Las chalupas de Xochimilco tienen ADN europeo

Muchos podrían creer que las chalupas de Xochimilco son embarcaciones absolutamente de origen prehispánico, sin embargo hay indicios de que parte de su surgimiento fue en Europa. 

Para quienes no conozcan las chalupas de Xochimilco son esas naves estrechas que solo puede soportar a una persona así como una carga ligera adicional, que tradicionalmente son flores, tal como la imagen de “La chalupa” del juego de la lotería. 

Los acalli, antecedente de las chalupas de Xochimilco

Sin embargo, según una investigación de Mariana Favila, titulada La tecnología naval mesoamericana, no existió una embarcación mexica llamada “chalupa”, sino que había una embarcación llamada “acalli”, que traducido significa “casa en el agua”. 

Los acalli se fabricaban escarbando el tronco de un solo árbol, al parecer de pino, ahuehuete o ceiba. Sin embargo las chalupas que bogan por los canales xochimilcas desde hace algunos siglos y hasta la fecha, aunque esbeltas, no están hechas así de un solo tronco, sino que están fabricadas con tablas ensambladas. 

La txalupa, el otro antecedente de las chalupas de Xochimilco

¿Entonces de dónde aprendieron los mexicas y los ancestros de los actuales xochimilcas la forma en que deben hacer sus chalupas? El lenguaje nos arroja una pista. 

En el vasco existe la palabra txalupa, que traducido al castellano quiere decir “bote”. La txalupa era definida como una embarcación pequeña de rescate que podía ser impulsada por vela o remo. 

Así que, todo apunta, a que en algún punto de la historia, durante el intercambio cultural mesoamericano y el ibérico, los naturales empezaron a crear txalupas, adoptando también el nombre. Sin duda en las cosas más pequeñas de nuestro entorno hay una añeja e insospechada historia detrás.

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