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La aventura de viajar sola: 3 historias de viajeras solitarias

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¿Por qué algunas mujeres prefieren viajar sin compañía? ¿Cómo las han transformado sus aventuras a solas? Platicamos con tres viajeras para conocer sus experiencias.

Pocos lo dudan: viajar es un deleite. Y es que, entre muchas otras cosas, hacerlo nos desconecta de la rutina, nos reconecta con nosotros mismos, expande nuestra mente, nos aporta un sinfín de conocimientos y nos invita a vivir experiencias que difícilmente viviríamos si no saliéramos de casa.

Sin embargo, viajar a solas le da a cualquier viaje un sentido completamente nuevo. Y es que la intención de emprender una aventura en solitario nace muy adentro; implica romper con lo establecido y atreverse a experimentar el mundo de una manera distinta. Más aún: para las mujeres, viajar sin más compañía que la de una misma es casi un acto de rebeldía.

Platiqué con 3 mujeres para conocer de primera mano por qué prefieren viajar sin acompañante y cómo sus aventuras a solas las han transformado. ¡Y vaya que las han transformado…!

Ruth Martín: “Me gusta el anonimato”

Ruth Martín

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Lo que Ruth, viajera y periodista española de 40 años, más disfruta de viajar sola es la posibilidad de organizarse como le venga en gana. “Cuando viajas sola no dependes del tiempo de alguien más. Te puedes dejar llevar hasta donde termine el día, sin exigencias, sin ir mirando el reloj”. Aprecia también el anonimato, pues cree que el hecho de que nadie te conozca te brinda mayor libertad. “Si viajas con un acompañante sueles limitarte. Que alguien te saque a bailar en la calle, por ejemplo, probablemente te daría vergüenza. Pero si nadie sabe quién eres te animas a hacer cosas diferentes. Muchas veces, el anonimato va unido a la libertad de dejarte llevar”, comparte.

Recorrer sola Guadalajara, Veracruz y Morelia, entre otros estados mexicanos, le ha enseñado el valor de confiar en la gente. “No todo el mundo es un desalmado. Si así lo crees y viajas a la defensiva, te perderás de muchas cosas bonitas, de toda la gente linda que está en el camino”.

Su primer viaje sola en México fue a Morelia en Semana Santa. «Me recordó a Cáceres, mi ciudad natal, y tal vez por eso me gustó tanto. Me gustó también porque una cocinera tradicional me invitó a San Miguelito, su restaurante, y me dio una clase personalizada de cocina con metate. Fue un viaje muy lindo, muy de mujeres”.

Recomienda estar bien con una misma al momento de planear un viaje a solas. “Los viajes son algo exterior e interior. Pasarás 24 horas contigo misma, así que más vale que tengas la capacidad de estar contigo y de ser flexible, y más vale que tengas apertura para descubrir cosas nuevas de ti. Muchas cosas pasarán por tu cabeza… ¡no olvides cargar un diario de viaje para apuntarlo todo!”.

¿Su principal consejo de seguridad? Prestar atención a la actitud. “Haz que tu actitud hable por ti. Aunque tengas miedo, no dejes que se note. Camina siempre erguida, mirando al frente. Deja el miedo a un lado, pues cuando tienes miedo, además de que te vuelves vulnerable, haces lo mismo que todos los demás: vas a ver la catedral, la calle principal, las tiendas de souvenirs… pero, si dejas a un lado el miedo y aprendes a fluir, te puedes dejar llevar por lo que el destino realmente te invita a que vivas”.

Canción de viaje: Vivir mi vida de Marc Anthony

Fátima Martínez: “Un viaje a solas me empujó a emprender un nuevo camino”

Fátima Martínez

Tiene 34 años, es experta en terapias holísticas y propietaria de un temazcal. Nació en Celaya, Guanajuato, y ha viajado 6 veces sola: ha recorrido Chihuahua, Guadalajara, Tijuana, Michoacán, Veracruz y Zacatecas. Lo que más disfruta de viajar sin compañía es dejar atrás lo conocido y aventurarse a lo nuevo. “En cada viaje he descubierto un nuevo México. He visto sonrisas que me llenan el alma y encontrado amigos que me han hecho sentir que no estoy del todo sola”.

Recuerda con mucho cariño un viaje que la marcó de manera especial. Fue en Chihuahua, donde convivió con la comunidad rarámuri. “Pude admirar su paisaje y descubrir su filosofía de vida, lo que me confrontó con la vida que yo solía tener y me empujó a cambiar mi forma de pensar, sentir y actuar. Al final del viaje decidí abandonar mi carrera e iniciar un nuevo camino espiritual”.

Viajar sin más compañía que la de una misma es casi un acto de rebeldía.

¿Qué recomienda a las mujeres que planean viajar solas por primera vez? “Que no teman a los extraños. Ser escépticas puede cerrarnos a conocer un mundo nuevo”. Si bien es cierto esto, no podemos negar que existe un tema importante relacionado con la seguridad. Recomienda por ello mantenerse en contacto con un conocido, aunque eso implique, hasta cierto punto, “sacrificar” autonomía. “Siempre deja información de dónde te hospedarás, por qué medio de transporte te moverás. Diario, por la noche, comunícate con alguien y platícale tus planes”.

Afirma no sentir miedo de viajar sin acompañante. “Siempre he creído que las situaciones negativas pueden darse en cualquier lugar, hasta en los más ‘seguros’. Creo que si tenemos pensamientos positivos, nos pasarán cosas positivas. Es una cuestión mental”. Asimismo, le gusta pensar como si fuera el último día de su vida. “Si no lo hago ahora, ¡podría no hacerlo nunca!”.

Canción de viaje: El relámpago de Lila Downs

Esther Amandina: “Viajar sola es subversivo”

Esther Amandina

Mexicana de nacimiento (nació en Nuevo Laredo, Tamaulipas), Esther vive en Dallas desde hace 18 años, donde trabaja para un sistema de colegios comunitarios. Ha viajado muchísimas veces sola, por México y otras partes del mundo.

Considera que cada vez existe menos el tabú de que una mujer no debe viajar sola, aunque todavía falta un camino largo por recorrer en cuestiones de prejuicios y de seguridad. “Viajar sola es algo subversivo. Es rebelarse ante la tradición que dicta que los hombres son los exploradores y ellas, las que deben quedarse en casa. ¡A mí me encanta viajar y crear lazos de amistad con otras chicas que viajan solas!”, explica.

Esther ha viajado por Zacatecas, Puebla, CDMX y Oaxaca, de donde llegó hace un par de semanas y un viaje que todavía la tiene «en las nubes”. “Un día iba platicando con un taxista y me preguntó por qué andaba sola y si no tenía novio. Le dije que me encanta viajar y no tener pareja no impide que explore el mundo. Me contestó visiblemente preocupado ‘¡y lo dice tan tranquila…!’”.

Su primer viaje sola fue hace varios años a la capital; estaba estudiando una maestría en literatura y, como parte de su investigación, se perdió varios días en las librerías de segunda del centro. “Aunque mi familia me decía que la ciudad era peligrosa, me sentí muy segura. Hice muchas amistades”. Entonces decidió que seguiría viajando de esa manera.

¿Su principal consejo para viajeras solitarias primerizas? Empaquen ligero. “Yo viajo con una sola mochila, pues así no tengo que estar al pendiente y puedo preocuparme de otras cosas”. También considera indispensable perder el miedo y entablar conversaciones con extraños, pero siempre prestando atención a los instintos. 

Canción de viaje: Libertad de Julieta Venegas

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autor Ex Editora Web de mexicodesconocido.com
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