Cenizas de gobernantes mayas eran convertidas en pelotas de hule: arqueólogo INAH
Los gobernantes mayas eran convertidos en pelotas de hule como parte de su proceso ritual para trascender en el cosmos
Un arqueólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) encontró evidencia que apunta que los mayas pudieron haber usado las cenizas de sus gobernantes para crear pelotas de hule.
Juan Yadeun Angulo, excavador a cargo, localizó estas pruebas en la zona arqueológica de Toniná, Chiapas. Ahí, tres personajes de alto rango del mundo maya habrían sido sometidos a un largo proceso ritual que incluía la incineración.
Hallazgo en el reino maya del Po’p
El trío de gobernantes convertidos en cenizas, una vez fallecidos, para hacer de sus cuerpos pelotas de hule, pertenecían al antiguo reino maya de Po’p, pueblo que competía en grandeza e importancia con Palenque, la más poderosa del periodo clásico de los mayas.
Todos los elementos que contribuyen a la hipótesis planteada por el arqueólogo Juan Yadeun se localizaron en una cripta cubierta por una tapa grabada con la representación de un hombre cautivo, al interior, incluso, todavía hay hollín.
La cámara es investigada desde 2020
Dicha cámara (investigada desde 2020 y que data del 650 dC.) se localiza en el costado norte de la pirámide del Sol, de la zona arqueológica mencionada.
“Este recinto que representaba la antesala del inframundo maya, se ubica a ocho metros de profundidad, en el interior de la pirámide del sol de la zona arqueológica de Toniná, en Chiapas.
“Los mayas llevaban ahí a sus gobernantes para transformarse en deidades luego de un largo proceso ritual que incluía la incineración al que eran sometidos luego de morir.
“Ahí se convertían a los gobernantes, y otros personajes del reino maya de Po’p, no solo en dioses, sino en estrellas, para formar parte, por ejemplo, de las bolas de hule usadas en el juego de pelota, el espacio simbólico donde transitan y se enfrentan a los astros”, comenta el arqueólogo Juan Yadeun.
Los gobernantes mayas conservaban una «fuerza viva» tras morir
El investigador explica que los mayas creían que sus gobernantes conservaban una fuerza viva tras su fallecimiento, energía que se alojaba en ciertas partes del cuerpo. Razón por la que la incineración no era total, sino parcial. Esta investigación seguro arrojará muchos más datos en el futuro.