Los mexicanos que fueron víctimas del Holocausto

Entre 1940 y 1944, diez mexicanos, seis hombres y cuatro mujeres, llegaron a los campos de concentración nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Los motivos de su deportación son tan distintos y misteriosos como las causas de sus muertes, ya que mucha de la información fue destruida por los nazis hacia el final de la guerra.

La Fundación para la Memoria de la Deportación (FMD), con sede en París, ha registrado a más de 11 mil deportados desde Francia de diferentes nacionalidades. Entre los latinoamericanos, además de cubanos, argentinos, chilenos, uruguayos, brasileños y jamaiquinos, había diez mexicanos.

Los mexicanos que fueron víctimas del Holocausto

Joseph Salazar, mecánico y oficial del ejército mexicano, fue detenido por la Gestapo en la ciudad de Perpiñán, cerca de la frontera con España. Declaró haber sido detenido por perpetrar un ataque contra el ejército alemán y por espionaje. Fue trasladado, junto con casi 2 mil prisioneros, al campo de Buchenwald, donde realizó trabajos forzados. Fue liberado en 1945, pero se desconoce su paradero.

Juan del Piero tenía 28 años cuando fue apresado por los nazis y enviado al campo de Buchenwald en 1944, junto con más de 1,500 hombres, entre ellos, numerosos integrantes de la resistencia contra Franco. Se cree que el joven había participado como voluntario durante la Guerra Civil española. Se desconoce si murió o logró sobrevivir hasta la liberación en 1945.

Fernando González, tras su detención en Francia, pasó por cuatro diferentes prisiones: Compiegne, Nauengamme, Sachenhausen y, finalmente, Falkensee. Era originario de Tehuacán, Puebla, y tenía 30 años cuando fue apresado en 1944. Se le catalogó como preso político y fue obligado a realizar trabajos forzados. No hay datos sobre su muerte.

José Sánchez Moreno y Luis Pitiot fueron prisioneros en Mauthausen, un campo con aspecto de fortaleza, en donde se recluyó a los presos polacos y republicanos españoles. Sánchez y Pitiot aparecen registrados como españoles, pero la lista de la FMD ratifica que habían nacido en México. El motivo de su detención: rotspanier, como se designaba a los “rojos” o socialistas. En la investigación periodística de Raúl Olmos se cuenta que Sánchez Moreno fue trasladado después a la prisión de Gusen, en donde murió el 22 de septiembre de 1941. Pitiot tenía 28 años cuando fue enviado a Mauthausen en 1941, pero no se tiene noticia de su muerte o liberación.

El mexicano Felipe López, de 29 años, también aparece en los registros como deportado al campo de Buchenwald. Se desconocen los motivos de su detención; tampoco se sabe si sobrevivió o si murió a causa de la inanición o el maltrato.

Auschwitz fue el sitio donde perdieron la vida cuatro mexicanas víctimas de la ofensiva fascista: las hermanas Susanne y Denise Klotz, Elisia Dreyfus y Anita Germaine, todas de ascendencia judía, fueron capturadas en París cuando la Ciudad Luz cayó en manos de los alemanes.

Sussane y Denise, de 33 y 34 años respectivamente, fueron enviadas en un primer momento al campo de concentración de Darcy, para después arribar al mayor campo de concentración y exterminio del que se tenga registro y que incluía tres complejos distintos (Auschwitz I, centro administrativo, de prisioneros de guerra e intelectuales; Birkenau, donde enviaban a las mujeres, y Monowitz, del que la empresa de químicos IG Farben obtenía fuerza de trabajo esclava).

Anita Germaine y Elisia Dreyfus, oriundas de la Ciudad de México y Chihuahua respectivamente, fallecieron a la edad de 31 y 44 años en el mismo sitio.

El gobierno francés tuvo injerencia en el certificado de defunción de las cuatro, que primero se entregó con la leyenda “Muerte por deportación”, a la que posteriormente se agregaría “Muerta en Auschwitz”. 

A pesar de lo poco que se sabe de su muerte, los nombres de estos diez mexicanos quedarán ligados a este sombrío episodio de la historia: el genocidio cometido por el régimen nazi donde murieron 11 millones de personas.

Luza Alvarado