José Antonio Alzate, el científico novohispano que inventó el flotador del retrete
José Antonio Alzate, quien también fue sobrino de Sor Juana Inés de la Cruz, destacó por su lucidez científica y filosófica. A él se le atribuye la invención del flotador.
La cotidianidad hace que nos olvidemos de la forma en que funcionan los artefactos tecnológicos o incluso nunca lleguemos a reflexionar sobre ellos. Generalmente, damos las cosas por sentado hasta que los aparatos se descomponen y entonces nos preguntamos cómo debemos repararlos. Uno de estos artefactos, que muchas veces pasa desapercibido, es el flotador del retrete, mismo que fue inventado por uno de los mexicanos más brillantes de nuestra historia: José Antonio Alzate.
José Antonio Alzate y Ramírez nació en Ozumba, Estado de México, el 21 de noviembre de 1737. Hijo del español Juan Felipe de Alzate y de la mexiquense Josefa María Ramírez Cantillana, quien fue sobrina de la poeta Sor Juana Inés de la Cruz. Gracias a la riqueza de sus padre, José Antonio ingresó al Colegio de San Ildefonso a la corta edad de 10 años y en enero de 1753 recibió el título de bachiller en Artes por la Real y Pontificia Universidad de México. Tres años después recibió el grado de bachiller en Teología.
Un polímata novohispano
Alzate destacó en distintas disciplinas, por lo que es recordado como un genio polímata. Se formó en matemáticas, física, química, astronomía, ciencias naturales, filosofía y bellas artes, lo que le permitió ser miembro de las siguientes instituciones:
- Academia de Ciencias de Francia
- Real Jardín Botánico de Madrid
- Real Sociedad Bascongada de Amigos del País
Gracias a la riqueza que heredó, pudo dedicarse a sus investigaciones y a los trabajos de divulgación de las mismas. Entre sus trabajos sobresalen investigaciones del gusano de seda, golondrinas, plantas, cochinillas y observaciones astronómicas.
El cacao o cacagual es un árbol que en su mayor altura no crece arriba de veinte pies muy cerca del suelo empieza a dividirse en cuatro o cinco ramas y la más gruesa no excede de siete pulgadas su hoja es muy parecida a la del naranjo tiene de longitud de cuatro a seis pulgadas de diámetro de latitud de tres a cuatro y termina en punta. El color es de un verde entre obscuro y ceniciento y no lustroso como el naranjo. El árbol no es muy poblado de hojas y en ocasiones suele exceder el número de mazorcas al de aquellas la flor es blanca y mediana y de su corazón nace la mazorca como en los demás árboles el fruto crece hasta seis o siete pulgadas y engruesa de cuatro o cinco.»
Descripción del cacao por José Antonio Alzate
José Antonio Alzate y el flotador de agua
Pese a que fueron muchas las investigaciones y publicaciones de José Antonio Alzate, hay un invento por el que ha sobresalido: el flotador de agua. No se trata de un descubrimiento menor, ya que gracias a él se han ahorrado millones de litros de agua y se ha hecho más práctica la salubridad diaria. Asimismo, ha servido para otros contenedores de agua, como lo son cisternas y tanquetas de agua. La investigación del Alzate sobre el flotador dice:
En un terreno horizontal: después de llenar una fuente, si no se tiene el cuidado de cortar la comunicación de la cañería, ya sea por medio del instrumento que llaman llave, o por otro arbitrio, la fuente está continuamente repletándose de agua, y pierde otra tanta de la que recibe[…] Cortar la comunicación, cuando la fuente está llena por medio de la llave o por sofocación en la alcantarilla o ventosa, es medio seguro.»
Gracias a una simple observación, José Antonio Alzate pudo desarrollar el flotador que ayudaba a detener el agua cuando una pileta ya estaba llena. El invento fue bautizado como obturador flotante automático.
Un científico censurado
Alzate también destacó por su periodismo científico, fundando algunas gacetas de difusión como lo fueron Gazeta de literatura de México, publicada en dos volúmenes de 1770 a 1774; Diario literario de México, del cual se publicaron sólo ocho número en el año de 1768, pues fue cancelado por órdenes del virrey; Asuntos varios sobre ciencias y artes, publicada entre 1772 y 1773, y que también fue censurada; y Observaciones sobre la física, historia natural y artes útiles.
Con respecto a la censura de sus trabajos de difusión, José Antonio Alzate denunció:
Algunos indiscretos piensan que las noticias que presentan las gacetas son efímeras; no es así, reviven a cierto tiempo y son el verdadero archivo de que se valen los que intentan escribir la historia de un país»
José Antonio Alzate falleció el 2 de febrero de 1799 y está enterrado en el Convento de la Merced de la Ciudad de México.