Biblioteca Palafoxiana, breve historia de un tesoro de la humanidad
La breve historia de la Biblioteca Palafoxiana, un tesoro que cuenta con el título de Memoria del Mundo por la UNESCO. ¿Has estado aquí?
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La Biblioteca Palafoxiana se encuentra a un costado de la catedral de Puebla. Se considera la primer biblioteca pública en el continente americano.
En 1946 el obispo Juan de Palafox y Mendoza tuvo un llamado a España, y antes de partir hizo una gran donación de su biblioteca personal (5 mil libros): La biblioteca Palafoxiana.
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Al donar todos sus tesoros, dejó dicho que esta sería abierta no sólo para seminaristas y colegiales, sino para todo el público que supiera leer. Cabe destacar que las mujeres no tenían permitido estudiar ni aprender a leer, por lo que ellas no tenían acceso.
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Más adelante, en 1772 comenzaron a recuperar los libros de los jesuitas después de la expulsión, ya que en ese año fueron expulsados del nuevo continente, por lo que todos esos libros fueron trasladados a la Biblioteca Palafoxiana.
Para 1773 el Obispo Francisco Fabian y Fuero mandó a hacer toda la construcción de la estantería, hecha de yacahuite, coloyote y cedro para adecuar el espacio.
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Anteriormente se elaboraban libros con sellos de carbón,y ya para el siglo XX, comenzaron a hacer los sellos azules y morados para catalogar y marcar las obras de la propiedad de la biblioteca.
En 1981 se volvió un monumento histórico de la nación. La consulta únicamente es para investigadores. Tiempo después, en 2005, su gran riqueza bibliográfica, le mereció el título de Memoria del Mundo por la UNESCO.
En la página que muestra el expediente para el nombramiento de Memoria del Mundo se lee:
«La Biblioteca Palafoxiana de Puebla es famosa por haber preservado intactos su sede y su acervo bibliográfico, su arquitectura y sus estanterías, que ofrecen más de 41,000 volúmenes impresos y un fondo de manuscritos único en el mundo, al que se suman nueve incunables».
«La importancia de ese patrimonio singular aún debe ser establecida por la comunidad científica mundial. La biblioteca está instalada en el mismo edificio desde 1646, y es el único ejemplo de su clase que subsiste en América».
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