Café de tortilla quemada, bebida ancestral saludable y económica
Por sus beneficios medicinales y bajo costo, el café de tortilla quemada acompaña las comidas de los mexicanos desde la época prehispánica
De la misma forma que el atole, el café de tortilla quemada surgió en Mesoamérica, específicamente en las culturas mayas del sureste de México, desde Chiapas hasta Yucatán. Sin embargo, en el México Antiguo se usaba como remedio medicinal y en la actualidad es más un sustituto del café en comunidades de escasos recursos.
Café de tortilla quemada, así se prepara
Dicen quienes lo toman con regularidad que su sabor es muy parecido al café americano que todos conocemos. Lo cierto es que es una bebida asequible y fácil de elaborar que solo requiere tortillas tatemadas en el comal, agua, piloncillo y canela.
Además, cabe destacar que cuando la tortilla de maíz se quema al punto de quedar completamente negra, se transforma en carbón vegetal, muy parecido al llamado carbón activado; y justo en ese estado es que nuestros ancestros lo aprovechaban como remedio medicinal.
Beneficios corporales de esta bebida
De acuerdo con la medicina tradicional mexicana, el café de tortilla tiene los siguientes beneficios:
- Combate el dolor estomacal provocado por la acidez e indigestión. Igualmente, disminuye los cólicos abdominales y en algunos casos sirve para tratar la intoxicación alimentaria.
- También es un excelente blanqueador natural de los dientes.
- Y neutraliza el mal aliento.
Finalmente, a lo largo del tiempo, muchas familias de escasos recursos han recurrido a esta bebida como sustituto del café, pues aprovechan las tortillas que se han puesto duras para prepararla.
Receta del café de tortilla quemada
Ingredientes para dos tazas de agua:
2 tortillas de maíz, una rajita de canela y piloncillo al gusto.
Preparación:
- Coloca las tortillas en un comal para tatemarlas.
- Luego, ponlas directamente en la lumbre hasta que se calcinen. Pulverízalas.
- Calienta en un recipiente el agua con la canela y el piloncillo. Deja hervir y retira del fuego.
- Llena una taza con el agua endulzada y vierte dos cucharadas de las cenizas de tortilla, revuelve y disfruta.
Sigue leyendo: El café de olla, una tradición surgida durante la Revolución Mexicana