De las manos nayaritas

Los objetos más exitosos han sido las tablas de estambre o nierikas; tanto por sus diseños “psicodélicos”, inspirados en visiones producidas bajo los efectos del peyote, como por las complejas y esotéricas representaciones simbólicas y mitológicas.   

La base de las tablas de estambre es de triplay o fibracel y se usa cera de Campeche. Primero se amasa la cera y se extiende sobre toda la superficie de la tabla. Después se trazan las líneas del diseño. La aplicación del estambre comienza en los bordes, que suelen ser de tres franjas multicolores. Después se delimitan los contornos de las figuras y, por último, éstas se rellenan. El artista firma en el reverso de la tabla, donde, además, suele anotar una breve explicación de los simbolismos.  Los huicholes también conservan una viva tradición del arte de la escultura, pues tallan en madera figuras de deidades y animales sagrados y se adornan con mosaico de chaquira. 

Las máscaras se adornan tanto con estambre como con chaquira; las jícaras, contenedor de agua por excelencia, se adornan siempre con chaquira y, por cierto, sólo en su interior. La chaquira es un símbolo del agua.  Los sombreros de ala ancha se tejen con una fibra natural llamada soyate, También se emplean otras formas de cestería para elaborar equipales uweni (reservados para las autoridades tradicionales y los ancianos) y estuches alargados de l os chamanes, denominados takuatsi. 

Los morrales y cintas (ceñidores) de dos colores los tejen las mujeres hábilmente en el telar de cintura. La materia prima puede ser estambre multicolor o lana de borrego. Los bordados del traje típico huichol son muy espectaculares, pero las mejores piezas, por lo general, no se destinan a la venta, sino para uso personal.  Entre los adornos personales elaborados por los huicholes figuran collares, pulseras y aretes elaborados con chaquira. 

Las cruces tejidas con estambre tsikurite, erróneamente denominadas “ojos de dios”, son importantes objetos rituales, pero también se elaboran con fines comerciales. Se trata de representaciones del cosmos con sus cinco rumbos, es decir, los cuatro puntos cardenales y el centro.  Entre la artesanía cara, destacan las máscaras de la Semana Santa, usadas por los “judíos” o “borrados”, que representan toda clase de animales o monstruos cornudos; en la Sala del Gran Nayar del Museo Nacional de Antropología se encuentra una colección interesante de estas máscaras. Los morrales tejidos coras generalmente son de gran calidad y de mayor complejidad técnica que los de los huicholes. 

Fuente:  Ficha de Arturo Chairez. Guía México desconocido No. 65 Nayarit / diciembre 2000

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