Ajijic, Acatlán de Juárez y Villa Corona, 3 destinos de Jalisco todo terreno

Jalisco resguarda rincones especiales para los viajeros más inquietos, esos que buscan gozar al máximo de la naturaleza y desatar la adrenalina en distintos escenarios cercanos a Guadalajara, la capital del estado. Con estas actividades, además, se asegura la sana distancia y el mantenerse al aire libre. Te damos tres destinos para que pongas a prueba lo más extremo de tu personalidad: Ajijic, Acatlán de Juárez y Villa Corona.

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Ajijic, en agua

En Jalisco se encuentra el lago más grande de todo México: el Lago de Chapala, con 114 mil 659 hectáreas de extensión. 

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En el Pueblo Mágico de Ajijic se puede apreciar parte de su belleza desde un kayak. 

Durante más de dos horas, los guías de Plus Adventure enseñan a remar correctamente, mientras cuentan sobre la importancia de este lago para el ecosistema de la zona y la relevancia que tiene en el país, pues ayuda a regular el clima en la región y es hogar de más de 80 especies de aves y 40 de peces. 

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Además de ejercitarse, el viajero puede disfrutar tomando fotografías del entorno y esperar al atardecer. Toda una experiencia para olvidarse del estrés de la vida cotidiana.

Al finalizar el recorrido se puede reservar una cata de vino y queso en el viñedo de La Estramancia, en el municipio vecino de Tuxcueca, o dar un paseo por el malecón de este Pueblo Mágico. 

Acatlán de Juárez, al aire

Apenas se vislumbra la pista en el municipio de Acatlán de Juárez, cuando Pedro y Mile Kordich prometen que pondrán una sonrisa en el rostro de los recién llegados. Suena presuntuoso, pero no lo es. 

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Ellos saben lo que dicen, pues admiran la tierra desde el cielo cada día desde temprano. 

Y es que volar en trike (un ala delta motorizado con un carro triangular en el que se viaja con el piloto) es una experiencia única, que se recuerda para siempre.

Se vuela por encima de la Laguna Seca de San Marcos, obteniendo una de las mejores postales en cámara, pero nada como sentir las nubes acariciando el rostro literalmente. Ese momento regresa con alegría cada vez. 

En Kordich AIR Sports se ofrecen dos vuelos para viajeros novatos: uno corto de 12 minutos en el que se vuela a 600 metros de altura y otro largo de 18 minutos en el que se alcanzan hasta 900 metros de altura. 

Una razón para despegar los pies de la tierra y desear quedarse con un pedazo de cielo. 

Villa Corona, dentro de la tierra

Villa Corona es un municipio conocido principalmente por sus ocho balnearios de aguas termales que llegan a alcanzar una temperatura de hasta 38 grados centígrados y por el Puerto de Lourdes, una capilla en honor a la Virgen de Lourdes moldeada dentro de un cerro por Jesús Navarro Godoy y su familia al extraer la arena con solo pala a lo largo de su vida.

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La capilla, que mide 20 metros de largo y 7 metros de ancho, fue consagrada en 1959, y el 20 de mayo de ese año se celebró la primera misa. “Este lugar es una prueba de lo que puede hacer la fe, el trabajo y el esfuerzo de una persona como don Jesús”, dice un letrero a la entrada.

Aquí también se encuentra el Cañón Arroyo Hondo, una grieta en la tierra que inspira excursiones entre los locales. 

Luego de cruzar sembradíos de maíz y plátano, se logra vislumbrar este paraje cubierto de musgo debido a las recientes lluvias y hogar de distintas especies, la más visible: orugas. 

El cañón es para viajeros sin miedo y sin asco, pues hay que andar por un camino estrecho e inundado, lleno de lodo y escalar paredes y rocas. Toda una aventura. 

Ivett Rangel Viajera experta que no sabe escribir poco cuando se enfrenta con destinos que valen la pena.