¡Catrinas y calacas! La colorida cartonería mexicana de Día de Muertos
Las vemos en procesiones y ofrendas: son las vivaces calaveras de cartón. Te contamos la historia de la cartonería mexicana de Día de Muertos
El papel maché es un material esencial en el arte popular mexicano, se utiliza para darle color a varias festividades nacionales. Al trabajo artesanal de la festividad del primero y dos de noviembre se le conoce como cartonería mexicana de Día de Muertos y tiene su origen en el colonialismo español.
Origen de la cartonería mexicana de Día de Muertos
Aunque los franceses le dieron su nombre al papel maché (papel masticado), se estima que fueron los chinos quienes inventaron la técnica, pues las primeras piezas conocidas elaboradas con pulpa de madera y pegamento provienen de la dinastía Han, que ostentó el poder en el país asiático hasta el año 220 de nuestra era.
Esta técnica se exportó a Europa durante los siglos XVI al XVIII, donde se elaboraban cajas, bandejas, juguetes y hasta muebles. Posteriormente llegó a México a través de los españoles en la época colonial.
Creatividad y color con papel maché
Para lograr la rigidez del papel maché, los artesanos mexicanos usan papel Kraft o de estraza; luego lo endurecen con engrudo y ya seco, está listo para darle un acabado uniforme con pintura. Se dice fácil pero es un trabajo muy elaborado.
En México la cartonería se usa para hacer piñatas, máscaras, los judas de semana santa y las mundialmente famosas calaveras de Día de Muertos. Este trabajo artesanal requiere de paciencia, habilidad y creatividad para lograr piezas únicas de gran belleza y colorido.
Altares con cartonería mexicana de Día de Muertos
Normalmente el 31 de octubre se colocan los altares de Día de Muertos con papel picado, veladoras, calaveritas de dulce, pan de muerto, sal, fruta fresca, fotografías de nuestros seres queridos que ya no están y las vivaces calaveras de cartón.
Curiosamente, tanto las calaveras como las catrinas en realidad no representan la muerte, sino la vida. Por lo tanto, están llenas de colores intensos y brillantina; son vestidas con sombreros, flores, estolas de plumas, zarapes y caracterizadas con profesiones de vivos: cocineros, mariachis, intelectuales y hasta enamorados.
Por último, la cartonería mexicana de calaveras se caracteriza por la variedad de personajes, colores y tamaños. Hay desde piezas pequeñas, hasta gigantescas, como las colocadas en las ofrendas monumentales del Centro Histórico de la Ciudad de México.
De cualquier forma, estas artesanías de Día de Muertos reflejan el enorme talento y creatividad de las manos mexicanas. ¡Qué orgullo!