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¿Duendes en Huasca? Misterio que hace único al Primer Pueblo Mágico de México

Hidalgo
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© Facebook Un Rincón de Hidalgo

¿Te animas a explorar Huasca de Ocampo, en Hidalgo, y descubrir el mundo de los duendes? ¡Es una experiencia que no olvidarás!

Huasca de Ocampo, en Hidalgo, es mucho más que calles empedradas y paisajes de ensueño. Este Pueblo Mágico guarda un secreto fascinante: la presencia de duendes. Según leyendas locales, estos pequeños seres misteriosos protegen los bosques y conviven con los habitantes. ¿Te atreves a descubrir este mundo mágico?

Venta de figurillas de duendes en Huasca. Fuente: Especial.

¿Por qué hay duendes en Huasca, Hidalgo?

Desde tiempos ancestrales, las leyendas de duendes han formado parte de la vida en Huasca. Según los habitantes, estos pequeños seres son guardianes de la naturaleza y protectores de quienes habitan cerca de los bosques.

Sin embargo, no todo es tranquilidad porque también se les atribuyen travesuras como esconder objetos, jugar con los niños y trenzar las crines de los caballos durante la noche.

Lo que comenzó como historias transmitidas de generación en generación se convirtió en una parte esencial del folclore local. Estas leyendas no solo se mantienen vivas, sino que dieron origen a un lugar único en el país: el Museo de los Duendes.

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Museo de los Duendes

La leyenda del duende Huautli y el amaranto de Huasca

Aunque el ‘boom’ de los duendes comenzó entre 1999 y 2000 con la apertura del Museo de los Duendes, estos seres habitan el imaginario colectivo del pueblo desde épocas prehispánicas. Prueba de ello es la antigua leyenda del amaranto.

Cuenta la historia que el dios Quetzalcóatl proveía de amaranto a los habitantes de Huasca para saciar su hambre. Esta semilla se consideraba sagrada porque con ella se elaboraba el tzoalli, una pasta utilizada para esculpir figuras de los dioses.

En una ocasión, una canasta enviada por Quetzalcóatl contenía, además de las semillas, a un duendecillo llamado Huautli -también así se le conoce al amaranto-, un tepehuani (criatura mágica de baja estatura). Según la leyenda, Huautli era el encargado de crear las semillas, pero una noche de agotamiento terminó dormido dentro de la canasta, sin que Quetzalcóatl se diera cuenta.

Siembra y cosecha del amaranto. Códice florentino, vía: Gobierno de México.

Así fue como Huautli llegó a nuestro mundo y se convirtió en el primer duende que habitó Huasca. Desde entonces, este Pueblo Mágico quedó ‘poblado’ por estos pequeños seres.

Además, el nombre de Huasca tiene raíces náhuatl y refuerza la conexión con esta historia: proviene de Huascazaloya, que significa ‘lugar de regocijo y alegría’, mientras que zaloya hace referencia a la miel de la región, utilizada para elaborar las tradicionales alegrías de amaranto.

Los duendes en la historia minera de Huasca

Posteriormente, con la llegada de los mineros británicos a la región, los duendes se convirtieron en una figura clave dentro de las leyendas locales. Los trabajadores contaban que estos seres los ayudaban a realizar tareas pesadas en las minas, mientras que los niños hablaban de juegos compartidos con los duendes.

Sin embargo, no todo eran historias alegres. Algunos relatos narran desapariciones misteriosas de mineros e infantes, atribuidas a los duendes. Estas historias se mezclaron con las tradiciones inglesas traídas por los trabajadores británicos, quienes sumaron a los duendes de Huasca elementos de su propia mitología, como hadas y trolls.

Museo de los Duendes: un portal al mundo mágico

En medio del bosque, rodeado de un ambiente místico, se encuentra el Museo de los Duendes. Fundado en 1999 por Cristina Cortés, este lugar recoge relatos y evidencias sobre la interacción entre los humanos y estos seres mágicos.

El museo alberga más de 600 figuras de barro y cerámica que representan no solo a duendes, sino también a elfos, hadas y trolls. Cada figura tiene su historia, basada en los testimonios de quienes afirman haber tenido encuentros con estos pequeños guardianes.

Además, el museo ofrece un recorrido lleno de relatos que te sumergen en el universo de estos seres. Desde las experiencias de los mineros de Real del Monte hasta las historias de familias locales, el lugar es un homenaje a las tradiciones y creencias que han marcado a Huasca.

Vive la magia de Huasca

Huasca de Ocampo no es solo el primer Pueblo Mágico de México; también es un lugar donde las leyendas cobran vida. Visitar este rincón de Hidalgo es sumergirse en una experiencia única, donde lo natural y lo místico se entrelazan.

Duendes en Huasca. Fuente: Especial.

Si planeas visitar el Museo de los Duendes, prepárate para escuchar relatos fascinantes, conocer a Huautli y sentir la energía especial que rodea este lugar.

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