Cantante norteamericano homenajea al Batallón de San Patricio, aquellos irlandeses que defendieron a México en el siglo XIX
Curioso e inusual, pero en pleno siglo XXI un norteamericano honra con su canto al heroico Batallón de San Patricio. Esta es su historia
David Stefan Rovics nació en 1967 en Nueva York, Estados Unidos, y es un cantautor independiente que a través de su música muestra una postura crítica ante temas como la globalización, la guerra y la falta de justicia social en el mundo.
Inició su carrera en la década de los noventa tocando en las estaciones del metro de Boston. Más tarde, ya de manera formal, se dedicó a dar conciertos por todo el mundo, desde pequeños cafés, bares e iglesias, hasta en salas de conciertos.
Sus canciones, que publicó en internet de forma gratuita, han sido descargadas más de un millón de veces y hoy por hoy ha logrado el respeto de los críticos musicales.
Un homenaje musical al Batallón de San Patricio
Curiosamente, una de las canciones más polémicas de Rovics entre sus compatriotas es la que lleva por título El Batallón de San Patricio.
Recordemos que estos soldados hicieron historia entre 1846 y 1848, cuando el ejército estadounidense invadió México; y su batallón, conformado sobre todo por irlandeses y con el liderazgo de John Riley, no solo desertó sino se unió al bando contrario, al de los mexicanos. A ellos se les conoce como el Batallón de San Patricio y cada año, el gobierno mexicano los recuerda en una emotiva ceremonia.
Pero ¿qué dice la canción de Rovics? Te compartimos la letra completa pues es realmente conmovedora, la traducción es libre (del inglés).
Mi nombre es John Riley Y me pondrás atención solo por un momento. Dejé mi querido hogar en Irlanda, Era la muerte, el hambre o el exilio. Y cuando llegué a América, Era mi deber alistarme en el ejército y recorrer Texas Para unirme a la guerra contra México. Fue allá en los pueblos y laderas Que vi el error que había cometido. Era parte de un ejército conquistador, Con la moral de una hoja de bayoneta. Así que en medio de estos católicos pobres y moribundos, Niños gritando, el olor a quemado que todo rodeaba, Doscientos irlandeses y yo, Decidimos estar a la altura de la llamada. De Dublín a San Diego Fuimos testigos de la libertad negada Entonces formamos el Batallón de San Patricio Y peleamos del lado mexicano. Marchamos bajo la bandera verde de San Patricio Con la insignia Erin Go Bragh Brillante con el arpa y el trébol y "Libertad para Mexicana" Solo cincuenta años después de Wolftone Cinco mil millas de distancia Los yanquis nos llamaron legión de extraños Y ello pueden decir lo que quieran. De Dublín a San Diego Fuimos testigos de la libertad negada Entonces formamos el Batallón de San Patricio Y peleamos del lado mexicano. Los combatimos en Matamoros Mientras sus voluntarios violaban a las monjas En Monterrey y Cerro Gordo Luchamos como hijos de Irlanda. Éramos los luchadores pelirrojos por la libertad En medio de estas mujeres y hombres de piel morena Lado a lado luchamos contra la tiranía Y me atrevo a decir que lo haríamos de nuevo. De Dublín a San Diego Fuimos testigos de la libertad negada Entonces formamos el Batallón de San Patricio Y peleamos del lado mexicano. Luchamos contra ellos en cinco grandes batallas; Churubusco fue la última. Abrumados por los cañones de Boston Caímos después de cada explosión del mortero. La mayoría de nosotros morimos en esa ladera Al servicio del estado mexicano. Tan lejos de nuestra patria ocupada Fuimos héroes y víctimas del destino. De Dublín a San Diego Fuimos testigos de la libertad negada Entonces formamos el Batallón de San Patricio Y peleamos del lado mexicano.
Finalmente, la mayoría de los soldados del Batallón de San Patricio fueron ahorcados a manos de los norteamericanos y otros, sometidos a trabajos forzados. Sin embargo, a pesar del paso del tiempo, muchos aún recordamos a esos valientes irlandeses que dieron su vida por nuestro país.