Disfruta el efecto Tequila y llénate de inspiración
¿Besar a un cocodrilo?, ¿fotografiar un volcán?, ¿regalos para el alma?, ¿sabores del mar? Convertidos en viajeros hacemos los altos necesarios para encontrar lo que buscamos. Los motivos son el motor, los hallazgos genuinos, nuestra pasión. En esta ocasión los caminos nos mostraron paisajes de increíble belleza, a manera de lienzos dispuestos en el desierto que […]
¿Besar a un cocodrilo?, ¿fotografiar un volcán?, ¿regalos para el alma?, ¿sabores del mar? Convertidos en viajeros hacemos los altos necesarios para encontrar lo que buscamos. Los motivos son el motor, los hallazgos genuinos, nuestra pasión. En esta ocasión los caminos nos mostraron paisajes de increíble belleza, a manera de lienzos dispuestos en el desierto que rodea a un oasis de palmas datileras y entre agaves que ofrecen mieles e inspiración a quien decide atraparlos.
También nos topamos con un poblado lleno de historias entrañables; descubrimos un mundo paralelo al Acapulco ruidoso, uno que conecta con la naturaleza y con lo que vale la pena; deambulamos por un pueblo legendario que palpita con la fuerza del destilado que ha hecho grande el nombre de México en el mundo; dejamos atrás una isla para buscar entre las olas lo que terminó en una mesa improvisada; agradecimos los momentos que Comala nos dio, y a fuerza de esperar, la Vía Láctea apareció detrás de una nube. Todo está aquí, en estas páginas, en este México que tanto queremos.