José de Alzíbar (Siglo XVIII) - México Desconocido
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José de Alzíbar (Siglo XVIII)

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Son tan escasas las noticias que poseemos de su vida, como aquella que indica que fue natural de Texcoco, como numerosas las obras que de este artista han llegado hasta nuestros días, existentes en Aguascalientes, Zacatecas y Guadalajara.

Además de relacionarlo con la hechura de cinco altares que fueron dispuestos en la capilla de San Nicolás Tolentino, en el Hospital Real de Naturales y de dos lienzos que hizo para la cofradía de los gallegos en el convento de San Francisco de México, Toussaint nos dio la noticia de su acceso en San Carlos. Esto queda confirmado en su esquela, dispuesta por su sobrino Juan Bautista de Alzíbar y fechada el 18 de febrero de 1803, donde el artista es mencionado como “teniente director de la Real Academia de San Carlos de esta Nueva España”.

Este caso es interesante, pues siendo un pintor formado en talleres novohispanos, de acuerdo con el viejo uso tradicional de los gremios, se convirtió en el artista reconocido por la petulante Academia, cuyos miembros no se cansaron de condenar a sus contemporáneos dedicados a la hechura de retablos dorados, verdadero contexto para la obra de este artista, asunto patente, sobre todo si recordamos que hizo el retablo mayor de estípites para la iglesia del Hospital de San Juan de Dios en 1766 y las grandes telas suyas que ostenta el testero áureo del interior del templo de monjas de La Enseñanza de la ciudad de México. Se sabe que se atribuye una Dolorosa, conservada en su altar, en el Sagrario Metropolitano de la ciudad de México.

De Alzíbar es autor de uno de los mejores retratos de monja, entre cuantos se conocen: el retrato deSor María Ignacia de la Sangre de Christo, monja profesa del convento de Santa Clara de México, fechado en 1777, conservado en el Museo Nacional de Historia, obra de un barroquismo extraordinario, donde la religiosa ostenta una capa casi episcopal, una corona florida y un ramillete que parece el cetro de una reina.

En contraste con la fisonomía de los personajes sagrados de su pintura de tema religioso, en el retrato se constituye en un fisonomista despiadado que muestra todos los defectos de sus retratados; ejemplo de esto último son los retratos de dolía María Josefa Bruno, tomada días antes de su profesión, de don fray Juan de Moya y del doctor Marcos Inguanzo, fechado en 1788, todos ellos en el mencionado Museo Nacional de Historia, en Chapultepec. Según el famoso guadalupanista Xavier Conde y Oquendo, De Alzíbar era considerado en 1795, el pintor, más famoso de México.

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autor Conoce México, sus tradiciones y costumbres, pueblos mágicos, zonas arqueológicas, playas y hasta la comida mexicana.
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