Gorditas de la Villa, dulce tradición centenaria - México Desconocido
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Gorditas de la Villa, dulce tradición centenaria

gorditas de la villa
© Rodrigo Osegueda

Las gorditas de la Villa, también llamadas como "gorditas de saliva" son una tradición centenaria en México, conoce parte de su historia.

Las gorditas de la Villa son una de las muchas delicias dulces a base de maíz que México nos regala. Y aunque no se sabe quién fue la persona que las empezó a hacer, sí se tienen unos cuantos datos de su historia. 

Para empezar hay que decir que su dulzura está en sus ingredientes, los cuales son maíz cacahuazintle convertido en harina, huevo, leche, manteca de cerdo y por supuesto azúcar. Luego la masa se convierte en bolitas para después transformarlas en diminutas tortillas.  

Gorditas de la Villa o «gorditas de saliva»

En un principio se les nombró “gorditas de saliva” porque las mujeres que las preparaban mojaban sus dedos con la lengua previo a voltear cada una de las tortillitas en el comal, a fin de no quemarse tanto. 

Otra de las formas en que se les nombraba a este dulce manjar de maíz fue “gorditas de atrio” por ser las entradas a las diferentes iglesias de diferentes estados del país, sobre todo en la Basílica de Guadalupe, los lugares en donde desde hace décadas se colocan las personas que las venden. 

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Pero también se les llamó “gorditas de hormiguero”, pues antes que se usaran comales de metal para cocerlas las “gorderas” las cocían en piedras de hormiguero

Papel de China, una tradición para las gorditas de la Villa

En un principio, cuentan las herederas de esta tradición culinaria, se envolvían en papel de estraza para que la gente las fuera degustando antes o después de entrar a la iglesia, pero, por la competencia, las empezaron a envolver en papel de china de colores mexicanos a fin de llamar más la atención de los clientes.

Con los años las gorditas de la Villa se fueron quedando en la memoria de millones de mexicanos. Lucía Reza, una de las mujeres que las venden afuera de la catedral de Toluca, cuenta que su producto se ha ido en cajas repletas a Estados Unidos y a diferentes países de Europa, llevadas por personas ansiosas de revivir estos sabores de su infancia.   

Tradición centenaria

Este dulce manjar de maíz  se convirtió en tradición en los alrededores de la Basílica de Guadalupe  en aquellos tiempos en que en la Ciudad de México todavía existían lagos, por ello también era tradicional venderle a los visitantes carne de pato o tamales de pescado. 

Pero con la desaparición de los acuíferos, y en consecuencia de todas las especies lacustres, el único vestigio que queda de esas épocas son las gorditas de atrio

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autor Conoce México, sus tradiciones y costumbres, pueblos mágicos, zonas arqueológicas, playas y hasta la comida mexicana.
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