Tips de viajero para catar tequila - México Desconocido
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Tips de viajero para catar tequila

Tips de viajero para catar tequila fifu

Te damos cuatro sencillos pasos para disfrutar mejor del elixir

1.- Toma el tren

Lo primero es participar en una cata dirigida por expertos, para lo cual –me alegra informarte– forzosamente deberás desplazarte a Tequila, Jalisco, la cuna del destilado. Es un sitio designado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y visita obligada al menos una vez en la vida.

El recorrido básico que recomendamos es el siguiente: llega en tren; conoce una destilería; y aprende a catar tequila (a partir de allí deja que éste decida tu itinerario). Sobra decir que nada se compara con dormir en el pueblo, entre los aromas del agave cocido (hay un hotel de lujo).

2.- Compra algunos ingredientes

Al regresar a casa, organiza tu propia cata con familia y amigos. Aquí la lista de lo que necesitas:

  • Tres tipos de tequila de buena calidad para comparar. Siempre compra botellas 100% de agave. Nuestra recomendación: blanco, reposado y añejo de la línea Maestro Tequilero, de Cuervo.
  • Agua pura al tiempo.
  • Pan para neutralizar sabores.

Un plato extendido para cada participante, con un puñito de granos de café, chocolate amargo, ralladura de coco, limón, azúcar, sal y, de ser posible, trozos de agave cocido.

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El aroma es el primero y más decisivo elemento de juicio en el análisis sensorial de un tequila. Lo ideal es estar en un ambiente neutro, donde puedas percibir sin interferencia los aromas de la bebida. Y no tengas miedo de meter la nariz a la copa.

3.- Prepara tu copa

¡Importantísimo! Olvídate de tus caballitos de tequila. Por mucho aprecio que les tengas, es hora de dejarlos ir. Ya existe una copa tequilera o riedel creada en 2001 para sacar a relucir al máximo los aromas y sabores del tequila.

El caballito tradicional no te permite verlo ni olerlo realmente, y hace que el sabor ardiente de los vapores alcohólicos sea lo único que queda en la garganta.

Una vez que tengas tus copas riedel, tómalas del tallo para no calentar el líquido y prepárate para disfrutar el tequila con todos los sentidos.

4.- ¡A catar!

Empieza a catar con tequila blanco, el más fuerte. Haz dos giros en la copa para formar una coronilla y observa cómo caen de ella las piernas.

Las lágrimas son las gotas más pequeñas que cuelgan de la coronilla sin caer. Entre más añejo sea un tequila, más lágrimas formará.

Sigue con el reposado y, por último, el añejo, que es el más suave. Entre trago y trago usa pan y agua para neutralizar el paladar; después ve alternando con los granos y especias, el olfato y el gusto.

Los tequilas blancos combinan mejor con los alimentos frescos (ensaladas, ceviches, quesos frescos), los reposados con platillos a la plancha o más condimentados (pastas, carnes rojas, carnes frías), y los añejos con postres (chocolate, frutas, fresas, etc.).

¡Listo! Ya tienes plan. Ahora arma un buen menú, pues recuerda que también el tequila se marida. Aquí te dejamos un ejemplo, tan mexicano como el propio tequila.

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autor #ViajeraExpertaMD y Embajadora de México desconocido en la ciudad de Puebla.
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