5 zonas arqueológicas mayas que debes conocer y explorar en Chiapas
Te presentamos cinco sitios arqueológicos -básicos- de la cultura maya en territorio chiapaneco. ¡Asómbrate con tesoros de Palenque, Bonampak, Yaxchilán, Toniná y Chinkultic!
iStock 1. Palenque
¿Por qué ir?
Se trata de una de las zonas arqueológicas más enigmáticas del Mundo Maya. En 1952, el arqueólogo Albert Ruz Lhuillier halló -junto con su equipo de trabajo- en el interior del llamado Templo de las Inscripciones, el fantástico entierro del señor Pacal, gobernante de la ciudad entre los años 615 y 683 d.C. El sonado descubrimiento que revolucionó la historia de la arqueología en México, consistía en una espectacular cámara funeraria en cuyo interior se advertía una especie de sarcófago protegido por una hermosa lápida “primorosamente tallada”. En su interior se albergaban los restos del soberano quien, en vida, mandó construir el edificio-mausoleo para emular el recorrido de los muertos hacia el Xibalba o reino de los difuntos en el universo maya.
No te puedes perder…
La inigualable postal que conforman el Templo de las Inscripciones y la tupida vegetación verde intenso del lugar que parece “abrazar al histórico monumento”. Otros conjuntos de interés histórico-arquitectónico son: el Palacio, que se distingue por su enorme torre; el Templo XIII, donde se encuentra la Tumba de la Reina Roja, y el Grupo de las Cruces, integrado por tres bellos templos: el de la Cruz, el de la Cruz Foliada y el del Sol. ¡Te encantarán!
Cómo llegar
La zona arqueológica de Palenque se localiza a aproximadamente 90 km al sureste de Villahermosa, Tabasco, siguiendo para la carretera federal núm. 186, desviación con la estatal núm. 199. Y a casi 300 km al noreste de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, capital del estado de Chiapas, siguiendo por la carretera estatal núm. 199.
¿Quieres escaparte a Palenque en Chiapas? Descubre y planea aquí una experiencia inolvidable.
iStock 2. Bonampak
¿Por qué ir?
Aunque los celosos habitantes de la Selva Lacandona ya sabían de la existencia de esta zona arqueológica desde tiempo atrás, esta antigua capital indígena fue “abierta” al púbico y a los ojos del mundo moderno apenas hacia la década de los 40 del siglo pasado. Ahí, en los pequeños cuartos que conforman el Edificio 1, los arqueólogos han identificado el grupo de pinturas murales más asombroso y mejor conservado del área maya. De acuerdo con especialistas, estas obras representan la planeación de un combate, la realización del mismo (lo cual revolucionó la idea de que los mayas eran una cultura netamente pacifista) y las fiestas de celebración por el triunfo logrado en el campo de batalla. Un conjunto por demás interesante que, sin duda, conforma el tesoro más valioso de esta ciudad cuyo nombre significa, precisamente: muros pintados.
No te puedes perder…
Las estructuras de la Gran Plaza y la Acrópolis, donde se halla el Edificio 1 con sus impresionantes pinturas murales. Si eres curioso no puedes perder detalle de los dinteles que se encuentran en la entrada de cada uno de sus tres cuartos. Éstos están ricamente labrados y muestran escenas de batalla como aquel en donde un guerrero somete del cabello a un enemigo cautivo de esta fantástica urbe maya que, hacia 790 d.C. quedaría prácticamente abandonada para después, perderse en la selva por casi 12 siglos.
Cómo llegar
Bonampak se localiza en el municipio de Ocosingo, Chiapas, a aproximadamente 138 km al sureste de Palenque, siguiendo por la carretera núm. 307.
Federico de Jesús 3. Yaxchilán
¿Por qué ir?
El arribo a esta zona arqueológica, casi oculta por la selva chiapaneca, es lo más parecido a aquellas historias de aventureros idealizadas en las súper producciones de Hollywood. Una vez que te encuentras en la población de Frontera Corozal, el camino es obligatoriamente en lanchas (con motor fuera de borda). Sólo así es posible acceder a esta antigua ciudad desde el río Usumacinta, uno de los más caudalosos de México, tal y como lo hicieran los ancestros del clásico maya -principalmente gobernantes, embajadores y comerciantes- hace más de 1,300 años cuando éstos, lograron establecer sendas rutas de comunicación con otras urbes indígenas de la región. En tu recorrido, no dejes de explorar las fantásticas estructuras que conforman el Laberinto, el Juego de Pelota y la espectacular Acrópolis, uno de los verdaderos triunfos de la arquitectura prehispánica en territorio de Chiapas.
No te puedes perder…
La increíble vista que ofrece esta capital maya desde los alrededores de la llamada Estructura 33, compuesta por los edificios más altos de la ciudad que se asoman de entre la tupida vegetación selvática, la ondulante silueta del Usumacinta que “abraza como una madre a su hija, la zona arqueológica” y más allá, a lo lejos (y hasta donde tu mirada alcanza), el increíble Petén guatemalteco que parece perderse en el horizonte.
Cómo llegar
Yaxchilán se localiza a aproximadamente 150 km al sureste del pueblo de Palenque siguiendo por la carretera núm. 307 tomando la desviación correspondiente a la altura del poblado de Frontera Corozal.
¿Quieres escaparte a Chiapas? Descubre y planea aquí una experiencia inolvidable.
Federico de Jesús 4. Toniná
¿Por qué ir?
Esta antigua capital maya, situada en lo alto de una montaña artificial y construida en la parte norte del valle de Ocosingo, fue un importante bastión militar. Prueba de ello son las numerosas representaciones de guerreros y cautivos “tallados en las rocas y recubiertos con estuco”, que decoraban los templos y edificios más destacados de esta milenaria urbe indígena que tuvo su época de mayor esplendor hacia el siglo VII d.C.
En esta “Casa de piedra” o “Lugar donde se levantan esculturas en piedra en honor del tiempo”, como lo indica su nombre en lengua maya, también podrás explorar las siete plataformas que conforman su Acrópolis. Éstas permiten un mejor tránsito por las explanadas y los pasillos que conducen a los diferentes templos y palacios que la integran. Los más notables llegaron a alcanzar una altura de 70 metros; todo un triunfo para la ingeniería y arquitectura de la época del clásico maya.
No te puedes perder…
Los espectaculares relieves, tallados en rocas calizas, que decoraban los principales templos de la ciudad. Entre los más bellos destacan aquellos que muestran guerreros ricamente ataviados con lanzas, yelmos y protectores; así como los que ofrecen imágenes de prisioneros, atados de manos y que parecen estar cercanos a su último suspiro. Si eres curioso te recomendamos identificar el tallado que muestra la terrible imagen del dios de la muerte con sus vertebras expuestas al aire.
Cómo llegar
Toniná se localiza a aproximadamente 12 km al este de la población de Ocosingo y a 133 km al sur de la zona arqueológica de Palenque, siguiendo por la carretera federal núm. 199.
María de Lourdes Alonso 5. Chinkultic
¿Por qué ir?
El nombre de esta antigua ciudad maya, levantada sobre una inmensa colina de piedra caliza, significa “Pozo escalonado”. Quizá se deba a una serie de depósitos de agua natural (3) que se pueden advertir desde lo alto de cualquiera de sus conjuntos más importantes como la Acrópolis o “Grupo A” o el cuadrángulo del grupo B, repartidos en los más de tres kilómetros cuadrados que comprenden la zona explorada por los arqueólogos en Chinkultic. Su belleza es notable y muy admirable por los viajeros o amantes de las imágenes que conjugan la naturaleza de un lugar con la arquitectura milenaria de sus habitantes.
No te puedes perder…
En esta urbe poco conocida del Mundo Maya -que tuvo su época de mayor esplendor entre los años 600 y 900 d.C.- no puedes pasar por alto un recorrido donde, además de apreciar sus monumentos más destacados, dotados de abundantes inscripciones jeroglíficas, te permita apreciar (y disfrutar) de sus tres maravillosos cuerpos de agua. Durante el clásico tardío, éstos sirvieron para dotar del vital líquido a los habitantes de esta notable ciudad-estado: el cenote azul, al norte; la laguna de Chanujabab, al noreste y la de Tepancuapan, al noroeste. ¡Su imagen te encantará!
Cómo llegar
Chinkultic se localiza a aproximadamente 49 km al este de Comitán de Domínguez, siguiendo por las carreteras núm. 190 y 307.
