El Baile de la Iguana, alegre tradición guerrerenses
El Baile de la Iguana recuerda a los participantes la importancia de mantener vivas sus tradiciones.
El Baile de la Iguana es una de las danzas tradicionales más emblemáticas y populares del estado de Guerrero, México. Esta danza está profundamente arraigada en la cultura guerrerense, y es una manifestación colorida y alegre de la rica herencia cultural de la región.
La historia del Baile de la Iguana se remonta a la época colonial, y a lo largo de los años ha evolucionado hasta convertirse en un símbolo festivo y de identidad para esta región del país.
Orígenes del Baile de la Iguana
Se cree que el Baile de la Iguana nació durante la época colonial y se extendió desde algunas regiones de Puebla hasta Guerrero.
Se trata de una representación festiva que originalmente se realizaba en una caja de madera, conocida como tarima, en la que la pareja zapateaba al ritmo de la música. La danza está acompañada por el son de tarima «La Iguana«, una pieza musical con una letra cargada de humor satírico que narra los comportamientos de una iguana.
Otra hipótesis sugiere que durante el siglo XIX, en la Costa Chica de Guerrero surgieron los «sones de artesa», una combinación musical de diversos ritmos traídos por marineros chilenos y peruanos. Estos ritmos se fusionaron con los sones mexicanos y las danzas africanas, dando lugar a una rica tradición musical y dancística en las costas guerrerenses.
El baile y su representación
En el Baile de la Iguana, la mujer zapatea graciosamente sobre la tarima mientras el hombre se arrastra por el suelo, sacando la lengua e imitando el comportamiento de una iguana en celo.
Esta representación cómica y teatral hace del baile una experiencia visualmente atractiva y entretenida. Los trajes típicos utilizados en la danza incluyen coloridos vestidos tradicionales para las mujeres y atuendos que permiten a los hombres moverse libremente por el suelo.
El baile es acompañado por instrumentos como la vihuela, el arpa y la guitarra, que juntos crean un ambiente festivo. Además, la caja de tapeo, un instrumento de percusión, añade un ritmo vibrante que resuena con los zapateos de la pareja.
Significado cultural
El Baile de la Iguana es más que una simple danza; es una celebración de la identidad y la cultura guerrerense. En la cultura popular de Guerrero, «La Iguana» es un son de tarima que no puede faltar en ninguna celebración. Ya sea en cumpleaños, bodas, fiestas patronales o eventos comunitarios, el Baile de la Iguana siempre está presente, reflejando la alegría y el espíritu festivo de la gente.
Este baile también tiene un valor educativo, ya que los guerrerenses lo aprenden desde una edad temprana. Es común que los niños crezcan viendo y participando en esta danza, asegurando que la tradición se mantenga viva a través de las generaciones.
Adaptación y evolución
La historia cuenta que el Baile de la Iguana fue adaptado durante la época del Virreinato. Durante las fiestas patronales, se distinguía a lo lejos la música de los españoles. Al escucharla, los pobladores, alegres por naturaleza, bailaban sobre sus canoas hechas de troncos.
Sería este entusiasmo por la música llevó a la creación de la artesa, una caja de madera que resonaba al ritmo de los zapateos, acompañada por instrumentos musicales.
El Baile de la Iguana, con sus raíces coloniales y manabitas, solía bailarse en celebraciones agrícolas. En la actualidad, octubre, conocido como el Mes del Arte y la Cultura en Manta, es una fecha escogida para celebrar esta danza, manteniendo viva la conexión con sus orígenes y su evolución a lo largo del tiempo.
El Baile de la Iguana es una joya cultural de Guerrero que encapsula la historia, la música y el espíritu festivo de la región.
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