Momentos desafiantes para exploradores de corazón

Los vimos a los ojos y comprendimos más de la vida, de esa que hay bajo el mar y tiene la fuerza del tiburón blanco, y también de la que nos mueve a nosotros. Desde la Isla Guadalupe, rodeada de aguas cristalinas, conectamos con estos animales y con el inmenso cielo estrellado. Por su parte, Verónica, propietaria de un rancho en territorio chihuahuense, quien ama su tierra y la biodiversidad que en ella habita, desde el aire, vio a “sus” berrendos y las cercas que los dañan. Sin duda, las cosas serán distintas para ellos y para quienes los apoyamos: la conexión abrió el camino del cambio. 

Así sucedió cuando elegimos, conscientes, la piñata, el árbol y el nacimiento que nos llevaron a viajar; cuando llegamos a un poblado de leyenda, cuya cultura lucha por sobrevivir; y cuando catamos chocolates entre versos y destellos de una ciudad colonial.
 
Mucho aprendizaje viajero (y no viajero) para cerrar este 2016, tanto que nos invita a despedirlo conectando con la alegría que nos une, con la valoración profunda de la riqueza cultural y natural que amalgama nuestro futuro, con el reto de dar lo mejor de nosotros mismos. Sin duda, México es nuestro, podemos disfrutarlo y, al tiempo, apoyarnos como mexicanos haciéndonos más fuertes, ¿y si regalamos artesanías… y no regateamos, por ejemplo?

México Desconocido Conoce México, sus tradiciones y costumbres, pueblos mágicos, zonas arqueológicas, playas y hasta la comida mexicana.