El bar más pequeño de México está en San Miguel de Allende
Un bar escondido dentro de una casona sofisticada de San Miguel de Allende ofrece pequeños sorbos de un exquisito tequila de inolvidable sabor
Vive una experiencia única:
Vuelo en Globo San Miguel de Allende
El bar más pequeño del mundo está en San Miguel de Allende y solo sirve una marca de tequila.
Se ubica en una casona antigua, aunque sofisticada de este municipio guanajuatense, llamada Doce 18 Concept House.
El bar es tan pequeño que solo caben tres bancos y un sofá para otras tres personas, pero sus dimensiones no le restan belleza y exquisitez.
Y es que fue decorado con 4 mil cuadros de obsidiana que a su vez fueron extraídos de los campos de agave en donde el tequila Casa Dragones es producido.
De esta forma el lugar conserva una atmósfera mística, contemporánea, cosmopolita, que invita a la realización del ritual de la cata. Muestra de ellos son sus entrepaños con botellas de tequilas, las lámparas que ofrecen luces bajas y los muros en tonos cobrizos.
La idea obedece a la imagen de mexicanidad que quiere dar la marca, por eso la obsidiana, los agaves, las puertas de cristal, la sobriedad de los colores implementados, indica Gloria Cortina, diseñadora del bar, que sobre todo es un tasting room.
La entrada principal a este lugar es por una pequeña puertecita, el cuarto es de muros gruesos propios de la arquitectura de hace al menos 200 años que se aplicaba en San Miguel de Allende.
Por eso en este bar no se sirven copas al por mayor, sino solo degustaciones programadas, en las que participan máximo seis personas dispuestas a vivir una de las mejores experiencias, dice Eugenio Álvarez, nuestro guía en la degustación de la bebida.
La experiencia en el bar
Primero fuimos sentados en la diminuta barra en la que solo caben tres personas, nos sirvieron el tequila y nos pidieron dividir imaginariamente la boca de nuestras copas horizontalmente en tres secciones, ahora a oler: en el primer nivel fueron claros los aromas fuertes del alcohol, arriba los olores cítricos suaves y en tercero una fragancia casi imperceptible de vainilla.
Cuando doy el primer trago llega una sensación suave a mi boca, por unos segundos y sin darme cuenta cierros los ojos, como si con ello algo en mí tratara de prolongar el disfrute del momento.
Ahora la creación de este refinado bar tasting room en San Miguel de Allende, cobra todavía más sentido, pues con él quisieron darle el valor, el respeto que se merece este tequila, que supera fácilmente a muchos otros que no ponen tanto cuidado en el sabor y mucho menos a sus envases por enfocarse a la producción masiva.
¿En dónde está el tasting room de Casa Dragones?
Calle Relox #18 centro de San Miguel de Allende, Guanajuato
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