Ballet Folklórico de México: historia y trayectoria
El Ballet Folklórico de México se ha convertido en un gran referente de la cultura de nuestro país. Conoce más acerca de esta institución.
Desde hace más de 60 años, la sala principal del Palacio de Bellas Artes ha visto pasar cientos de funciones del Ballet Folklórico de México. Esta institución ha ofrecido un maravilloso espectáculo, el cual ha hecho sentir a más de uno el orgullo de ser mexicano.
No obstante, detrás de ese gran telón de cristales Tiffani que ha acompañado a la compañía, se encuentra una historia rodeada por la creatividad de poder rescatar las diversas tradiciones del país y montarlas en una propuesta escénica innovadora.
Antecedentes del Ballet Folklórico de México
En el año de 1952, la bailarina y coreógrafa Amalia Hérnandez decidió formar su propio grupo de danza, al que llamó Ballet Moderno de México. Dicha compañía comenzó con ocho integrantes y se presentaron en la Sala Chopin, con los cuadros dancísticos que Hernández había creado.
Fue con esta compañía con la que Amalia estrenó la coreografía “Sones Antiguos de Michoacán”, misma que tuvo un gran éxito entre los espectadores.
«Con ‘Sones michoacanos’, Amalia inauguró su obra creativa. Fue su primer experimento, en el que combinó las técnicas de danza moderna y clásica para adaptarlas a la danza folklórica.»
Dasha Topfer, diseñadora estadounidense.
Tiempo después, al Ballet Moderno de México se le ofreció la oportunidad de presentarse en un programa televisivo, llamado Función de Gala. Para tal programa, se necesitaba sacar un número nuevo cada semana, por lo que la directora realizó 67 programas.
Paralelamente, la Secretaría de Turismo vio en la compañía una oportunidad de mostrar al mundo las danzas mexicanas. Además, la dependencia solicitó a Amalia Hernández realizar presentaciones en otros países del continente.
Surgimiento del Ballet Folklórico de México
En 1959, el Ballet fue invitado a representar a México en los Juegos Panamericanos de Chicago. Para ese entonces, la compañía contaba ya con 50 bailarines y fue en esa gira donde adoptaron el nombre “Ballet Folklórico de México”.
Amalia Hernández, tras ver el impacto que generó su grupo de danza, le propuso al entonces director del INBA, Celestino Gorostiza, presentar su montaje en el Palacio de Bellas Artes como complemento de la exhibición para turistas.
El domingo 11 de octubre de 1959 se presentó por primera vez el Ballet Folklórico de México en Bellas Artes y desde ese entonces, el recinto se convirtió en la casa de la compañía.
Influencia en las coreografías
Las coreografías de Amalia Hernández están lejos del folklore tradicional de las distintas regiones del país. Éstas contienen las técnicas del ballet clásico, de la danza contemporánea y una clara inspiración de las danzas regionales.
Dicha mezcla dio como resultado un montaje estilizado y un espectáculo de talla internacional.
¿Qué hacemos copiando otras culturas? Nunca vamos a igualar a los europeos en ballet clásico, vamos a hacer lo nuestro.”
Amalia Hernández.
La directora de la compañía recorrió todo el país, con el objetivo de encontrar la esencia de lo mexicano. Lo anterior sirvió para crear sus más de 60 coreografías.
En la compañía existen cuatro tipos de cuadros en el repertorio
- Los ballets prehispánicos, como la coreografía «Los Mayas».
- Las coreografías con raíces prehispánicas, como «Los Matachines».
- Los bailes populares mestizos, como «Las Amarillas».
- Los ballets teatralizados, como «La vida es un juego».
En el caso de los cuadros prehispánicos, Amalia Hernández recurrió a una profunda investigación a partir de los códices prehispánicos y los sitios arqueológicos.
De la imitación de las posiciones mostradas en los documentos pictóricos, la coreógrafa sacaba las secuencias de pasos para el montaje y así logró transmitir la espiritualidad de los pueblos.
El Ballet de Amalia Hernández en la actualidad
Hoy en día, el Ballet Folklórico de México cuenta con dos compañías:
- La viajera, encargada de realizar giras nacionales e internacionales.
- La residente, la cual cubre las funciones semanales en la Ciudad de México.
Además, existe la Escuela del Ballet Folklórico de México. Dicha institución fue fundada en 1968 y tiene como objetivo formar a los futuros bailarines de danza regional; cuenta con las carreras de bailarín profesional y bailarín ejecutante, así como distintos cursos de danza folklórica y clásica.
Por la pandemia, el Ballet Folklórico de México se vio obligado a interrumpir sus funciones. Sin embargo, a partir del 16 de junio reanudarán actividades en su eterna casa, el Palacio de Bellas Artes. Para mayor información, puedes consultar su sitio oficial https://www.balletfolkloricodemexico.com.mx/