Cuitzeo, el segundo lago más grande de México está en peligro de desaparecer
Todo lo que quieren los pobladores de Capacho, Michoacán, es agua para su lago para que deje de ser polvo en el viento. Checa las impresionantes fotos.
Capacho, Michoacán, es un poblado en la ribera del Lago Cuitzeo que los vacacionistas que se dirigen a los conocidos balnearios de Huandacareo pasan de largo. No es un destino y tampoco quiere serlo. Todo lo que este humilde pueblo quiere es tener agua en su lago para que deje de ser polvo en el viento.
Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el lago de Cuitzeo es el segundo más extenso del país con una extensión de 306 kilómetros cuadrados. Y está a punto de desaparecer por las fuertes sequías.
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En vez de agua, hay polvo. “Cuando el viento sopla fuerte por dos o tres días hace que me sangre la nariz”, remarca Víctor Gabriel. La muerte del lago significará la muerte de este poblado. Mientras que las secciones más hacia el Este se han secado antes, nunca se ha expandido tanto al resto del lago como este año.
Mientras camino en el lecho del lago, paso una pequeña isla con una cruz arriba, hasta donde se encuentran un par de botes sin litoral como buscando un propósito. La brisa sopla notas de un clarinete provenientes del pueblo, cruzando los espacios vacíos anteriormente habitados por el sonido de las olas. Todavía se aprecia un sutil aroma a peces muertos.
¿A quién se puede culpar? He escuchado muchas respuestas a esta pregunta:
- La sequía.
- A las dos carreteras que cruzan el lago y conectan el Bajío con Michoacán.
- A la falta de acción del gobierno.
Todos han conspirado para llegar a la conclusión que nadie desea un lago seco que sea polvo en el viento en un estado cuyo nombre significa “Lugar de los Pescadores”.