Zona arqueológica de Tula, un portal a la civilización tolteca
A dos horas de la CDMX, está una de las ciudades prehispánicas más legendarias y misteriosas.
La zona arqueológica de Tula es un testimonio imponente de la grandeza de la civilización tolteca. Este antiguo centro ceremonial y urbano, que floreció entre los siglos X y XII, es conocido por sus monumentales esculturas conocidas como los atlantes.
Para los apasionados de la historia y la arqueología mesoamericana, Tula ofrece una ventana invaluable al pasado prehispánico de México. Conoce más acerca de la zona arqueológica de Tula y comienza a planear tu próximo viaje al estado de Hidalgo, ¡esta es una parada obligada!
¿A qué cultura mesoamericana corresponde la zona arqueológica de Tula?
Tula fue la capital de la civilización tolteca, una de las culturas más influyentes del Posclásico en Mesoamérica. Los toltecas, cuyo nombre en náhuatl significa «maestros constructores», se distinguieron por sus avanzados conocimientos en arquitectura, escultura y urbanismo.
Su influencia se extendió a otras culturas mesoamericanas, incluyendo a los mexicas, quienes adoptaron y adaptaron elementos toltecas en su propia cosmovisión y prácticas culturales.
Durante su apogeo, Tula se consolidó como un centro político, económico y religioso de gran relevancia. La ciudad contaba con una población numerosa y diversa, y su ubicación estratégica facilitaba el comercio y la interacción cultural con otras regiones de Mesoamérica.
Las evidencias arqueológicas sugieren que Tula mantenía relaciones comerciales y culturales con ciudades tan distantes como Chichén Itzá en la península de Yucatán, lo que indica la amplitud de su influencia.
Principales estructuras en la zona arqueológica de Tula
Las ruinas de Tula abarcan aproximadamente 16 kilómetros cuadrados y albergan una serie de estructuras monumentales que reflejan la maestría arquitectónica de los toltecas. Estas son algunas de las más destacadas.
Pirámide B o Templo de Tlahuizcalpantecuhtli
Esta estructura es quizás la más emblemática de Tula. Se trata de una pirámide de base cuadrangular que originalmente constaba de cinco cuerpos escalonados. En su cima se erigen los imponentes atlantes, cuatro esculturas monolíticas de aproximadamente 4.6 metros de altura, talladas en basalto.
Estas figuras representan a guerreros toltecas ataviados con tocados, pectorales y sandalias, y portando armas como el atlatl (lanzadardos) y cuchillos. Se cree que los atlantes fungían como columnas que sostenían el techo de un templo situado en la cima de la pirámide, simbolizando el soporte del cielo por parte de estos guerreros divinos.
Coatepantli o Muro de las Serpientes
Ubicado en las inmediaciones de la Pirámide B, el Coatepantli es un muro decorado con relieves de serpientes entrelazadas, un símbolo sagrado en la iconografía tolteca que representa la dualidad y la fertilidad. Estas representaciones serpentinas están asociadas con deidades como Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, y reflejan la importancia de este símbolo en la cosmovisión tolteca.
Palacio Quemado
Este complejo arquitectónico, conocido como el Palacio Quemado debido a evidencias de incendios en su estructura, se cree que funcionó como un centro administrativo o palaciego.
El edificio cuenta con amplias salas, patios y una serie de columnas que sostenían techos de materiales perecederos. La disposición y diseño del Palacio Quemado ofrecen valiosa información sobre las técnicas constructivas empleadas por los toltecas.
Juego de pelota
La zona arqueológica de Tula alberga dos canchas para el juego de pelota mesoamericano, una práctica ritual de gran importancia en las culturas prehispánicas.
Estas canchas, con forma de «I» mayúscula, están delimitadas por muros inclinados y plataformas laterales. El juego de pelota no solo tenía una función recreativa, también estaba cargado de simbolismo religioso y cosmológico, representando el movimiento de los astros en el cielo y la pugna entre las fuerzas divinas.
Museo de sitio de Tula
El Museo de Sitio de Tula, también conocido como Museo Jorge R. Acosta, es una visita esencial para quienes desean profundizar en la historia y cultura de la antigua ciudad tolteca de Tula. Ubicado dentro de la zona arqueológica, este museo lleva el nombre del destacado arqueólogo Jorge R. Acosta, quien realizó importantes excavaciones y estudios en el sitio.
El recinto ofrece una visión detallada de la civilización tolteca a través de diversas salas de exhibición que recrean la antigua Tollan-Xicocotitlan. Entre las piezas destacadas se encuentran esculturas de piedra, cerámicas, estelas y ofrendas que representan a deidades como Quetzalcóatl y Tezcatlipoca. Además, se exhiben reproducciones de los famosos atlantes, pilares, chacmooles y portaestandartes antropomorfos, que reflejan el sorprendente arte escultórico en piedra y cantera de los toltecas.
¿Cómo llegar a la zona arqueológica de Tula?
La zona arqueológica de Tula se encuentra en el municipio de Tula de Allende, Hidalgo, a unos 80 kilómetros al norte de la Ciudad de México.
Desde la Ciudad de México
- En automóvil. El trayecto dura aproximadamente una hora y 45 minutos. Toma la carretera federal 57D México-Querétaro. En el kilómetro 77, toma la desviación hacia Tula de Allende. El acceso a la zona arqueológica está bien señalizado y cuenta con estacionamiento para visitantes.
- En transporte público. Desde la Terminal de Autobuses del Norte en la Ciudad de México salen autobuses directos hacia Tula de Allende con una frecuencia regular. El trayecto en autobús tiene una duración aproximada de dos horas. Una vez en la terminal de Tula, se puede tomar un taxi o transporte local que lleva directamente a la entrada de la zona arqueológica, ubicada a unos 25 minutos a pie del centro de la ciudad.
Consejos para visitar la zona arqueológica de Tula
Para disfrutar plenamente de la visita a este sitio arqueológico, te recomendamos lo siguiente:
Lleva ropa y equipo adecuado
Dado que el sitio es extenso y está expuesto al sol, es recomendable llevar ropa ligera y cómoda, así como un sombrero o gorra y bloqueador solar. También es fundamental usar calzado adecuado para caminar, ya que algunas zonas del sitio tienen terrenos irregulares.
Llega temprano
El sitio suele recibir visitantes durante todo el día, pero las primeras horas de la mañana ofrecen un ambiente más fresco y menos concurrido. Llegar temprano permite recorrer con calma las estructuras y tomar fotografías sin grandes multitudes.
Consulta la página oficial del INAH antes de la visita para verificar actualizaciones en precios o restricciones.
Cuidado del patrimonio
Es importante respetar las reglas del sitio arqueológico, evitando tocar las estructuras, trepar sobre los monumentos o dejar basura. Tula es un patrimonio invaluable de la historia de México y su conservación depende del respeto de cada visitante.
Preguntas frecuentes sobre la zona arqueológica de Tula
¿A qué cultura mesoamericana pertenece la zona arqueológica de Tula?
Tula fue la capital de la civilización tolteca, una de las culturas más influyentes del período Posclásico mesoamericano. Su influencia fue determinante en el desarrollo de otras civilizaciones, como la mexica.
¿Cuáles son las principales estructuras en la zona arqueológica de Tula?
Las estructuras más destacadas incluyen la Pirámide B o Templo de Tlahuizcalpantecuhtli, el Coatepantli o Muro de las Serpientes, el Palacio Quemado y el Juego de Pelota.
¿Cómo llegar a la zona arqueológica de Tula desde la Ciudad de México?
Se puede llegar en automóvil, tomando la carretera México-Querétaro (Autopista 57D) y desviándose en el kilómetro 77 hacia Tula de Allende. En transporte público, hay autobuses desde la Terminal del Norte que llegan a Tula de Allende, desde donde se puede tomar un taxi o transporte local.
¿Qué actividades se pueden realizar en la zona arqueológica?
Además del recorrido por las estructuras principales, los visitantes pueden explorar el museo de sitio, realizar visitas guiadas y conocer más sobre la historia y cultura tolteca a través de exposiciones interactivas.
¿Cuáles son los horarios y precios de entrada?
El sitio abre todos los días de 9:00 am a 6:00 pm, con un costo de $100 MXN por persona. Existen descuentos para estudiantes, maestros y adultos mayores con credencial vigente.
¿Quieres escaparte a Hidalgo? Descubre y planea aquí una experiencia inolvidable