Kubrick en la Cineteca, mucho más que una exposición
Stanley Kubrick: La exposición, es una muestra que más que una retrospectiva es un espacio para que el visitante reflexione.
La prueba de una obra de arte es, al final, nuestro afecto por ella, no nuestra habilidad para explicar por qué es buena», Stanley Kubrick
La odisea comenzó con la imagen de un vendedor de periódicos sumido en la tristeza ante la muerte del presidente Franklin D. Roosevelt. Fue la primera fotografía que Stanley Kubrick, en plena adolescencia, vendió a la revista Look en 1945.
La imagen es augurio del impecable trabajo que dejaría como legado. Resume en una escena una parte esencial de la naturaleza humana, de manera estética y contundente, a la par que nos habla de un tema relevante… como todo lo que haría después.
Stanley Kubrick: La exposición, es una muestra que más que una retrospectiva es un espacio para que el visitante reflexione, se encuentre consigo mismo y con lo que lo llevó a conectar con la obra del neoyorquino por primera vez.
Yo recuerdo nuestro primer encuentro con las escenas de Naranja Mecánica (A Clockwork Orange, 1971). Como a todos, me sacudió y lo sigue haciendo. Me doy cuenta de ello mientras admiro las escenas que se exhiben en La Galería de la Cineteca Nacional.
Más de 900 piezas, entre videos, guiones, utilería, carteles, fotografías y equipo de filmación conforman el viaje por la mente del cineasta. El recorrido comienza por su labor como fotógrafo para la revista Look y continúa hasta el último largometraje Ojos Bien Cerrados (Eyes Wide Shut, 1999) y los proyectos que se quedaron en el tintero.
El talento es tan evidente que resulta simplón subrayarlo, lo que impresiona es la dedicación que permea cada una de las salas. Se nota en cada encuadre, en cada diálogo, en cada montaje, en cada elemento tecnológico involucrado en sus producciones.
Quizás la mejor muestra de esto se aprecia hacia el final del recorrido, en donde se detalla la ardua labor que llevó a cabo durante años para darle vida a un largometraje sobre Napoleón.
El proyecto nunca vio la luz, pero la pasión que Kubrick puso en éste se siente al apreciar el archivero con detalles minuciosos de la vida del emperador. A eso llamo compromiso.
El ojo agudo del realizador encantará a todos los cinéfilos que tengan la oportunidad de visitar la exposición porque, a través de él, tendrán la oportunidad de reflexionar sobre el arte, pero también adentrarse en los temas de sus películas, equellos que provocan, incomodan y sacuden.
El futuro, la avaricia, la infidelidad, el amor, la ultraviolencia, la guerra, el coraje, el miedo… todo existe en el mundo de Kubrick y lo puedes experimentar hasta mayo de 2017 en la Cineteca Nacional.
En dónde:
Av. México Coyoacán No. 389, Col. Xoco.
stanleykubrick.cinetecanacional.net
Precio:
$65 general y $45 estudiantes, menores de 25 años y tercera edad.
Tanto en internet como en taquilla, están a la venta 150 boletos por hora (100 disponibles en internet y 50 en taquilla).
Horarios:
Martes a domingo de 12:00 a 21:00 horas (último acceso a las 20:00 horas). Lunes, cerrado.
24, 25 y 31 de diciembre, cerrado.
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