 lugares turísticos de Villahermosa, Tabasco
Prepara tu próxima escapada y descubre 11 fascinantes lugares turísticos de Villahermosa, Tabasco, que, además, son poco conocidos. ¡Te encantarán!
Te compartimos un listado con los lugares turísticos de Villahermosa, Tabasco, para que, cuando todo pase, te lances a descubrir este destino poco valorado. ¡Te encantará!
Ignorada tal vez como polo turístico y en realidad llena de rincones y lugares de interés, la antigua Villa Hermosa de San Juan Bautista amanece muy temprano con olor a chocolate y anochece entre los framboyanes y la brisa tardía que riza la sedosa superficie del río Grijalva.
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Con todos los recursos y servicios de una urbe moderna, Villahermosa se amalgama con el sabor de una ciudad pequeña de callejones empedrados y zonas peatonales con numerosas fuentes y áreas verdes que no se limitan a ser «pulmones» de la ciudad; por el contrario, toda la ciudad es un pulmón enclavado en la selva del trópico mexicano.
La historia de Villahermosa
Menos joven de lo que pensamos (en realidad fue fundada el 24 de junio de 1569), Villahermosa fue durante mucho tiempo el puerto principal de una zona que finalmente se empobreció y que no recobró su auge hasta que dio inicio la explotación petrolera. En 1826 recibió el nombre único de San Juan Bautista y se le restituyó el que lleva hoy hasta febrero de 1916.
Ahora esa prosperidad es fácil de palpar: grandes centros comerciales, complejos de edificios administrativos, monumentos, avenidas y circuitos urbanos que permiten identificar claramente lo que hace décadas era sólo una pequeña capital, de lo que es ahora la gran Villahermosa, que trabaja intensamente en su proyección hacia el próximo milenio.
Su prosperidad se hace más evidente con la existencia de un parque como el Garrido Canabal, grandes museos, una biblioteca amplia y moderna, plazas comerciales, un extenso recinto ferial, así como avenidas y monumentos que sumados a la extensa gama de servicios, permiten disfrutar y vivir en plenitud la capital «choca» y sus alrededores.
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Lugares turísticos de Villahermosa, Tabasco
Ya sea en el centro de la ciudad o en los alrededores, siempre hay algo qué hacer y qué encontrar en Villahermosa. En las afueras está la reserva y el parque zoológico Yumká; en la ciudad está el parque La Venta; por su parte, en el centro histórico, la evocadora «Zona Luz» y en el mismo corazón de Villahermosa pasa el río Grijalva en todo su esplendor.
En la ciudad, bañada también por los ríos Mezcalapa y Carrizal, no es difícil dejarse contagiar por el espíritu alegre y festivo de los tabasqueños francos y hospitalarios; los habitantes de Villahermosa ofrecen su ciudad con la misma generosidad con la que sirven al visitante un vaso de pozol frío cuando el calor aprieta. «Toma, hermano -dicen sin reservas-, esta es tu casa».
1. Parque-Museo «La Venta»
Esta gran obra museográfica, considerada de las mejor logradas en su tipo en el mundo, ofrece una excelente opción para aprender sobre la cultura Olmeca y saturarse de trópico durante el recorrido de más de un kilómetro a través del cual también se conoce la flora y fauna del lugar.
La mayoría de las piezas exhibidas en el Parque-Museo, proceden de la zona arqueológica de La Venta; constructora de las conocidas «Cabezas colosales», cuya imagen ha dado la vuelta al mundo por la singularidad y maestría de su diseño.
Estas piezas están consideradas como las mejores muestras de aquella enigmática y distante cultura, la más antigua y misteriosa de las que florecieron en el México precolombino, y también, dadas sus voluminosas dimensiones y peculiares características, son de las más bellas y notables obras hechas por el hombre en Mesoamérica, e incluso en el Continente Americano.
Fue en 1862 cuando se descubrió la primera en Hueyapan, Veracruz. En total se han hallado 14, de las cuales hay tres en este Museo, entre ellas, la mejor conservada, es la conocida como la «Cabeza del Guerrero».
Además de las cabezas olmecas, vale la pena destacar en la colección los mosaicos de piedra, algunas figuras peculiares como el «Mono mirando al cielo» y los altares que marcan el umbral del inframundo de los mayas. Enclavado en el seno del amplísimo parque Garrido Canabal, el Parque-Museo de La Venta tiene también un zoológico con más de 600 especies, cuyas colecciones vivas de fauna instruyen al visitante sobre la biodiversidad de Tabasco.
Sobre unos 24,000 m2, se enfilan representantes de la vegetación regional: plantas de ornato hasta árboles frutales, medicinales y maderables. La mayoría de las especies vegetales están identificadas por medio de cédulas informativas en varios idiomas.
2. Museo Regional de Antropología «Carlos Pellicer Cámara»
Este es uno de los mejores museos del sureste del país. Precedido por el antiguo y heterogéneo Museo de Tabasco en 1952, el poeta Carlos Pellicer Cámara organizó la colección, y añadió a la suya propia, numerosas donaciones y la abrió al público como el nuevo Museo Arqueológico de Tabasco.
Años después el recinto resultó insuficiente y fue necesaria la construcción del moderno edificio, promovida por el mismo poeta. Sin embargo Pellicer murió en febrero de 1977 y no pudo ver culminada su obra. Finalmente el Museo Regional de Antropología «Carlos Pellicer Cámara» fue inaugurado el 16 de febrero de 1980, en el tercer aniversario luctuoso de su principal hacedor.
El lugar contiene una amplísima colección de piezas arqueológicas de las culturas Olmeca y Maya encontradas en Tabasco: vasijas, collares, orejeras, yugos, máscaras funerarias, monolitos, etc. Además hay piezas representativas de toda Mesoamérica: las culturas del Golfo, los zapotecas y mixtecas están representados en este museo que abarca desde la prehistoria de la región hasta los últimos tiempos precolombinos. También hay exposiciones temporales y un auditorio donde se presentan conferencias y eventos especiales.
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3. Museo de Historia Natural
Junto con el Parque La Venta, este museo forma parte del gran Parque Tomás Garrido Canabal. El recorrido invita al conocimiento de la naturaleza y la evolución de la tierra, la vida y el hombre.
En este contexto es importante la sección dedicada a Tabasco, donde se pueden conocer los diversos ecosistemas de la región, con su abundancia de agua y sus grandes contrastes. El Museo de Historia Natural también ofrece conferencias, exposiciones temporales, talleres infantiles y otras actividades culturales.
4. Casa-Museo Carlos Pellicer Cámara
Aquí, donde vio la luz por primera vez el más conocido de los poetas tabasqueños, se puede comenzar un agradable recorrido por la llamada «Zona Luz» del centro de la ciudad. Este histórico edificio, la típica casa colonial del siglo XIX, está en la calle Sáenz No. 203 y ofrece una colección de objetos que formaron parte de la vida diaria del artista, nacido en 1897.
El pequeño museo muestra la sobriedad que caracterizó a Pellicer e incluye muebles, ropa, retratos, camas, tinteros, etc. Entre lo más destacado está el vestido de novia de la madre del poeta, los retratos hechos a Pellicer por varios artistas reconocidos y la reproducción de la habitación que ocupó entre los años 1952 y 1977 (hasta su muerte), en el antiguo Museo de Tabasco.
5. Museo de Historia de Tabasco (Casa de los Azulejos)
Además de que el edificio es digno de verse (se describe con más detalle en la sección de monumentos históricos), la colección que presenta incluye pinturas, baúles, retablos, retratos, monedas, objetos domésticos, fotografías, armas, grabados y condecoraciones que ofrecen una veloz mirada a la historia del estado.
De esta forma, brinda un leve vistazo al período Prehispánico y luego, con mayor amplitud, al período de la Conquista, Colonización y al México Independiente. Destaca en la colección uno de los anales que testimonia un hecho histórico del año 1525, cuando Hernán Cortés ordenó ahorcar a los nobles aztecas Cuauhtémoc y el Señor de Tacuba, en un paraje entre Balancán y Petén.
6. Casa «Siempre Viva» Isabel Rullán de Izundegui
Esta galería y centro cultural fue residencia de la famosa periodista tabasqueña Isabel Rullán de Izundegui, famosa feminista, promotora del club de Mujeres Periodistas y activa difusora de la cultura de su Estado. La señora Rullán falleció en diciembre de 1995 y heredó su casa a la comunidad tabasqueña. En ella hay exposiciones fotográficas temporales y permanentes, talleres artesanales y de pintura.
7. Catedral del Señor de Tabasco
Por encima de la ciudad sobresalen altas y majestuosas torres estriadas de capiteles corintios que caracterizan al principal templo católico de la ciudad. En contraste, el cuerpo es pequeño y austero y su interior no se compara con la majestuosidad externa. Construida el siglo pasado (se concluyó en 1973), la Catedral tabasqueña se comenzó a edificar en 1963 (la primera piedra fue puesta en 1960).
Su antecesora se erigió en el siglo XIX en lugar de la iglesia del Señor de Esquipulas, a partir de 1884. Sin embargo, el edificio se quemó hasta desaparecer por completo durante la campaña antirreligiosa del gobernador Tomás Garrido Canabal. Ésto sucedió entre los años 1928 y 1934 y junto con él, todos sus cuadros religiosos, retablos y esculturas de santos.
8. Templo de la Concepción
Blanco como la Inmaculada de la advocación que lleva su nombre, el templo de la Concepción, conocido por los tabasqueños como «La Conchita», fue semidestruido y reconstruido varias veces, hasta que adoptó el estilo de influencia gótica que tiene actualmente: primero tuvo techumbre de paja, luego fue una pequeña iglesia de ladrillo y teja, convertida en fortificación de las tropas mexicanas durante las invasiones norteamericana y francesa.
Una vez reconstruida, ya en 1910, fue de nuevo derribada para rehacerse con mejor diseño. Poco duró el nuevo templo: durante la gestión de Garrido Canabal en 1931, el edificio fue destruido en parte y sólo tres muros quedaron en pie. En 1938 se comenzó a levantar de nuevo y finalmente, en 1945, adquirió la fisonomía gótica que tiene en la actualidad. El interior, más discreto que el exterior, es de color blanco, tiene algunas imágenes y un modesto altar al fondo.
9. Planetario Tabasco 2000
Considerado uno de los mejores del país, el Planetario Tabasco 2000 también forma parte del complejo urbano y arquitectónico del mismo nombre. Para las proyecciones de cine cuenta con el sistema onimax y un proyector de estrellas que puede reproducir el firmamento en cualquier época del año y desde la perspectiva de cualquier lugar del mundo. Con precios accesibles a todo público, el Planetario cumple día a día con la función de difundir el conocimiento de las ciencias.
El Planetario Tabasco 2000 está considerado uno de los más importantes de México, junto con sus homólogos en Puebla, Tijuana y Monterrey. En el vestíbulo de acceso hay exposiciones de temas científicos y en la explanada que lo precede un interesante reloj solar.
10. Barco-restaurante Capitán Beuló
No se trata solamente de comer, sino de hacer un inolvidable recorrido por el Grijalva. Este paseo, que ya es tradición en Villahermosa, permite al visitante partir del malecón y abordar al Capitán Beuló para conocer la sabrosa gastronomía regional y disfrutar del paisaje, acompañados de música viva.
El costo del paseo es de $90 MXN para adultos y de $45 MXN para niños. No obstante, el precio del recorrido gastronómico es de $150 MXN para adultos y de $75 MXN para niños. El barco sale miércoles, jueves y viernes a las 17:00 horas y tiene varios horarios durante el fin de semana.
11. Teatro del Estado Esperanza Iris
Con el nombre de la más destacada diva tabasqueña del teatro y la opereta, doña Esperanza Iris, nacida en Villahermosa en 1888, este teatro es sede de numerosos eventos locales y foráneos. Tiene gran capacidad (para más de 1200 personas), cuenta con escenario giratorio, ciclorama y fosa de orquesta, entre otros elementos. El Teatro Esperanza Iris está ubicado en la avenida del mismo nombre, muy cerca del malecón.
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