El caballo mexicano que existió antes de la llegada de los españoles
El caballo, como lo conocemos, llegó al continente con los españoles, pero ¿sabías que existió un caballo mexicano robusto y resistente a las sequías?
Muchos saben que el caballo fue introducido en el continente americano por los europeos a principios del siglo XVI, pero pocos conocen que en realidad el equino regresó, pues miles de años antes, había existido bajo el nombre de caballo mexicano (Equus mexicanus).
¿Cómo era el caballo mexicano?
Se calcula que pesaba entre 400 y 600 kilogramos, tenía una altura entre 1.5 y 1.8 metros, constitución muy robusta, sobre todo en las patas; y su rostro era delgado y alargado.
Además, era un animal migratorio en busca de pastos frescos; esto se sabe por los restos hallados en zonas que hace miles de años fueron pastizales, matorrales y bosques. Sin embargo, también fue una bestia muy resistente a la sequía y a cambios climáticos intensos.
Plenitud y extinción de esta especie
Según los descubrimientos fósiles, en el Pleistoceno, cuando apareció el Homo Sapiens en el continente, este caballo era una de las cuatro o cinco especies de équidos (caballos, asnos y cebras) que habitaban desde el sur de Estados Unidos hasta el centro de México.
De hecho, los estudiosos determinaron que vivió en el pleistoceno tardío, pues los fósiles más antiguos datan de 500 mil años; y se extinguió, igual que muchos otros mamíferos, hace unos 9,000 años, como consecuencia de la llamada era del hielo, mientras los homo sapiens se expandían a lo largo y ancho del planeta.
Igualmente, en San Luis Potosí, Jalisco, el Estado De México, la capital del país, Michoacán, Oaxaca, Puebla y recientemente en Chiapas se han descubierto mandíbulas, dientes, falanges y otros huesos de este extinto animal.
Pero antes de su desaparición, el equino convivió miles de años con mamuts, mastodontes, venados, perezosos gigantes y gliptodontes. ¿Te imaginas?