Castillos de pirotecnia, espectáculo que ilumina el cielo en las fiestas populares
Los castillos de pirotecnia representan un legado cultural invaluable que se ha transmitido de generación en generación en México.
Los castillos de pirotecnia son una manifestación única del arte y la tradición mexicana que ilumina el cielo nocturno durante las celebraciones populares.
Estas impresionantes exhibiciones de fuegos artificiales cautivan a una gran población, ya sean pobladores o turistas. Mas detrás de su deslumbrante belleza se esconde un proceso tanto meticuloso como creativo.
¿Qué son los castillos de pirotecnia?
Los castillos de pirotecnia son estructuras de fuegos artificiales en serie, que pueden abarcar algunos metros de altura. Estas series se encienden de forma escalonada. La intención es mostrar diferentes figuras, colores y cohetes al momento de su explosión.
Estas estructuras se elaboran en los talleres pirotécnicos, para luego montarlas en el lugar donde se realizará el festejo. La creación de un castillo de pirotecnia es un proceso que combina la ciencia y el arte.
Elaboración
En primer lugar, hay que seleccionar cuidadosamente los materiales pirotécnicos, que incluyen pólvora, papel, cartón, entre otros. Estos materiales se utilizan para construir estructuras que formarán la base del castillo.
Una vez que se prepararon las estructuras, se colocan los dispositivos pirotécnicos en lugares estratégicos para garantizar un espectáculo visual impactante. Cada dispositivo se programa cuidadosamente para que explote en el momento adecuado, con el objetivo de crear patrones de luz y color al momento de su detonación.
Los artesanos de la pirotecnia utilizan una variedad de técnicas y diseños para crear efectos visuales impresionantes. Estos pueden incluir explosiones en forma de estrellas, cascadas de chispas, figuras geométricas y patrones abstractos que danzan en el aire.
Se trata de una tradición artesanal que lleva arraigada en distintas poblaciones desde hace ya varias generaciones atrás. El Estado de México la entidad más importante del país cuando de producción de fuegos artificiales se trata.
Es aquí donde se encuentra la auto-declarada “capital de la pirotecnia”, nos referimos al municipio de Tultepec. Se trata de un área que cuenta con 200 años de tradición en la elaboración de fuegos artificiales.
Es importante mencionar que en Tultepec aproximadamente el 65 por ciento de la población se involucra directa o indirectamente en la producción de fuegos artificiales, según el Instituto Mexiquense de la Pirotecnia (IMEPI).
Sin embargo, también existen otras poblaciones en las que esta tradición está bastante arraigada. El IMEPI apunta que más de 60 municipios del Edomex tienen presencia de fabricantes de pirotecnia. Entre ellos destacan, además de Tultepec:
- Almoloya de Juárez
- Amecameca
- Axapusco
- Ozumba
- Texcoco
- Zumpango
El papel de los castillos de pirotecnia en fiestas populares
Los castillos de pirotecnia suelen utilizarse en diversos festejos populares de México. Sin embargo, son las fiestas patronales de los pueblos en las que juegan un papel determinante.
Para comprender de manera más profunda el importante papel que los castillos en estos festejos es necesario revisar de manera muy general la historia de la pirotecnia en nuestro país.
El mundo debe a los chinos la invención de la pólvora en el siglo IX de nuestra era. Más tarde, alrededor del año 1200, ésta fue introducida en Europa por los árabes con fines exclusivamente bélicos. Luego, con el paso del tiempo se le dio un uso recreativo.
En México, la pirotecnia llegó con los conquistadores y según Bernal Díaz del Castillo, era costumbre recibir a grandes personajes en el puerto de Veracruz con el tronadero de los cohetes. Estos fascinaban y atemorizaban por igual a los antiguos mexicanos.
Además, debido a su peligrosidad, ya que provocaban incendios y accidentes entre quienes los fabricaban y quienes los usaban; los cohetes fueron regulados por la Corona española y en 1600 se creó la fábrica de pólvora de Santa Fe en la zona de Chapultepec, la cual, desafortunadamente, contabilizó tres incendios.
Tronar cohetes en fiestas patronales
Hoy en día, de la misma forma que en los tiempos de Bernal Díaz del Castillo, los cohetes siguen teniendo un fin celebratorio: la Independencia de nuestro país, la Navidad, el Año Nuevo o agasajar al santo patrono de una comunidad; anunciando con petardos, palomas y castillos, que hay fiesta.
Y es que como señaló en el siglo XVIII el italiano Giuseppe A. Alberti Bolognese: la pirotecnia es una herramienta significativa en la felicidad de las personas, es decir, simple y llanamente, es una demostración pública de alegría.
En otros casos, como el que se da con la quema de los toritos, se dice que tienen un significado meramente religioso. Pues al encenderlos se pretende simbolizar al diablo en busca de los herejes para castigarlos.
Estas exhibiciones de fuegos artificiales son una forma de expresión cultural que une a las comunidades y crea un sentido de identidad y pertenencia compartida.