El misterio de las bolas de fuego o «aichipopos»
Desde tiempos remotos la gente de todo México ha reportado haber visto bolas de fuego en el firmamento, brincando de techo en techo o incluso persiguiéndolos, pero ¿qué hay detrás de esto?
Desde los tiempos más remotos se han visto bolas de fuego en territorio mexicano. En Tlatempa, Puebla, se supo de unas de estas flamas que rondaron las casas de los habitantes por días. En Jalpa, Tabasco, su presencia fue tal que tuvieron que construir una iglesia. En Tlaxcala una vez se vio a muchas prendidas de las copas de los árboles.
Incluso, en fechas más recientes, estas extrañas manifestaciones incandescentes han sido grabadas en video. Sin embargo, aún con la ayuda de la tecnología para darnos una idea más amplia sobre ellas, las dudas continúan.
Bolas de fuego o aichipopos
Dentro del libro Monstruos Mexicanos, editado por la Secretaría de Cultura, la autora Carmen Leñero, expone que la gente llama a estas bolas de fuego como «aichipopos», que en náhuatl quiere decir “doncellas”. Y les dicen así por creer que en realidad son mujeres brujas que se transforman en flamas redondas para transportarse.
Aunque no solo se convierten en bolas de fuego, también pueden mutar en pájaros humanizados, de ahí que además se les llame “mujeres guajolote”. En cualquiera de sus formas pueden saltar sobre los tejados, entre el ganado o saltar de cerro en cerro, sin embargo también se les ha visto volar en el firmamento en grupos de dos o tres.
Descienden de Mometzcopinqui
Carmen Leñero señala en su libro que estos seres, se cree, son descendientes de la maga azteca Mometzcopinqui y del mago Tlacatecólotl, además de ahijadas del dios Tezcatlipoca y primas de todas las brujas que han existido en América e incluso en Europa.
Las bolas de fuego, es decir estas hechiceras, tienen la misión de secuestrar almas para el maléfico seduciendo y engañando a los hombres, de ahí su poder en metamorfosearse en bellísima mujer.
De acuerdo con las creencias ancestrales el remedio para alejarlas es colocar crucifijos, espejos y objetos al revés o lazarlas cuando son bolas de fuego. ¿Te ha tocado ver alguna vez una bola de fuego?