Verano en el acuario del mundo
Prun y sus amigos sintieron que unas gotas caían del cielo. No, el horizonte era tan claro que no podía ser lluvia: ¡era miel! Cientos de gotas descendían de aquellas altísimas y frondosas ramas de una ceiba milenaria. Sus abejas, a muchos metros de altura, zumbaban, trabajaban, volaban; y el aire hacía lo suyo para […]
Prun y sus amigos sintieron que unas gotas caían del cielo. No, el horizonte era tan claro que no podía ser lluvia: ¡era miel! Cientos de gotas descendían de aquellas altísimas y frondosas ramas de una ceiba milenaria. Sus abejas, a muchos metros de altura, zumbaban, trabajaban, volaban; y el aire hacía lo suyo para que el milagro ocurriera.
Maru aprieta todos los músculos en un instante y al siguiente los suelta por completo para entregarse a la felicidad a bordo de un kayak, sorteando la furia de los rápidos en Veracruz; la mirada de Alfredo se llena de asombro en cuanto se sumerge a bucear en el Acuario del Mundo; la piel de Jimena se enchina al pasar la noche en un palafito en medio de una finca cafetalera y la neblina de Cuetzalan la abraza. Gabi se deja seducir por la mezcla infalible del surf y las delicias de Mazatlán. Once son las historias que conforman la segunda entrega de un especial que rinde un homenaje a lo más emocionante de nuestro país. Espera nuestras siguientes ediciones y colecciónalas. Regresamos al formato viajero, el que cabe en tu equipaje de mano y te acompaña a tu próximo destino. El verano ya está aquí y queremos contagiarte de nuestra pasión por México y sus excepcionales rincones. ¡A viajar!
