Odisea Burbujas, el programa de televisión que cautivó a la niñez mexicana
Transmitido por varios años en el canal 2, Odisea Burbujas dejó huella en el corazón de los niños que gozaron sus programas. Te contamos su historia.
En 1979 debutó por el Canal de las Estrellas el programa infantil Odisea Burbujas; tenía extraños personajes y una misión educativa. ¿Quién imaginaría que sería uno de los programas más exitosos de la televisión mexicana?
Silvia Roche, la mente creativa de Odisea Burbujas
Silvia Roche nació en 1940, de padre alemán y madre mexicana. Estudió psicopedagogía e inició su carrera profesional casi por casualidad: escribía para sus hijos historias, pues no quería leerles los cuentos clásicos, que consideraba crueles. Así, empezó a publicar libros infantiles en los 70.
Ya con el reconocimiento de autora, fue invitada a producir sus historias en la XEW Radio y los directivos le propusieron que creara más contenidos infantiles.
Una idea fantástica
Roche tenía clara su intención de hacer un programa que acercara a los niños, de forma divertida, a las maravillas de la vida: el arte, la literatura y la ciencia.
Para crear Odisea Burbujas se inspiró en sus amigos imaginarios de la infancia: un sapo, una lagartija, un ratón y un abejorro. Su papá, científico en Alemania, fue la inspiración para crear al profesor Memelovsky.
El antagonista, siempre necesario en una historia, era el Ecoloco, un personaje casi profético: el enemigo número uno de la ecología, creado mucho antes de que se hablara del calentamiento global.
De esta manera, en 1979 se transmite por radio el primer episodio de Burbujas, con tanto éxito, que a los pocos meses estrenaría el programa de televisión en el canal 2, cada domingo a las 10:00 horas. A partir de ese día, los niños esperarían con impaciencia a que llegara la mañana del domingo.
El equipo completo incluyó al director del programa, Enrique Segoviano; al creador del tema musical Juan García Esquivel; y a diferentes actores que interpretaron a Patas Verdes, el Ecoloco, Mimoso Ratón, a la fotógrafa Mafafa Musguito; al reportero Pistachón Zigzag (¡entendido y anotado!);y al profesor Memelovsky.
A la par, el programa creó un universo inolvidable: máquinas para viajar en el tiempo y el espacio; y la presentación de personajes de todo tipo, desde Pitágoras hasta el Conde Drácula.
Probablemente la televisión educativa nunca había sido tan exitosa; estimulando la imaginación y fomentando valores como el trabajo en equipo, la curiosidad y la importancia de cuidar nuestro planeta.
Debido a su éxito rotundo, surgió la Burbufiebre: todo tipo de productos con los personajes salieron a la venta: muñecos, ropa, dulces, discos y casetes.
El ocaso de Odisea Burbujas
Sin embargo, después de varios años de trabajar largas jornadas, el equipo, incluidos los actores que usaban las botargas de los personajes por muchas horas; llegaron a un tremendo agotamiento, dando fin al programa en 1984.
Odisea Burbujas se dedicó a hacer presentaciones en vivo y posteriormente en 2003, se produjo la secuela en televisión. Pero parece que la producción resultaba incosteable, lo que marcó el final de los Burbujos.
¡Ah, qué tiempos aquellos! Seguramente esos niños ochenteros que disfrutaron Odisea Burbujas aún recuerdan con gran emoción las mañanas de domingo, cuando iniciaba una serie de fantásticas aventuras en el tiempo, el espacio y el mundo de la imaginación… ¡Despegamos!