Cuatro animales extintos en México, reflejo de la crueldad humana

De acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), nuestro país es uno de los más biodiversos en el mundo, con más de mil especies de aves, alrededor de 550 de mamíferos; 337 de anfibios; 864 de reptiles y 615 especies de peces de agua dulce. Desafortunadamente, los animales extintos también son una realidad.

La humanidad, ¿responsable de los animales extintos?

Siguiendo con datos de la CONABIO, se considera que desde el siglo XVII, por lo menos 778 especies animales y 124 especies vegetales han desaparecido de la faz de la tierra y si incluimos aquellas extintas por la actividad humana, el número se incrementa a más de 2,000 especies.

Igualmente, el panorama para aquellas especies en peligro de extinción es sombrío; según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, actualmente más de 42,100 plantas y animales se encuentran en riesgo de desaparecer por completo en el planeta.

A continuación te contamos sobre cuatro especies de animales desaparecidas en México.

Caracara de Guadalupe (Caracara lutosa)

Fue un ave endémica de México, que habitaba solo en la isla de Guadalupe, en la península de Baja California y pertenecía a la familia Falconidae. Desafortunadamente, a principios del siglo XX, en la isla se introdujeron cabras y a causa del pastoreo, fueron transformando el ecosistema de esta ave, lo que empezó a mermar su población. Asimismo, los pobladores se dedicaron a cazarlas hasta su extinción para evitar que depredaran a sus cabras. El último espécimen de Caracara de Guadalupe fue cazado en 1900.

Oso pardo u oso grizzly mexicano (Ursus arctos horribilis)

Fue uno de los mamíferos más grandes de México pues alcanzaba una longitud de 1.83 metros y un peso promedio de 318 kilogramos. Se calcula que su existencia debió abarcar unos 10 mil años. Habitaba los territorios del norte, especialmente Durango, Coahuila, Chihuahua y Sonora.

Debido a que el oso pardo cazaba ganado ocasionalmente, se le consideró una plaga y por ello, fue atrapado, cazado y envenenado. Para 1930 había ya pocos especímenes y en 1964 fue considerado extinto.  

Foca monje del Caribe (Phocidae monachus tropicalis)

Este mamífero tenía su hábitat en las cálidas playas del Caribe y su nombre en lengua maya era tsulá. Vivió en el norte de Veracruz, en el Arrecife Alacranes en Yucatán y en el Arrecife Triángulos en Campeche. Sin embargo, hoy se encuentra extinto por causas humanas, ya que a principios del siglo pasado se generalizó la idea de que era una amenaza para los bancos de peces, iniciándose una campaña para exterminarla. Entre 1948 y 1952 se reportó el avistamiento de los últimos ejemplares.

Carpintero imperial (Picidae campephilus imperiali)

Está considerada la especie de pájaro carpintero más grande del mundo, con unos 60 centímetros de largo. Además es un ave hermosa, con plumas negras, blancas y un gran pico color marfil. El macho se diferencia de la hembra por una cresta roja. No obstante, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza la ha declarado en peligro crítico pues la última fecha de avistamiento fue en 2020. La caza directa, la tala de los bosques y una campaña de envenenamiento han llevado al carpintero imperial a un paso de la extinción.

El conocimiento como motor de cambio

Por último, ahora que conocemos las historias de estos animales extintos o a punto de desaparecer, reflexionemos, de cara a la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente, la responsabilidad que tenemos todos, como sociedad, en la preservación de los ecosistemas que nos rodean y de sus habitantes. ¡Cuidemos el planeta!

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