Torso Hombre, la impresionante escultura de Javier Marín
Te mostramos "bajo la lupa" la obra ´Torso hombre', del artista mexicano Javier Marín, una escultura que ha impresionado a todo aquel que la admira por su magistral técnica.
Torso hombre (2001), del artista visual mexicano Javier Marín, posee los elementos fundamentales de su obra escultórica. A pesar de ser temprana, se trata de una pieza madura desde que nació. Conoce más de esta pieza creada por este artista nacional.
Barro primigenio
El primer material que Javier Marín utilizó en sus esculturas fue el barro. El barro es divino. En muchas cosmogonías los dioses hicieron al hombre con este material. El barroes, literalmente, terrenal. Es artístico, decorativo y práctico. Mezcla barros de procedencia diversa. Torso hombre está hecha de barro zacatecano que es granuloso, fuerte y firme. También contiene barro oaxaqueño, cuyo grano fino provee de elasticidad a esta escultura. Jugando con barro, Javier se encuentra en su elemento, ¿qué mejor material para realizar una obra fundacional como la que nos ocupa?
Engobe y engrapado
Algunas veces, al trabajar el barro, Javier Marín utiliza la técnica del engobe que es la aplicación de una arcilla aguada que puede contener color y funciona a manera de esmalte. Se aplica sobre la pieza cocida o se cuece junto con ella. En esta ocasión el engobe fue blanco mate y la pieza se trabajó por partes que se unieron con “grapas”.
Impulso vital
Hay un momento durante el proceso creativo en el que la pieza respira por primera vez. La materia “despierta”. Es un momento mágico. Creador y obra “dialogan”. “Javier: ¿puedes quitarme este exceso de barro que tengo en la cara?”; “¿a poco me vas a poner piernas?”. El artista siempre tiene la última palabra. Como sabe infundir vida, la escultura tiene alma. Torso hombre continúa respirando hasta el día de hoy.
Consagración
Javier nació en Michoacán hace 54 años. Ha expuesto en más de 200 recintos y su obra se encuentra en decenas de museos nacionales e internacionales.Hoy es un artista visual consagrado.
Corporeidad
Fragmentado, rayado, remendado y sensual. Javier Marín se expresa a partir de cuerpos. Son la materialización de sus deseos. Deseo no tener piernas, deseo ser fuerte y corpulento, deseo embarazarme. Realiza sus deseos a través de sus criaturas. ¿Cómo es el cuerpo que nos ocupa? Por afuera, pálido. En su interior, la falta de engobe permite que su oquedad sea rojiza, color carne.
Conociendo el interior
Torso hombre deja a la vista su interior. Está hueco. Cuando este artista presentó su trabajo en la céntrica calle de Seminario (CDMX, 2016), los niños jugaban en el interior de las esculturas monumentales. Grandes o pequeñas, de bronce o de barro, su obra entera está despojada de todo misterio. Es franca. Nos muestra sus entrañas.
Fortaleza
Esta es una escultura, pero también es una pieza arquitectónica. Hay que ser un poco ingeniero para que, cada parte de esta construcción de más de un metro de alto, embone. Hay que ser un poco mago para que después de tres lustros este cuerpo hecho con frágil polvo y agua indomable se sostenga en pie.
Legado
Cuando el autor realizó Torso hombre, en 2001, estaba entre la emergencia y la consolidación. Hoy ha considerado que es hora de impulsar la creatividad de los artistas jóvenes a través de una fundación, donde se propicia el intercambio de conocimiento.