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Historia

Vocho: el auto del pueblo que conquistó México

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Te contamos la historia de uno de los automóviles que acompañó en sus viajes a generaciones de familias mexicanas: el Vocho.

Vocho: un clásico en México

El famoso escarabajo fue todo un éxito desde su fabricación en 1934. El ingeniero Ferdinand Porsche fue el encargado del diseño. El reto era construir un vehículo económico pero seguro para el pueblo alemán.

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Más de ocho décadas después se puede ver a este peculiar auto recorrer las calles  mexicanas. El Vocho no pasa de moda, su popularidad lo ha mantenido como el preferido de muchos a pesar del paso de los años. Recuerdos familiares retornan inmediatamente que vemos un Vocho, pues el auto de origen alemán tuvo como segunda patria a México.

Un poco de historia

Su diseñador y creador fue el doctor Ferdinand Porsche, que durante muchos años de trabajo creó un total de 380 diseños, incluyendo el del Volkswagen.

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El Vocho tuvo una concepción muy especial, ya que su nacimiento estuvo enmarcado por guerras. Para conocer un poco sobre la historia de este peculiar auto es imposible no remitirse a la época previa a la Segunda Guerra Mundial y con ello a uno de los personajes enigmáticos en la historia de la humanidad: Adolfo Hitler.

Llegó la Primera Guerra Mundial

Porsche era un gran amante de los autos, durante años se dedico a crear distintos diseños siempre con el sueño de construir “el auto del pueblo”. Un vehículo que transportara a las familias de forma segura, cómoda y con un bajo costo. Sin embargo, en el año de 1911 Ferdinand Porsche recibió un llamado de ayuda de parte del gobierno de su país para construir aviones y dirigibles equipados con motores potentes y ligeros.

Todo este esfuerzo le hizo ganar el reconocimiento como Doctor en Ingeniería. Terminada la guerra y luego de pasar por diversas empresas automotrices, Porsche abrió su propio taller en Stuttgart en enero de 1931. Esta ciudad es el corazón de la industria automotriz alemana. El nombre de su taller fue: “Despacho de construcción para la fabricación de motores, vehículos motorizados, aviones y barcos”.

Un nuevo mecenas

Porsche se unió en proyecto con el Barón Fritz Von Falkenhayn y juntos crearon el Tipo 32. Este modelo ocasionó el fracaso del proyecto automotriz. El proyecto del Dr. Ferdinand quedó sin un patrocinador y el sueño de crear un auto para pueblo era cada vez más lejano de alcanzar. Se necesitaba un nuevo mecenas con visión y dinero para patrocinar tan anhelado proyecto. Pronto la fortuna llego a Porsche y Adolf Hitler se convirtió en su nuevo aliado y mecenas.

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Para Hitler la comunicación era una prioridad pues le permitía esparcir la propaganda nazi y que esta llegara a todos los hogares de Alemania. El propio Adolf proporcionó las especificaciones para la creación del auto del pueblo. Este auto tendría que representar al partido nazi así que debía ser triunfador en las pistas de carrera.

Las principales características serian: un auto familiar de cuatro plazas con motor enfriado por aire y capacidad de 1 litro. Su consumo debería ser de sólo 7 litros de gasolina por cada 100 Km y tenía que alcanzar con facilidad 100 Km/h. Porsche comenzó a trabajar en la construcción de sus prototipos. Sin embargo, se desató la Segunda Guerra Mundial cuando Hitler invadió Polonia el primero de septiembre de 1939. Este conflicto impidió seguir con el proyecto y Porsche se dedicó a la producción de diseños para armamento militar.

El escarabajo sale del mercado alemán

La guerra llegó a su fin en mayo de 1945 y el sueño de Porsche parecía cada vez más difícil de alcanzar pues la Alemania dela posguerra no tenia materias primas ni piezas para la fabricación de autos. Los consecutivos años fueron muy difíciles y de arduo trabajo pero el Vocho logro colocarse como un éxito automotriz.

Por desgracia en 1974 se tomó a la decisión de sustituir al Escarabajo por el Golf. Así en julio de ese año, el último Sedán salió de las líneas de producción. Pero este no era el fin para el auto del pueblo pues continuó fabricandose en varias factorías de Volkswagen, principalmente en México y en Brasil.

El Vocho llega a México

El auto conquistó a México por ser ‘rendidor’, económico, aguantador y con características nunca igualadas. Para muchos países de América Latina y claro para nuestro país, el Vocho fue mucho más que un simple auto. Para miles de familias fue su primer medio de transporte, el auto en el que aprendieron a manejar generaciones enteras y el compañero de un sin fin de historias.

La primera etapa de Volkswagen en México comenzó en 1954 y terminó en 1963. Al principio sólo se importaban automóviles completos, años después se tuvieron que ensamblar los vehículos en México. En 1964, comenzó la fase de producción en nuestro país.

En esos momentos los automóviles, en su mayoría, eran coches grandes y lujosos con un alto costo en el consumo de gasolina. Los autos compactos no eran muy conocidos. A principios de 1954, se abrió el primer punto de veta VW en la ciudad de México con el nombre de “Distribuidora Volkswagen Central”. Posteriormente se inauguraron otros puntos de venta en Puebla, Monterrey y Torreón; para el año 1963 existían casi cuarenta distribuidoras en el país.

El 7 de mayo de 1962 se fundó una planta propia de ensamble. Años después, el 15 de enero de 1964 se crea formalmente la empresa Volkswagen de México, con instalaciones ubicadas en Xalostoc. Sin embargo, la demanda del auto provocó que la fabrica de producción se mudara a Puebla.

Adiós al Vocho

Lamentablemente, en el mes del mayo del 2003, la Volkswagen confirmó que la única fábrica del consorcio que aún armaba al legendario auto del pueblo dejaría de hacerlo.

El fin del Vocho comenzó años atrás, a mediados de la década de los noventa, cuando llegaron a México los primeros autos compactos de otras compañías, los cuales ofrecían mejores comodidades e ingresos que el escarabajo. Cada vez había más competidores para el auto del pueblo que ofrecían más espacio interior, mayor potencia y velocidad y diseños innovadores.

La despedida al Auto de Pueblo se celebró en la Planta Volkswagen de Puebla, en un gran foro en donde se exhibieron diversos vochos clásicos, como la reproducción del inolvidable Herbie, Cupido Motorizado.

Se fabrica el último Vocho del mundo

El auto del pueblo se despide con una última edición fabricada el 30 de julio en su última planta de producción en Puebla. Sin embargo, el hecho de que dejara de fabricarse no significó que el clásico y entrañable Vocho desapareciera de las calles mexicanas.El evento para despedirlo estuvo cargado de nostalgia y recuerdos. El último Sedán número 21 millones 529 mil 464 fue adornado con flores y un mariachi musicalizó la celebración.

Días después, el último Vocho emprendió su último viaje, cruzó el Atlántico para ocupar un lugar de honor en el Auto Museo de la Casa Matriz de VW, en Wolfsburg, Alemania. La última edición del Sedán tuvo un precio de 84 mil pesos y  la producción fue limitada a 2,999 unidades.

Con una historia de éxito de casi 68 años alrededor del mundo, el Vocho es uno de los autos más emblemáticos de la historia. Fue producido en más de 20 países alrededor del mundo, y en el caso especial de nuestro país, encontró una nueva patria en los hogares y las historias de las familias mexicanas.

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autor Viajera por naturaleza errante.
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