Chilenos quisieron ayudar a mexicanos en su Independencia, pero llegaron un año tarde
Cuando los 6014 hombres chilenos llegaron para ayudar a los mexicanos a independizarse de España, la Independencia de México tenía un año de haberse concretado. Te contamos la historia completa.
Una mañana de 1822, sin que nadie los esperara, arribaron al puerto de Acapulco 25 buques chilenos cargados con 6000 hombres dispuestos a morir con tal de liberar a México del yugo español.
Pero grande fue la sorpresa de los marinos cuando, al desembarcar, fueron informados de que su presencia era inútil, ya que la nación mexicana tenía un año de haber conseguido su independencia.
Chile llegó un año tarde a la Guerra de Independencia
¿Por qué habrán llegado un año después? Una de las versiones es que, por ahí de 1820, un insurgente mexicano de nombre desconocido, fue hasta Chile para solicitar ayuda en la lucha por la Independencia.
De este modo Chile, que ya había logrado su emancipación de la monarquía española en 1818, envió a México al capitán británico Thomas Alexander Cochrane, al mando de 25 buques con 6014 hombres a bordo.
Thomas Alexander Cochrane
Ayudaron a emanciparse a varias regiones de América
No obstante también llevaban la encomienda de, en el camino, ir ayudando en las emancipaciones de diferentes regiones del sur y centro de América, cosa que los habría ido rezagando.
Es por eso que llegaron un año después al auxilio de los insurgentes mexicanos, según narra el historiador Moisés Ochoa Campos en su libro La Chilena Guerrerense.
Los chilenos fueron detenidos en Acapulco
Una vez en Acapulco, expone el historiador, los chilenos, quienes esperaban encontrar en el puerto mexicano a las fragatas españolas Prueba y Venganza, lo cual no ocurrió, desembarcaron solo para ser aprehendidos por los locales tras creerlos piratas.
Se dio aviso a Agustín de Iturbide sobre el arribo de Thomas Alexander Cochrane y sus hombres a Acapulco. Al poco tiempo Iturbide reconoció que no se trataba de maleantes de los mares, sino de auténticos chilenos que venían al auxilio de los emancipadores mexicanos. Así que ordenó fueran liberados.
Fungieron como mensajeros
Pero, ya que estaban por ahí, Iturbide aprovechó para pedirles un favor: que antes de navegar hacia su nación, se dirigieran a las costas de Baja California para informar a los pobladores de esa región que México había obtenido su independencia de España. Y así lo hicieron.
Es así como concluye esta casi desconocida parte de la historia común de México y Chile. Una historia que deja ver cuán lenta era la comunicación y cuán tarde llegaban las noticias, incluso las más importantes.