Fin de semana en Guadalajara, Jalisco - México Desconocido
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Fin de semana en Guadalajara, Jalisco

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¿Buscando qué hacer el fin de semana? Los lugares turísticos de Guadalajara te esperan. ¡Conoce más de la Perla de Occidente con esta guía y visítala!

Guadalajara fue fundada en el próspero Valle de Atemajac, a 1550 metros sobre el nivel del mar, allá por el año de 1542, el 14 de febrero específicamente, con la idea de que fuera la capital de la Nueva España. Con el tiempo, los lugares turísticos de Guadalajara la han convertido en un destino ideal a donde ir el fin de semana, consolidándola como la segunda ciudad en importancia de México.



En la actualidad “La Perla de Occidente” es una hermosa ciudad en donde la cultura, la industria y la recreación se conjuntan para ofrecer al visitante la excelente opción de disfrutar sus vacaciones en Guadalajara.

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VIERNES

Llegamos a Guadalajara un poco tarde, y nos dirigimos directamente al HOTEL LA ROTONDA, para descargar nuestro equipaje y descansar unos minutos antes de salir a dar nuestra primera caminata por el centro de la ciudad.

¿Qué hacer el fin de semana en Guadalajara? Habiendo reposado un poco del viaje y después de refrescarnos, salimos a la PLAZA DE ARMAS, ¡uno de esos lugares en Guadalajara que hay que visitar! Esta plaza está custodiada por las sedes de los poderes eclesiástico y civil, y cuyo principal atractivo es el singular quiosco estilo art noveau que data del siglo XIX, vemos que su techo, elaborado con finas maderas, se sostiene con ocho cariátides que simulan instrumentos musicales. El conjunto forma una muy especial caja acústica que es utilizada todos los fines de semana para ofrecer conciertos con la banda de viento, la cual tenemos oportunidad de escuchar.

Después de habernos deleitado con la música y, por lo mismo, haber estimulado más nuestro apetito, vamos derechito a uno de los lugares de comida más tradicionales donde ir en Guadalajara: la CENADURÍA LA CHATA. Y si te preguntas qué comer en Guadalajara, cuáles son esos sabores típicos que debes probar, puedes pedir un “platillo jalisciense”, que trae un poquito de todo.  

Ya con el estómago bien lleno, decidimos dar una ligera caminata hacia la PLAZA DE LOS LAURELES, también conocida como Plaza del Ayuntamiento, en cuyo centro observamos una bella fuente de planta circular con escalinatas que conmemora la fundación de la ciudad, y que fue construida entre 1953 y 1956. Hay vestigios de la historia de Guadalajara por muchas de sus calles.

Luego de nuestro primer paseo decidimos ir a dormir para reponer energías, pues los lugares para el fin de semana son muchos y el recorrido de mañana nos espera bien despiertos. Pero para quienes gusten desvelarse un poco más pueden elegir algún bar o discoteca donde pasarán un buen rato.

SÁBADO

Como siempre en los viajes de fin de semana, empezamos temprano el día para disfrutarlo al máximo. En esta ocasión decidimos desayunar en el antiguo RESTAURANTE MI TIERRA que, según reza un letrero, fue fundado en 1857 y que es atendido por “Los Nicolases”. Caminando hacia él, nos encontramos con el TEMPLO DE JESÚS MARÍA, edificio barroco en cuyo interior nos llama la atención la cantidad de órganos tubulares que posee, pese a lo reducido de su espacio.

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“Pancita llena, corazón contento”, dice el refrán, y llegamos hasta la Avenida Juárez, una de las principales del centro histórico de Guadalajara, y justo enfrente a donde nos encontramos alcanzamos a observar el JARDÍN DEL CARMEN con su típica fuente al centro y un hermoso espacio arbolado que enmarca perfectamente al SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN, fundado entre 1687 y 1690, y que fuera remodelado en su totalidad en 1830. De su decoración original, se conservan el escudo de la orden carmelita, la estrella y las esculturas de los profetas Elías y Eliseo. En general podemos decir que este templo es de sobria construcción, y que da nombre al jardín en mención. ¡Sin duda, otro lugar que visitar en Guadalajara!

En una de las bancas esperamos a que abra sus puertas el EX CONVENTO DEL CARMEN, que fuera uno de los más ricos de la ciudad y que fue destruido casi en su totalidad, quedando en pie sólo una pequeña parte de su claustro y la capilla. Hoy en día funciona como espacio museístico, y en esta ocasión tenemos oportunidad de ver la obra de los artistas Leopoldo Estrada y “El Infeliz”, como él se autonombra.

Nos encaminamos hacia la zona oriente del centro; de pronto nos topamos, sobre la banqueta y recargada sobre un edificio, con una singular escultura en bronce que es un homenaje que Telmex hace a Jorge Matute Remus, ingeniero que fuera presidente municipal de la ciudad y que realizara la traslación del edificio histórico en el que se apoya.

Seguimos el camino y en la pequeña PLAZA UNIVERSIDAD llama nuestra atención, un edificio que en 1591 los jesuitas fundaran como colegio bajo la advocación de Santo Tomás de Aquino, y que en 1792 la capilla y convento albergaran a la Real y Pontifica Universidad de Guadalajara. En 1937 el gobierno municipal vendió el convento y en la actualidad sólo se conserva el templo de hermoso pórtico neoclásico que le fuera añadido a principios del siglo XIX y que en nuestros días es sede de la BIBLIOTECA IBEROAMERICANA “OCTAVIO PAZ” DE LA UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA.

Llegamos, por fin, al PALACIO DE GOBIERNO, monumental construcción churrigueresca y neoclásica terminada en 1774, y cuyo interior se reconstruyó casi en su totalidad debido a la explosión que ocurrió en ese lugar en 1859. Posteriormente, en 1937, José Clemente Orozco pintó un extraordinario mural sobre los muros de la escalinata principal, en el que se observa a un Miguel Hidalgo furioso, con una antorcha en su mano enfrentándose a las “fuerzas tenebrosas”, representadas por el clero y la milicia.

Al salir decidimos visitar la CATEDRAL METROPOLITANA, cuya construcción se inició en 1558 y fue consagrada en 1616. Sus dos majestuosas torres, símbolo de la ciudad, fueron realizadas en el siglo XIX, pues las originales se vinieron abajo con el sismo de 1818; la cúpula tuvo que ser reconstruida luego de otro temblor, éste de 1875. El edificio muestra una mezcla de estilos gótico, barroco, morisco y neoclásico, lo que le da, tal vez, su gracia y ritmo tan peculiar. El interior se divide en tres naves y 11 altares laterales; su techo descansa sobre 30 columnas de estilo dórico. La Catedral es de una belleza arquitectónica que bien vale la pena conocer a detalle.

Ahora nos dirigimos hacia el PALACIO MUNICIPAL, construcción que reproduce patios, portales, columnas, toscanas y esquinas características de la vieja arquitectura de la ciudad, y en cuyo interior se encuentra la sede del poder municipal.

Como ya el estómago nos empieza a reclamar alimento y, además, deseamos visitar una de las famosas plazas comerciales de Guadalajara, nos dirigimos al RESTAURANTE PARRILLA SUIZA, excelente lugar en el que podremos disfrutar de una deliciosa comida. Yo, por lo pronto, doy cuenta de una orden de tacos de bistek al albañil que seguramente me mantendrá con el estómago lleno hasta muy entrada la tarde.

Muy cerca se encuentra la famosa PLAZA DEL SOL, en la que podremos satisfacer nuestro consumismo, pues es enorme y se puede encontrar cualquier artículo que deseemos: zapatos, ropa, accesorios, tiendas de autoservicio, restaurantes, cafeterías, etcétera. Este es uno de esos lugares para fin de semana que los locales visitan mucho.

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Es hora de emprender el regreso al centro de la ciudad, pues aún nos falta mucho que visitar en Guadalajara. Antes de llegar al centro histórico de Guadalajara hacemos un alto para conocer el magnífico TEMPLO EXPIATORIO, cuya primera piedra se colocó el 15 de agosto de 1877, y fue abierto al culto el 6 de enero de 1931. Su fachada es de estilo neogótico en cantera y dividida en tres secciones rematadas en un pináculo cada una. Su interior se divide en tres naves con columnas unidas por un sinnúmero de nervaduras, y es iluminado por maravillosos ventanales decorados con multicolores vitrales, lo que le da una atmósfera especial al lugar.

Justo a espaldas del Templo Expiatorio se encuentra la ANTIGUA RECTORÍA DE LA UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA, construcción que data de 1914 y que fuera fundado como Rectoría Universitaria el 12 de octubre de 1925. El edificio tiene forma de cruz con graderías y con arcos de medio punto. Su estilo se enmarca dentro del renacentista francés y en su cara frontal se aprecian diversas esculturas metálicas que sirven de preámbulo a las colecciones que admiraremos en el interior, pues hoy en día alberga al MUSEO DE LAS ARTES DE LA UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA.

Ya de regreso al primer cuadro de la ciudad nos dirigimos a la PLAZA DE LA LIBERACIÓN, que es otra de las plazas que circundan a la Catedral Metropolitana en forma de cruz, y que desde su construcción en 1952 es conocida también como la “Plaza de las dos copas” debido a las dos fuentes con esta figura que se localizan en sus extremos oriente y poniente. Desde esta plaza se tiene una espectacular vista del TEATRO DEGOLLADO, que se inauguró en 1856 con la ópera Lucía de Lammermoor, protagonizada por la actriz guanajuatense Ángela Peralta. El teatro es de un marcado estilo neoclásico y en su bóveda se observan frescos de Gerardo Suárez que evocan un pasaje de la Divina Comedia. Su fachada original fue remodelada para revestirla de cantera y colocarle un relieve en mármol sobre su frontón superior, obra del artista Benito Castañeda.

Justo a espaldas del teatro se levanta la FUENTE DE LOS FUNDADORES, que señala el lugar exacto donde se realizó la fundación de la ciudad en 1542. En la fuente se observa un relieve escultórico en bronce realizado por Rafael Zamarripa que evoca la ceremonia de fundación encabezada por Cristóbal de Oñate.

Ya que andamos por el PASEO DEGOLLADO aprovechamos para gastarnos lo que nos queda de dinero entrando a uno de los múltiples centros joyeros que aquí se encuentran y visitando los portales en donde se colocan los artesanos hippies, como se les conoce. De entre la multitud nos llama la atención el “Pajarito que lee la suerte” y a él nos dirigimos para que con su habilidad nos diga cómo nos irá en el amor o en nuestra suerte; claro, si es que creemos en ello.

Para descansar un poco del ajetreado día que hemos tenido como primera mitad del fin de semana en Guadalajara, nos sentamos en una de las bancas del andador degustando un delicioso helado y escuchando una de las melodías que un grupo de canto nuevo interpreta a un costado de la fuente de los fundadores, mientras observamos cómo los chiquillos se divierten cruzando por las aguas de una de las muchas fuentes que aquí se encuentran.

Cuando pasamos frente al Teatro Degollado, en nuestro camino para ir a cenar, nos encontramos con una agradable sorpresa al ver cómo la fachada de este recinto artístico se comienza a “iluminar de colores”, pues recientemente se adquirió un juego de luces para ambientar este edificio. Así vemos que de pronto se ilumina de verde, de azul, de rosa y, en un momento dado, de varios colores, dando un maravilloso panorama. (Preguntando al otro día, nos informaron que a partir de esa fecha el espectáculo de luz funcionaría todos los días en el teatro y en el Instituto Cultural Cabañas.)

Decidimos cenar en el RESTAURANTE LA ANTIGUA que se ubica en la parte alta de uno de los edificios circundantes a la Plaza Guadalajara, casi frente a la catedral. Allí nos sentamos en una de las mesas que se asoman por un balcón a la mencionada plaza para, al tiempo de disfrutar de nuestra cena, observar lo que pasa metros abajo.

Luego de cenar decidimos simplemente cambiar de altura y bajamos al BAR LAS SOMBRILLAS, que se encuentra prácticamente debajo de La Antigua, sobre la Plaza de los Laureles para disfrutar del espectáculo de música viva que ofrece y saborear un café o una michelada.

Finalmente, decidimos irnos a descansar, pues mañana aún tenemos mucho por conocer y, por desgracia, emprender nuestro regreso.

DOMINGO

Para disfrutar al máximo del poco tiempo que nos queda para terminar de ver todos los lugares turísticos de Guadalajara que tenemos en lista, decidimos empezar temprano y en esta ocasión vamos a desayunar al MERCADO LIBERTAD, mejor conocido como “Mercado de San Juan de Dios” por encontrarse en ese barrio. Este mercadote ha sido considerado como uno de los más grandes y vistosos de la República Mexicana. Consta de dos pisos: en la planta baja podemos encontrar todo tipo de alimentos preparados (que es a donde primero vamos, pues el hambre nos guía); y en la alta se encuentran los puestos de ropa, zapatos, discos, regalos, juguetes, en fin en este mercado podemos encontrar prácticamente cualquier cosa que se nos ocurra.

Al terminar de desayunar decidimos visitar el TEMPLO DE SAN JUAN DE DIOS, construido durante el siglo XVII bajo un estilo barroco, y la famosa PLAZA DE LOS MARIACHIS, que está enmarcada por portales en los que hay varios restaurantes desde los que escuchan a los numerosos mariachis que aquí se reúnen durante todo el día, pero que incrementan su actividad durante la noche.

Después de oír a los mariachis, nos dirigimos al HOSPICIO CABAÑAS, edificio diseñado por el arquitecto Manuel Tolsá a finales del siglo XVIII, e inaugurado en 1810 sin haber sido concluido, lo que ocurrió hasta 1845. La construcción es de estilo neoclásico con un frontón triangular en el pórtico y su interior se encuentra dividido por numerosos y largos corredores, más de 20 patios y un sinnúmero de habitaciones. Desde sus inicios se destinó como asilo de niños huérfanos y el nombre se debe a su principal promotor, el obispo Ruiz de Cabañas y Crespo. En la actualidad funciona como centro cultural bajo el nombre de INSTITUTO CULTURAL CABAÑAS y su mayor atractivo son las pinturas que allí plasmara José Clemente Orozco, destacando la que se localiza en la cúpula del recinto, en la que representa a un hombre en llamas y que ha sido considerada como la obra maestra del artista.

Al finalizar nuestra visita regresamos caminando hasta llegar al PALACIO DE JUSTICIA, que fue construido en 1588 como parte del CONVENTO DE SANTA MARÍA DE GRACIA, cuya capilla aún podemos observar contigua al palacio.

Siguiendo nuestro paseo llegamos al MUSEO REGIONAL DE GUADALAJARA que se encuentra en el antiguo edificio del Seminario de San José que data de finales del siglo XVIII. Dentro de las colecciones permanentes del museo destacan piezas paleontológicas y arqueológicas, así como pinturas de Juan Correa, Cristóbal de Villalpando y José de Ibarra. Además, vale la pena admirar su patio central circundado por columnas y arcos de medio punto, así como la escalinata que conduce a la planta alta.

Al salir de uno de los clásicos museos de Guadalajara cruzamos la calle para admirar la ROTONDA DE LOS HOMBRES ILUSTRES, monumento levantado en 1952 y que se compone por 17 columnas estriadas sin base ni capitel y que delinean el recinto de forma circular. El monumento resguarda 98 urnas con los restos de algunos personajes históricos.

Casi estamos por emprender nuestro regreso y se nos olvidaba algo típico y tradicional de Guadalajara: pasear en calandria. Así que decidimos subir a una para que, de manera más descansada, nos lleve a dar una vuelta por el antiguo Guadalajara. Durante el paseo pasamos por el TEMPLO DE SAN FRANCISCO, de finales del siglo XVII y que posee una hermosa portada de tres cuerpos y, justo a un costado de éste, vemos la CAPILLA DE NUESTRA SEÑORA DE ARANZAZU, también del siglo XVII y que resguarda algunas piezas notables del arte religioso, sobresaliendo unos retablos barrocos únicos en su tipo.

Después de casi una hora llegamos a donde iniciamos el recorrido, que, por cierto, se localiza a unos cuantos pasos de nuestro hotel, por lo que decidimos recoger nuestro equipaje para emprender el regreso, no sin antes volver a La Chata para degustar una deliciosa comida mexicana que nos dé fuerza para el viaje de retorno a nuestro hogar.

Durante la comida alguien nos pregunta si ya visitamos el TIANGUIS DE ANTIGÜEDADES que se coloca sobre la Plaza de la República, y como no lo conocíamos, antes de partir nos fuimos para allá. En el tianguis encontramos de todo: desde chatarra y fierros viejos hasta verdaderas piezas de colección. Para no echar la vuelta en balde, nos hacemos de una camarita Brownie que nos hacía falta en la colección y, ahora sí, decidimos terminar con el fin de semana en Guadalajara conscientes de que hemos vivido una extraordinaria experiencia en la “Perla de Occidente”. Por nuestra grata experiencia, te recomendamos viajes a Guadalajara pronto.

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