Un paseo por los pueblos y capillas de Coyoacán
Por medio de breves caminatas o cortos recorridos en auto, conoce 9 interesantes rincones de la delegación de Coyoacán que generalmente pasan desapercibidos.
Por medio de breves caminatas o cortos recorridos en automóvil, el paseante llegará a deleitarse con sus callejones, generalmente poblados por casas de tipo residencial, cuyos constructores siempre han procurado conservar un estilo propio y pintoresco, común de los pueblos mexicanos.
Coyoacán fue célebre por sus huertas, haciendas, conventos y fábricas textiles –obrajes– que de alguna manera se beneficiaron con su prodigiosa naturaleza. En ocasiones, es posible todavía vislumbrar algunos vestigios de estos elementos en los barrios y pueblos. En casi todos sus templos, cuya historia se remonta a la época virreinal, hoy se celebran las fiestas, principalmente de los santos patronos, en días determinados, en que la alegría salta a la vista.
Chimalistac
Qué mejor manera puede haber para comenzar el recorrido por los pueblos de Coyoacán que este hermoso rincón, ubicado entre San Ángel y la Avenida Universidad. Una plaza de grandes árboles, llamada Federico Gamboa, rinde honores al célebre novelista y dramaturgo mexicano. Éste, según algunos historiadores, era el “lugar de los escudos blancos” –antiguo ritual de caza prehispánica–, y de acuerdo con otras versiones, el nombre del poblado derivaba de una reina llamada “Mujer Chimuela”. De lo que sí estamos seguros es que formó parte de las inmensas huertas de los religiosos carmelitas de San Ángel, quienes construyeron aquí la capilla de San Sebastián Mártir, tal vez en el siglo XVII, hoy conservada con un aspecto sencillo, pero con la belleza que le otorgan las pinturas coloniales y un retablo barroco en su interior, rescatado de la joya arquitectónica que fue el ya desaparecido templo de La Piedad. Alrededor de la plaza hay interesantes casonas, como la que alberga al Centro de Estudios de Historia de México. Hay además puentes antiguos en lo que fuera el viejo cauce del río de la Magdalena, actual avenida empedrada con un bello camellón arbolado, y librerías de prestigio en la Avenida Miguel Ángel de Quevedo.
Panzacola
Sólo habrá que cruzar la avenida mencionada anteriormente para encontrarse con el agradable Parque Tagle, vestigio de las antiguas huertas carmelitas. Llegando a Avenida Universidad encontramos la capilla de San Antonio Panzacola (siglos XVII–XVIII) a un costado del río de la Magdalena. Esta calle era el Camino Real que unía a San Ángel con Coyoacán y junto a él se encontraba la hacienda de El Altillo. El ábside redondo de aspecto medieval de la capilla de Panzacola, con su río aún corriendo tras él, fue la escena predilecta a captar por los paisajistas del siglo XIX, como Casimiro Castro y Landesio.
Santa Catarina
Para llegar simplemente camine por la calle Francisco Sosa (destacado escritor mexicano). Casonas majestuosas van apareciendo a ambos lados de este camino. La iglesia de Santa Catarina, ya reconstruida, data del siglo xvi. Adyacente a su bella plaza hay varios sitios de interés, comenzando con la Casa de Cultura Jesús Reyes Heroles, restaurantes de comida mexicana y casonas de carácter señorial.
San Francisco y Niño Jesús
Al sur, cruzando la Avenida Miguel A. de Quevedo, los callejones estrechos y tortuosos nos indican la presencia de un antiguo pueblo: San Francisco, con una capilla cuya historia se remonta al siglo XVI. Notaremos aquí que las calles comienzan a ascender porque hasta aquí llegó la lava que el volcán Xitle expulsó hace unos 3,000 años. Todos los pueblos de Coyoacán están impregnados de interesantes leyendas, se cuenta que en ocasiones se escuchan los gritos desesperados de aquellos antiguos habitantes que quedaron atrapados bajo el negro pedregal volcánico.
En octubre, los habitantes de San Francisco decoran sus casas con papel picado para festejar a su santo patrón.
Los Reyes
Con un breve recorrido en vehículo por las calles de Real y Plazuela de los Reyes, uno enseguida llega a su colorida iglesia, situada entre la Avenida Pacífico y el Eje 10 Sur. La iglesia fue antigua y al parecer de la original sólo quedó una de las torres. Aquí son celebradas varias fiestas: la más notable es la del Señor de la Misericordia en septiembre, pero la gente tiene especial cariño por la de Los Tres Reyitos, en enero.
La Conchita
De Los Reyes nos acercamos nuevamente al centro de la Villa de Coyoacán por la Avenida Pacífico y al llegar al cruce con Fernández Leal, aparece esta bella plaza. Aquí encontramos la mejor obra arquitectónica de entre las capillas de Coyoacán, con la decoración mudéjar de su fachada, en un estilo también barroco (s. XVIII) y con interior de retablo y pinturas virreinales. Se cuenta que Hernán Cortés mandó construirla para marcar el sitio donde fue celebrada la primera misa en esta región. Su fiesta es el día 8 de diciembre y alrededor de la plaza hay varios lugares para visitar, como la Casona Colorada o de la Malinche, la Casa del Teatro, el Jardín Frida Kahlo y el Foro Cultural Ana María Hernández
San Lucas
Está a unas cuatro o cinco calles al oriente de la Conchita, caminando primero por la calle Tepalcatitla y después al norte por San Lucas. Los cronistas dicen que ésta era una zona de maizales y llanos ganaderos, y aquí también la gente disfrutó de sus manantiales que llegaron a alcanzar dimensiones de pozas. Es una capilla ya muy modificada, que se ve incluso inclinada hacia un costado. Su fiesta es el día 8 de octubre y en la calle de su nombre hay casonas curiosas, como la llamada Casa del Genovés.
San Mateo
Las actuales calles de Hidalgo y General Anaya eran en la antigüedad una calzada que unía a Coyoacán con Churubusco. A partir de la unión de Hidalgo con la Avenida División del Norte, inicia la ancha calle de Héroes del 47, donde se encuentra el barrio y la capilla de San Mateo. Esta iglesia fue obra de franciscanos del siglo XVII. Después sufrió reedificaciones y conservó su atrio arbolado y también su tradicional fiesta de la Asunción de la Virgen María, cada 2 de agosto.
Xoco
Para llegar aquí, atraviese la agradable colonia del Carmen, fundada en 1890 por Porfirio Díaz (su nombre hace honor a su esposa, Carmen Romero Rubio). Xócotl, según Salvador Novo, fue un dios tepaneca muy venerado por los antiguos habitantes de la región. De acuerdo con otros historiadores, la palabra Xoco significa “Lugar de frutas”; efectivamente, esta zona fue rica en fértiles huertas. La fiesta de San Sebastián es celebrada el 20 de enero (día del Santo Patrono) y el 20 de abril (Santo Jubileo). Cercana está la Cineteca Nacional.
Axotla
Junto a los Viveros de Coyoacán, habrá que atravesar lo que todavía se conserva del viejo Puente de Fierro, que cruza sobre el Río de la Magdalena. Es un pueblo escondido tras el edificio del Hospital Adolfo López Mateos, de Avenida Universidad. Su iglesia de San Sebastián data del siglo XVI. Los terrenos de esta zona pertenecieron a una hacienda llamada Guadalupe. La pequeña plaza se viste de vivos colores cuando celebran la fiesta patronal, el día 20 de enero. Es un rincón, como todos los que hemos descrito en este artículo, encantador, oculto, agradable para visitar, poco o a veces no mencionado en las guías turísticas de Coyoacán.
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