La Barranca de Metztitlán, pequeño universo del hombre (Hidalgo) - México Desconocido
Buscador
Ver revista digital
Descubre Destinos

La Barranca de Metztitlán, pequeño universo del hombre (Hidalgo)

Hidalgo
La Barranca de Metztitlán, pequeño universo del hombre (Hidalgo) fifu

Declarada como Reserva de la biósfera en el 2000, esta barranca ofrece un espectacular paisaje identificado por grandes formaciones rocosas, ideales para practicar la caminata de montaña, y un vasto universo de plantas y cactáceas. ¡No dejes de visitarla!

Situada a 25 km de Pachuca, Hidalgo, y con un nivel promedio de 1,353 msnm, el ancho de Barranca de Metztitlán varía desde 300 m en su parte más angosta hasta 3.5 o 4 km en las más anchas. Su superficie aproximada es de 96 mil ha, de las cuales 12,500 se han definido como zonas núcleo por la Reserva de la Biosfera Barranca de Metztitlán, dependiente de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, encargada de preservar y mejorar el estado ecológico del lugar e integrar a los habitantes en actividades de conservación y proyectos sustentables. La barranca fue declarada reserva de la biosfera el 28 de noviembre de 2000.

La primera señal que indica la entrada son los vestigios de una antigua construcción de piedra situados a la izquierda del camino de Atotonilco El grande a Metztitlán; la vía para llegar a la reserva pasa por el bosque templado desde Real del Monte hasta Atotonilco. Al arribar al Puente de Venados y cruzar el río, las grandes formaciones rocosas de la pared noreste se presentan imponentes, mientras se observa una interminable sucesión de murallas de colores superpuestas, como si no hubiera salida.

La historia del hombre en la barranca data de la Edad de Piedra, como lo demuestran las pinturas rupestres a más de tres metros por encima del suelo, lo cual puede significar que el cauce del río era mucho mayor. Durante la conquista española el territorio fue habitado por otomíes en constantes guerras con el imperio mexica, que según las crónicas eran vencidos en batallas nocturnas. Al llegar aquí los primeros españoles en 1535, los agustinos fray Juan de Sevilla -apóstol de La Sierra- y fray Antonio de Roa, comienzan la conquista espiritual de los habitantes, para lo cual edificaron iglesias ignorando las constantes inundaciones que ocurren en la vega de la barranca.

Fray Antonio de Roa fue quien comenzó la construcción del gran Convento de los Santos Reyes y en 1577 queda terminada una de las iglesias más grandes edificadas por los agustinos en nuestro país. El blanco convento, diminuto desde las altas montañas, se muestra como un pequeño tributo del hombre a los grandes relieves de la barranca que todo lo contiene.

¡Descubre el México Auténtico a través de nuestro podcast!

Para el europeo del siglo XVI, quizás debido a la reminiscencia de la peste europea y la constante maldición de la lepra, los lagos y ríos dentro o muy cerca de los asentamientos humanos representaban una amenaza. Como consecuencia, los lagos y ríos en las ciudades hispanoamericanas se sometieron a una transformación no menos aberrante.

Ahora la laguna de Metztitlán cuenta con dos túneles de desagüe; el proyecto de un tercero fue rechazado pues ocasionaría un desequilibrio ecológico significativo. A la laguna llegan pelícanos y otras aves migratorias de Canadá y Estados Unidos.

La situación de los pobladores, en su totalidad mestizos, es similar a la de las zonas rurales del país: los hombres en constante migración hacia Estados Unidos mientras el campo lo cultivan y cosechan mujeres, niños y ancianos. La mujer es la encargada de la familia, de proveer sustento y vestido mientras espera el regreso del hombre.

Los habitantes de la barranca comenzaron a cambiar de actitud cuando se enteraron que había sido declarada Reserva de la biosfera; algunos reaccionaron negativamente, pero la mayoría sabe ahora cuán importantes son las plantas que coexisten con ellos en la barranca. Antes el saqueo de cactáceas era mayor, pero la población no estaba involucrada en proteger su hábitat porque nadie les había hecho saber la importancia de cuidar el espacio propio. Uno de los principales polinizadores de cactáceas y suculentas, los murciélagos, no han tenido la misma suerte; en el imaginario popular el murciélago no es benefactor y las cuevas donde habita son agredidas para erradicar una de las especies que ataca el ganado, mientras los murciélagos herbívoros padecen iguales consecuencias.

La Reserva de la Biosfera Barranca de Metztitlán es uno de los pequeños universos del hombre en el que se puede apreciar cómo nuestras contradicciones y necesidades interactúan con las fuerzas de la naturaleza que nos permiten seguir viviendo.

autor Conoce México, sus tradiciones y costumbres, pueblos mágicos, zonas arqueológicas, playas y hasta la comida mexicana.
Comentarios