Palacio de Bellas Artes: fuente de la eterna inspiración
El lugar, cuya capacidad para maravillar a los visitantes es abrumadora es una pieza de arquitectura para admirar con detenimiento. .
Aún recuerdo lo que despertó en mí la primera vez que lo recorrí. No sé cuándo fue exactamente, ni quién me acompañaba, sólo puedo evocar la sensación que experimentó mi —entonces— pequeño ser.
Era una niña y la abrumadora estructura de mármol del Palacio de Bellas Artes me hizo asombrarme, quizás por primera vez, por lo que el hombre era capaz de construir y de pintar.
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Puedo rememorar el instante exacto en el que lo sentí: mientras recorría los murales de ensueño de artistas cuyos nombres no reconocía aún… José Clemente Orozco, Diego Rivera, José González Camarena, David Alfaro Siqueiros, Rufino Tamayo…”¿Cómo lo lograron?”, pensé.
La maravillosa personalidad del recinto provoca un impacto profundo en quien lo visita. Y eso se siente desde el momento en que caminas a través de las siempre verdes jardineras que lo circundan. La sensación se intensifica al cruzar el umbral y de repente se apodera de ti la impresión de que algo importante está a punto de ocurrir.
Sé que mi caso no es aislado, muchos pueden identificarse con mi historia; lo puedo ver en las caras de los niños y jóvenes que llegan —en muchas ocasiones por mandato escolar— y que intentan descifrar ‘El Hombre Controlador del Universo’, un mural de Diego Rivera, cargado de un intenso discurso político y en el que convergen el macrocosmos y el microcosmos. Por ello, hay una banquita para sentarse frente a éste y dedicarle el tiempo necesario.
Incluso aquellos que se pasean por afuera, que han adoptado el sitio como punto de reunión o como lugar ideal para el comercio, saben que la ciudad no sería lo mismo sin Bellas Artes, así, a secas, como todos llamamos al Palacio que abrió sus puertas por primera vez el 29 de septiembre de 1934.
Más de 80 años después sigue siendo uno de los grandes símbolos de México, por eso lo recorro cada vez que puedo. Vuelvo a él para recargar mi inspiración, para dejarme impresionar por la bella combinación arquitectónica, por sus murales y por la rica oferta de arte nacional e internacional que se exhibe de manera constante.
Lo que experimenté la primera vez que lo visité es una sensación que siempre perseguiré. Los viajeros saben a qué me refiero.
3 cosas que debes saber:
- Su construcción se debe al programa de obras que buscaba embellecer la ciudad durante la presidencia de Porfirio Díaz. Los trabajos iniciaron en 1904, sin embargo, concluyeron hasta 1934, año en que abrió sus puertas al público.
- Tiene 17 obras murales de 7 artistas nacionales ejecutadas entre 1928 y 1963.
- En 1987 fue declarado monumento artístico por la Unesco.
Dirección:
Av. Juárez, esquina Eje Central, Centro Histórico, CDMX
Contacto:
8647 65 00 ext. 2152, 2153 y 2154
