Cañada de la Virgen. Enclave tolteca en tierras chichimecas

Entre un sistema montañoso y cañadas de formas caprichosas y distintas profundidades, los basamentos piramidales del sitio arqueológico Cañada de la Virgen se yerguen orgullosos y sólidos, dando la impresión de grandes fortalezas. Después de casi 900 años de abandono, se han integrado al paisaje que predomina en esta región, aunque sin duda el medio ambiente de hoy en día no es el mismo que sintieron los antiguos panteca, es decir, los habitantes de la provincia norte del Estado tolteca. Estos tolteca-chichimeca fundaron pueblos, construyeron pirámides y otras estructuras arquitectónicas a lo largo de la cuenca central del río actualmente denominado Laja, conocido durante el siglo XVI como San Miguel y, al parecer, hace poco menos de mil años llamado Pánuco.

Uno de los tantos sitios construidos por los pobladores antiguos del municipio de Allende, Guanajuato, es Cañada de la Virgen, que se localiza a unos 16 km (a vuelo de pájaro) al suroeste de la ciudad de San Miguel de Allende, sobre una superficie aproximada de 12 hectáreas, que se ubican dentro de un terreno de propiedad particular. En 1985 fue registrado por el inah a través de su centro de trabajo en Guanajuato. Cañada de la Virgen formó parte de una organización social mayor que estaba vinculada con el sistema político de los toltecas, e incluía más de 80 sitios con características semejantes, aunque éste destaca por sus enormes monumentos. Por la cantidad y el tipo de estructuras arquitectónicas, está clasificado en el segundo nivel de complejidad.

Según la lista de nombres que aparece en elCódice tolteca-chichimeca, que se refiere a las distintas provincias que conformaban el imperio tolteca, Cañada de la Virgen estaría situada al poniente de la porción norte de la provincia septentrional del territorio tolteca. Aunque se desconoce el nombre de su capital, por estar ilegible en la lista mencionada, todo indica que se encuentra a escasos kilómetros al sur del sitio en cuestión. Se trata de un sitio constituido por diversos elementos arquitectónicos, entre ellos un juego de pelota y una enorme plaza que consta de tres basamentos piramidales. De acuerdo con los vestigios cerámicos en superficie (plumbate), su última ocupación estaría ligada a la máxima expansión tolteca.

Es notoria la homogeneidad que presentan todos los elementos culturales (vestigios arquitectónicos, cerámicos y líticos) de los sitios del río Laja central, evidencia de que no hubo competencia entre ellos por el control y explotación de los recursos. Todo lo contrario, pues existe una disposición arquitectónica común que denota la presencia de un orden general que normaba la cultura de los antiguos habitantes del municipio de Allende y de algunos otros.

Así lo indica también el patrón de asentamiento del conjunto de sitios de la cuenca alta o central del río Laja, ya que presenta una distribución de tipo disperso, pero responde a la posición que guardan los diferentes recursos naturales localizados dentro del área, es notoria, pues, la búsqueda organizada por explotar los recursos. Incluso se logró inferir, a partir de los materiales arqueológicos, que la sociedad prehispánica desarrolló la especialización del trabajo en diversos campos de la tecnología, como la explotación y transformación de materiales pétreos para la manufactura de diferentes instrumentos, los cuales pueden localizarse en casi todos los sitios, aunque no existan en ellos fuentes de piedra. Lo anterior indica que hubo un sistema capaz de controlar la distribución de los productos líticos.

Asimismo, los restos de hornos que aún existen hacia el noreste del área demuestran que los miembros de esta sociedad se dedicaron a la explotación de yacimientos de cal de piedra. Las siete estructuras arquitectónicas del sitio Cañada de la Virgen, consideradas de carácter monumental por rebasar la escala humana, son enormes basamentos troncopiramidales de distintos tamaños y estilos que forman diversos espacios, tales como patios hundidos, plazas, explanadas y una calzada de 1 000 m de largo. La configuración arquitectónica del conjunto sigue el típico patrón de la mayoría de los sitios en la cuenca central del río Laja, aunque presenta algunas variantes respecto del tamaño y número de estructuras.

Como en la mayoría de los casos, el basamento de mayor volumen se encuentra en el centro, mientras que el resto se distribuye hacia los distintos puntos cardinales, configurando diversas plazas y explanadas. La plaza principal, situada al poniente del sitio, está formada con los basamentos A y B, que son los más importantes. El basamento A, el de mayor volumen y complejidad, se compone de diferentes elementos: basamento troncopiramidal, escalinatas, edificio o templo superior, patio central, patios laterales, explanada y calzada. Seis cuerpos conforman el basamento piramidal, en cuya cúspide desplantan los restos de un edificio superior. La geometría del patio respecto de la plaza-explanada y la calzada del oriente, denota el dominio alcanzado por los arquitectos tolteca-chichimeca en materia de diseño y construcción.

El edificio superior estaba dividido en dos secciones por una escalinata central, lo que hace recordar las estructuras mexicas del Posclásico Tardío. Se construyó con muros de piedra aplanados con lodo y estuco (mezcla de cal y arena), y pintados de color rojo óxido (hacia su penúltima ocupación) y ocre (última). Así lo indican los restos de la esquina suroeste de uno de los cuartos que aún se conservan, milagrosamente si tomamos en cuenta que en la década de los cuarenta fue dinamitado, perdiéndose gran parte del costado noroeste.

El basamento B comparte características con el A, pero presenta pequeñas variantes. En este caso, el edificio superior se carga un poco hacia el sur, es decir que no está centrado con el patio. Al poniente se localiza una pequeña explanada elevada que forma parte de la plaza principal. Hay ciertas evidencias de que pudo haber existido otra calzada, la cual partiría del costado sur de este basamento hacia otra parte de la cañada que circunda el sitio. Vale hacer notar que en el patio de esta estructura se localizaron restos de escultura antropomorfa en piedra, consistentes en lo que sería la cabeza y el pie izquierdo de algún personaje del Posclásico en el centro norte de Mesoamérica.

Otro basamento es el del norte (D), el cual presenta características muy especiales, pues su planta es mixta: los cuerpos de la parte inferior presentan forma rectangular, mientras que los superiores son circulares, forma que se ha encontrado en muy pocas estructuras de la región.

La estructura localizada hacia el sur del conjunto está compuesta por un basamento troncopiramidal que forma un patio abierto hacia el sur, a diferencia de los otros que están cerrados por los cuatro lados. Sobre la esquina noreste de la estructura se detectó una pieza de cantería que puede corresponder a un sector de un friso o bien a una jamba.

Los constantes saqueos y acciones vandálicas que se estaban llevando a cabo en el basamento principal del sitio (A), principalmente las grandes oquedades en la parte baja, sobre los cuerpos 2 y 3, hicieron necesario en 1989 realizar algunas intervenciones parciales de restauración (restitución volumétrica de la arquitectura) para evitar el colapso de la esquina suroeste del basamento, pues estaba en peligro la estabilidad de los cuerpos superiores. Las fotografías que acompañan este artículo son posteriores al trabajo de restitución, el cual luego de varios años y sin mantenimiento se ha logrado conservar en buenas condiciones.

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