Los famosos “cactli” que algunos llaman “cacles”
Investigadores han hecho notar como los "cacles" surgidos en la época prehispánica, tienen un gran parecido con las sandalias de los árcangeles del arte virreinal
Es común que algunas personas llamen a los zapatos cariñosamente “cacles”. Esto se debe a que en el México prehispánico se usó en muchos lugares un calzado llamado así, o más bien “cactli”.
Aunque a la llegada de los españoles también se les nombró como “zapato de indio”, el cual estaba confeccionado con ixtle o henequén, así como cuero de jaguar o bien de venado.
Calces según la situación social del portador
En algunos casos el cactli era adornado con algunas tinturas, plumas de aves e incluso láminas de oro, dependiendo de la posición de su portador.
Algunas de las culturas mesoamericanas a las que se les conoció el uso de este tipo de calzado son a los zacatecos, así como los habitantes de lo que hoy es Hidalgo, Mitla y Tlacolula, en Oaxaca. Aunque es de esperarse que sean muchas más las regiones en donde la población los usó.
Anatomía de un cacle
El cactli o si se quiere “cacle”, es una sandalia cubierta por la parte del talón y algo más arriba, que deja al descubierto el empeine y parte de los dedos del pie. Algunos lo consideran el precursor de lo que después fue la chancla.
La investigadora Franziska Neff, del Instituto de Investigaciones Estéticas, unidad Oaxaca, ofrece un dato curiosos sobre los cacles: el hecho de que este calzado se asemejara mucho al de los arcángeles pintados en el arte virreinal.
Continúa el uso del cacle
De hecho durante el virreinato los artesanos indígenas todavía manufacturaban cacles en un gran número de regiones, aunque su producción fue decayendo hasta casi desaparecer, dado que la gente empezó a usar zapatos a la española.
En la actualidad, en muy pocas regiones del país, su uso continúa.
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