Gran Telescopio Milimétrico, el mejor de su clase en el mundo.
Gracias al Gran Telescopio Milimétrico (GTM), México entra de lleno a lo que algunos denominan la Época Dorada de la Astronomía. Nos ayudará a completar y comprender mejor la historia de nuestro universo.
Fuimos invitados por el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) a visitar su proyecto más grande y ambicioso de la historia, el GTM (Gran Telescopio Milimétrico).
Pasamos el día y la noche en las instalaciones originales del Observatorio Astronómico Nacional de Tonanzintla, Puebla, donde nos enseñaron su historia. Vimos cómo se observaba el cielo en 1942 con uno de los telescopios más grandes de su época y nos enseñaron cómo fue la calibración y elaboración del telescopio actual. Luego nos llevaron a conocer el GTM personalmente en lo alto del volcán Sierra Negra, junto al Pico de Orizaba, entre los estados de Puebla y Veracruz. Nos dijeron que será el más grande, pero, ¿qué significa más grande?, pues 50 metros de diámetro, más de 80 metros de altura a 4,600 metros sobre el nivel del mar; significa 180 segmentos de cerca de una tonelada de peso, calibrados a una precisión sin precedentes.
¿El mejor de su clase?
No es un telescopio para luz visible, sino para otro tipo de ondas que se encuentran en el rango de las ondas de radio.Tendrá una definición extraordinaria con una calibración con errores que entran en los rangos de un pelo humano (aproximadamente 75 micras, es decir 75 milésimas de milímetro). Su clase es el rango del espectro electromagnético para el cual está especializado, es decir de 0.85 a 4 milímetros de longitud de onda. Sin duda es el proyecto más grande y ambicioso en la historia de la astronomía mexicana.